La producción independiente europea se une en defensa de la diversidad cultural y la propiedad intelectual

mayo 19, 2025
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La producción independiente europea se une para defender la libertad creativa, la diversidad cultural y los derechos de autor frente a los desafíos políticos y tecnológicos que enfrenta el sector audiovisual.

Stand de SPI durante el acto en Cannes 2025

El sector audiovisual independiente europeo ha alzado la voz con una clara declaración de principios. A través de una nueva carta fundacional, los productores independientes subrayan el papel esencial de la creación libre como herramienta para proteger la democracia y reclaman políticas culturales sólidas y ambiciosas a nivel europeo.

En un momento marcado por importantes transformaciones políticas y tecnológicas, la carta afirma que:

«El sector audiovisual europeo es un espacio donde la libertad de creación y expresión actúa como una poderosa herramienta para salvaguardar nuestras democracias».

Con una estructura basada en actores económicos independientes de todos los tamaños, el ecosistema audiovisual es presentado como «la herramienta más eficaz para fomentar la diversidad y la audacia artística», defendiendo la necesidad de medidas específicas a nivel europeo.

De cara a la revisión de la Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales (AVMS) en 2026, los firmantes piden que cualquier modificación mantenga como prioridad los objetivos de política cultural.

En este sentido, la revisión debería realizarse a través de una directiva, para que cada estado pueda diseñar e implementar políticas culturales nacionales adaptadas, asegurando siempre que los productores independientes mantengan los derechos de explotación y propiedad sobre sus obras.

Además, el documento aborda la creciente presencia de la inteligencia artificial en el proceso creativo.

En este terreno, los productores independientes apoyan la carta elaborada por las organizaciones europeas para la reciente cumbre sobre IA, reivindicando la protección de la creación humana y los derechos de propiedad intelectual.

Con esta iniciativa, la producción independiente europea vuelve a posicionarse como una fuerza esencial para la cultura, la economía y la democracia del continente, y llama a los responsables políticos a garantizar un marco legal justo y protector de cara al futuro.