Las Jornadas Cinematográficas del FICBUEU explorarán la relación del cine con la historia, la vida cotidiana y el tiempo

agosto 28, 2024
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Septiembre es el mes en el que el Festival Internacional de Cortometrajes de Bueu (FICBUEU) se convierte en un epicentro de reflexión cinematográfica.

En su tercera edición, las Jornadas Cinematográficas del FICBUEU ofrecen un viaje profundo a través del tiempo, la política y la cotidianidad, con un enfoque que va más allá de la mera exhibición de películas, invitando a los participantes a sumergirse en los diversos roles que el cine ha jugado y sigue jugando en la interpretación de la realidad.

Cine y Política: El Séptimo Arte como Testigo y Actor de la Historia

El sábado 7 de septiembre, las jornadas abren con una reflexión intensa sobre la intersección entre cine y política, un tema que sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en las décadas pasadas. La jornada comienza con una clase magistral de Camil Ungureanu, un reconocido profesor de filosofía política de la Universidad Pompeu Fabra. Bajo el provocativo título «¡Sé realista: haz lo imposible!», Ungureanu nos transporta a las turbulentas décadas de los 60 y 70, un periodo marcado por movimientos contestatarios que encontraron en el cine una forma poderosa de expresión. A través de su análisis, Ungureanu muestra cómo el cine se convirtió en un reflejo vibrante de las luchas sociales, políticas y artísticas de la época, desafiando el status quo y abriendo nuevos caminos para la libertad creativa.

A medida que avanza la mañana, Belit Lago y Daniela Urzola toman el relevo con la conversación «Trauma y Reconstrucción», donde exploran la representación cinematográfica de la memoria y el trauma tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Este diálogo profundo recorre las cicatrices que estos eventos dejaron en la humanidad y cómo el cine ha sido capaz de capturar y reconstruir esas experiencias a través de diferentes cinematografías. Es una oportunidad para redescubrir cómo el cine no solo narra historias, sino que también actúa como un archivo emocional de la historia humana.

La tarde se reserva para una mirada crítica a uno de los periodos más convulsos del siglo XX: el período de entreguerras. En la mesa redonda en línea titulada «Arte y Propaganda: El Cine de Entreguerras», los participantes, moderados por el equipo del popular podcast La escóbula de la Brújula, abordan cómo el cine fue utilizado tanto como herramienta de propaganda como de resistencia política durante esos años. El cine soviético, el Expresionismo Alemán y las películas que surgieron durante la Gran Depresión son algunas de las manifestaciones cinematográficas que se examinan, ofreciendo una visión amplia de cómo el cine reflejó y, a veces, manipuló las realidades sociales y políticas de la época.

Para cerrar el día, el reconocido cineasta Jaime Rosales ofrece una perspectiva contemporánea con su charla sobre la crisis del capitalismo, la tecnología y la emergencia climática en el cine de los últimos 25 años. Su enfoque en temas como la distopía y los efectos de la tecnología en la sociedad moderna resuena con los desafíos que enfrentamos hoy, mostrando cómo el cine sigue siendo un medio vital para cuestionar y explorar la realidad.

La jornada culmina con la proyección de The Conversation (1974), un thriller de Francis Ford Coppola que, ambientado en el clima de paranoia de la era del Watergate, pone de manifiesto la inquietante realidad de la vigilancia y el espionaje. Esta película, a menudo eclipsada por el éxito de El Padrino II, es un ejemplo poderoso de cómo el cine puede captar el espíritu de una época y ofrecer una crítica mordaz sobre los peligros del poder descontrolado.

La Cotidianidad en el Cine: Un Espejo de la Vida Común

El 9 de septiembre, las jornadas cambian de rumbo para explorar cómo el cine ha capturado la esencia de lo cotidiano. Nieves Febrer, investigadora y profesora, inaugura el día con su clase magistral «Lo Cotidiano, Entorno y Artificio». Febrer, con su experiencia en la representación de lo cotidiano en el arte contemporáneo, nos guía a través de un recorrido que muestra cómo lo más mundano puede transformarse en un lienzo rico y complejo en manos de cineastas y artistas visuales. Su análisis destaca cómo lo cotidiano no solo refleja la vida diaria, sino que también puede ser una construcción artística profundamente significativa.

La conversación entre Andrea Morán y Daniela Urzola, titulada «La Estética del Cine Sensible, el Realismo y la Cotidianidad», profundiza aún más en este tema, explorando cómo diversos autores y autoras han abordado la vida cotidiana a través de un enfoque sensible y realista. Este diálogo revela las múltiples capas de significado que se pueden encontrar en las representaciones de la vida diaria, subrayando la capacidad del cine para capturar la belleza y la complejidad de lo común.

A medida que avanza la jornada, la mesa redonda en línea sobre «La Obra de Yasujiro Ozu» ofrece una inmersión en la filmografía de uno de los maestros del cine japonés. Ozu, conocido por su tratamiento poético y contemplativo de la vida cotidiana, es examinado desde diferentes perspectivas, incluyendo la arquitectónica y la cinematográfica, lo que permite a los asistentes comprender cómo el cineasta japonés ha influido en la percepción del tiempo y el espacio en el cine.

La tarde culmina con un encuentro con Izaskun Urkijo, directora de arte de la película 20.000 especies de abejas. Urkijo ofrece una visión íntima del proceso de creación estética detrás de este film, en el que la búsqueda de identidad y el entorno rural se entrelazan de manera única. La jornada concluye con la proyección de la película, que ha sido aclamada por su retrato sensible y profundamente humano de la identidad y la familia en un entorno rural.

La Dimensión Temporal: Esculpiendo en el Tiempo

El 24 de septiembre, las jornadas finalizan con un enfoque en el concepto del tiempo en el cine, inspirado por el legendario cineasta ruso Andréi Tarkovski. José Manuel Mouriño, investigador y cineasta, abre el día con una clase magistral dedicada a Tarkovski, analizando cómo este autor utilizó el tiempo como un medio de expresión emocional y narrativa en su obra. Mouriño, con su vasta experiencia en la obra de Tarkovski, ofrece a los asistentes una visión detallada de cómo el tiempo se convierte en un personaje más en las películas del director ruso.

La conversación entre Andrea Morán y Daniela Urzola, esta vez enfocada en «El Tiempo y el Cine», ofrece una reflexión sobre cómo diversos cineastas han abordado el tiempo de manera innovadora, creando ritmos y estructuras narrativas que desafían las convenciones tradicionales del cine. Este diálogo es una invitación a pensar en el cine no solo como un medio para contar historias, sino como una forma de manipular y explorar la percepción del tiempo.

La mesa redonda en línea sobre «El Ritmo y las Realidades Temporales en el Montaje» cierra las discusiones del día, reuniendo a montadoras y cineastas que comparten sus experiencias sobre cómo el montaje puede moldear la narrativa temporal de una película. Esta discusión es crucial para comprender cómo el tiempo, aunque invisible, es uno de los elementos más poderosos del cine.

El cineasta gallego Oliver Laxe cierra la jornada con un encuentro en el que repasa su filmografía, enfocándose en el tratamiento del tiempo en sus películas. Laxe, conocido por su enfoque poético y minimalista, ofrece una perspectiva única sobre cómo el tiempo puede ser esculpido en la pantalla para crear una experiencia cinematográfica profundamente emocional y reflexiva.

Finalmente, la proyección de Zerkalo (El Espejo) de Andréi Tarkovski pone el broche de oro a estas jornadas. Zerkalo, considerada una de las obras más representativas del cineasta ruso, es una meditación sobre el tiempo, la memoria y la identidad. La película no solo cierra las jornadas, sino que encapsula el espíritu de esta edición: un viaje a través del tiempo y la historia, explorando cómo el cine puede capturar y dar forma a nuestras percepciones de la realidad.

Estas III Jornadas Cinematográficas del FICBUEU no solo ofrecen una programación rica y diversa, sino que también reafirman la capacidad del cine para ser un espejo y una herramienta de transformación social, invitando a los participantes a reflexionar sobre cómo las películas, en todas sus formas, nos ayudan a entender el mundo que nos rodea.