‘Esto no es Noruega’, el cortometraje candidato al Goya que reflexiona sobre la salud mental en clave surrealista

diciembre 2, 2024
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El cortometraje Esto no es Noruega, dirigido por Alicia Albares y Paco Cavero, es uno de los candidatos a los Premios Goya 2025 en la categoría de mejor corto de ficción.

Un entierro vikingo ‘a la española’ es el motor de la narrativa de Esto no es Noruega

Esto no es Noruega aborda con humor y sensibilidad un tema tan relevante como la salud mental, situándose como una de las propuestas españolas en formato corto más destacadas del año tras acumular más de 120 selecciones y 18 premios en festivales internacionales.

La obra narra la odisea de Jorge, quien se enfrenta junto a su familia al peculiar deseo de su difunto padre de tener un funeral vikingo: ser incinerado en el mar a bordo de un drakkar. Este reto no solo implica sortear las limitaciones económicas y los conflictos familiares, sino también enfrentarse a sus propias luchas internas. En este viaje, el humor negro y la comedia se entrelazan con una exploración honesta de las emociones humanas y el papel crucial del apoyo familiar.

“La muerte del padre es la gota que colma el vaso para la situación personal de Jorge”, explica el equipo creativo. “Cumplir su última voluntad se convierte en una prueba personal para recuperar la confianza en sí mismo y demostrar a su familia que puede superar sus problemas”.

El cortometraje es una creación conjunta de Alicia Albares y Paco Cavero, cineastas con estilos complementarios: mientras Albares es conocida por su inclinación hacia el drama, Cavero aporta un enfoque humorístico. “Somos la noche y el día como guionistas y directores”, aseguran. Este equilibrio entre tonos ha sido clave para construir personajes complejos y dinámicos que permiten una conexión real con el espectador.

El equipo también revela que la idea del funeral vikingo surgió por su potencial cómico y visual. “Nos fascinaba la parafernalia de un drakkar en llamas y cómo eso podía traducirse al imaginario de una familia española sin recursos, con un protagonista un tanto torpe. La comedia estaba servida”.

A nivel visual, el cortometraje combina toques de surrealismo y absurdo, con elementos como un drakkar rudimentario y un frisbee volador que evocan el estilo de un cómic. “No queríamos limitarnos a un tono completamente realista; ese aire de fantasía ayuda a construir la comedia y a conectar emocionalmente con el espectador”, nos cuentan sus responsables.

Fotograma de Esto no es Noruega

Un elenco comprometido y una producción resiliente

Con un reparto liderado por Jordi Aguilar, María Garralón, Raúl Fernández de Pablo, Estrella Olariaga y Alba Bersabé, el cortometraje destaca por las interpretaciones naturales y llenas de carisma. El equipo describe el rodaje como una experiencia intensa, marcada por desafíos inesperados como la interrupción por mal tiempo en Cantabria. “Tuvimos que aplazar el rodaje casi un año, pero esa pausa nos permitió trabajar en profundidad con los actores y crear dinámicas más sólidas entre los personajes”.

La producción, respaldada por Mordisco Films, Bamf Producciones, Delicias Film y otros aliados, fue clave para superar las dificultades logísticas. “Sin el apoyo de los ‘productores rescatadores’ que se unieron tras el primer rodaje fallido, el proyecto no habría sido posible”, reconocen Albares y Cavero.

Salud mental desde el humor

Esto no es Noruega aborda un tema cada vez más presente en el cine: la salud mental. Los directores explican que la familia juega un papel crucial en este aspecto. “Es una paradoja: la familia puede ser la causa de muchos de nuestros problemas, pero también es el apoyo fundamental para superarlos”, reflexionan. Abordar esta dualidad desde el humor les permitió explorar el tema con ligereza pero sin perder profundidad.

“La gente valora cómo logramos hablar de salud mental de una manera cercana y accesible, mientras se divierte y desconecta durante los 18 minutos que dura el corto”, comentan los directores, quienes consideran que el humor negro complementa el drama al darle un enfoque más humano.

Reconocimiento y futuro

Con su candidatura a los Goya, Albares y Cavero celebran un hito en sus carreras. “Después de toda una vida haciendo cortos, llegar a esta fase es un sueño cumplido. Si esto ayuda a que el corto llegue a más público y festivales, será el mejor premio”. Además, están explorando la posibilidad de convertir la historia de Jorge en un largometraje, profundizando en las dinámicas familiares y los desafíos emocionales de los personajes.

Queremos que el público se lleve una sonrisa y alguna que otra lagrimilla. Si logramos que se identifiquen con las situaciones y reflexionen mientras se divierten, habremos cumplido nuestro objetivo”.

El cortometraje español, un formato por reivindicar

Para los directores, Esto no es Noruega también es una oportunidad para visibilizar el talento y las dificultades del cortometraje español. “Aunque nuestras piezas son reconocidas en los mejores festivales del mundo, en España falta conciencia sobre su valor como formato independiente. Necesitamos un público más educado en este aspecto, más apoyo institucional y una industria que deje de precarizar a sus creadores”.

Con humor, sensibilidad y una narrativa que equilibra lo absurdo con lo humano, Esto no es Noruega se posiciona como una obra imprescindible en la carrera hacia los Premios Goya, llevando consigo un mensaje claro: incluso en los momentos más complicados, la unión y el amor familiar pueden marcar la diferencia.