El pasado 7 de enero tuvo lugar la 81ª edición de los Globos de Oro en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles. Este año, el monólogo de apertura realizado por el cómico Jo Koy ha sido motivo de críticas y polémicas que han traspasado la gala y han inundado todo internet.
La 81ª gala de los Globos de Oro ha estado marcada por el retorno del Barbenheimer y el polémico monólogo de su presentador, el cómico y actor estadounidense Jo Koy.
Al igual que todos los años, la ceremonia comenzó con un monólogo de apertura que a medida que iba avanzando, a más personas iba cabreando. Koy se dio cuenta de que sus comentarios no le estaban sentando demasiado bien al público, por lo que, en un momento dado, se salió del guión para aclarar que «los chistes buenos eran los suyos» y que no se podía esperar más de algo preparado con diez días de antelación. Un ataque directo a los guionistas por el que también ha sido criticado.
Lo cierto es que en los últimos años la gala de los Globos de Oro se ha visto envuelta en polémicas que llevan como título la palabra discriminación. En su mayoría se ha criticado el hecho de que la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, responsable de la organización de los Globos de Oro, no tuviera ni un solo miembro de raza negra, lo que llevó a la retirada del programa de la parrilla de la NBC y un boicot por parte de la industria.
De hecho, es tan mala su reputación que este año se dieron de bruces con el problema de que nadie quería ser presentador, por lo que Jo Koy fue contratado a última hora.
En especial, las bromas que más molestaron a los asistentes y que traspasaron la pantalla para inundar Twitter (X) fueron las que atacaban directamente a Barbie y a la cantante Taylor Swift.
De la primera dijo que no se podía comparar con Oppenheimer porque una película sobre un hecho real, que además está basada en un libro que cuenta con un Premio Pulitzer (Mejor biografía, 2006), no se puede comparar con otra que se basa «en una muñeca de plástico de tetas grandes». De Taylor Swift comentó que una gran diferencia de los Globos de Oro con la NFL es que en la gala de premios la cantante tenía menos primeros planos y menos atención en comparación.
Los abucheos fueron instantáneos y varios usuarios de la red de Tik Tok han compartido las reacciones de algunos de los asistentes: caras de asombro, horror y gestos de negación en los que claramente se podía leer la expresión «esto no está pasando».
En particular, la cara de Selena Gómez ha sido bastante viral por su honesto gesto al escuchar el comentario hacia la cantante y el segundo chiste sobre Barbie que decía que el mejor momento de la película es cuando «pasa de ser una belleza a tener mal aliento, celulitis y los pies planos, que es lo que los directores de casting llaman ser un actor con carácter».
Como cabía esperar, las redes se inundaron de comentarios en contra de su discurso, algunos siendo irónicos al respecto y comentando que «en estos premios siempre es lo mismo, hay que meterse con alguna minoría porque evidentemente no hay otro tipo de chistes que hagan gracia». Ante esto el cómico ha tratado de defenderse, pero los usuarios lo han interpretado más bien como excusas y han continuado con más ironías del estilo «hasta para disculparse es malo».
Aunque, para ser justos, no todo el mundo ha criticado su actuación. Steve Martin (Solo asesinatos en el edificio) ha dicho que él «todavía sigue vomitando desde 2010», cuando tuvo que presentar los Oscar junto a Alec Baldwin. El actor asegura que es un trabajo «muy difícil y no apto para remilgados» y que cualquiera que suba por voluntad a un escenario a presentar unos premios cuenta con su respeto.
