Anxos Fazáns finaliza el rodaje de su segundo largometraje, Las líneas discontinuas, proyecto participante en el Campus de Verano de la Academia de Cine que ha contado con escenarios de localizaciones como Vigo y Marín.
La cineasta pontevedresa Anxos Fazáns finaliza el rodaje de su segunda película, Las líneas discontinuas, un proyecto audiovisual que participó en la pasada edición del Campus de Verano de la Academia de Cine, y que se ha rodado en las localidades de Marín y Vigo (Pontevedra). El largometraje, rodado íntegramente en gallego, está protagonizado por Mara Sánchez y Adam Prieto.
En palabras de la propia directora, «Las líneas discontinuas habla de la unión, de lo mágica que es la posibilidad de que dos o más personas puedan conectar, dejar de sentirse solas y unirse para formar parte de un todo».
Partiendo de una noticia que Fazáns encontró en un periódico, el largometraje arranca con el encuentro inesperado de Bea, una productora musical que atraviesa un momento de crisis vital, con Denís, un chico, que después de una fiesta con un grupo de colegas, se cuela en su casa. «En ese sentido, era importante que el propio rodaje se construyese así, como un espacio de trabajo seguro. Gracias a la implicación de todo el equipo e intérpretes, hemos conseguido convertir este rodaje en toda una experiencia. Ahora toca continuar poniendo el corazón en los procesos de montaje y postproducción», explica Fazáns.
Sinopsis de Las líneas discontinuas de Anxos Fazáns
Bea es una mujer de 50 años que se está separando de su marido. El día en el que tiene que abandonar el hogar en el que ha vivido los últimos veinte años llega a su casa y se encuentra todo patas arriba y a uno de los ladrones dormido en su cama. Denís es un chico de 28 años que, a pesar de haber estudiado una carrera, lucha con la precariedad laboral y la falta de oportunidades. Después de pasar tres días juntos, cada uno deberá continuar su camino.
