Cuando se habla de protagonistas en la ceremonia de los Goya, nunca se habla de los lugares en los que se rodaron las producciones. En Rubik queremos poner en valor la gran variedad geográfica de localizaciones de las películas con alguna nominación en la 38 edición de los galardones de la Academia de Cine.
Una de las regiones donde más se está rodando últimamente, y más que se va a grabar con los excelentes incentivos fiscales con los que ahora cuenta, es el País Vasco. La película con más nominaciones en esta edición, 20.000 especies de abejas, se rodó allí. La gran mayoría de la grabación tuvo lugar en Álava, específicamente en el Valle de Ayala, principalmente en la localidad de Llodio (pueblo natal de la directora), en el barrio de Isusi, y en los montes, bosques y cascadas cercanas. También hubo escenas en Bizkaia (en la Ermita de San Miguel de Finaga en Basauri y en Portugalete), en Gipuzkoa y en Hendaya (Francia).
La ermita, la siguiente película de Carlota Pereda tras Cerdita, tuvo también a Euskadi como plató natural. Donostia y Usúrbil en Gipuzkoa fueron algunas de las localizaciones, así como en Bilbao (Clínica de la Virgen Blanca) y en Navarra (Leitza, Eraso y la Ermita de Itxasperri en Egiarreta).
El otro film a destacar es Una vida no tan simple del navarro Félix Viscarret, cuya historia se desarrolla en Bilbao. Numerosas localizaciones de la ciudad aparecen, como el Ayuntamiento de Bilbao, el Parque de Doña Casilda, el Parque Europa, el Palacio Olabarri, la Plaza La Salve los Jardines de Albia, entre otras.
A nivel de animación, varias producciones nominadas tienen estudios radicados en Euskadi. El sueño de la sultana y el corto To Bird or Not To Bird están coproducidos por Uniko, con sede en Bilbao. La primera también en Donostia, con Sultana Films. Por su parte, Txotxongiloa es del estudio de animación vitoriano Tik Tak Animation.
Mencionábamos antes Navarra, por el rodaje de La ermita, y también aquí se rodó la comedia Bajo terapia de Gerardo Herrero, concretamente en el espacio artístico La Fábrica de Gomas. Además, dos títulos de animación nominados contaron con estudios navarros, como el largometraje Robot Dreams de Pablo Berger (Arcadia Motion Pictures montó dos estudios: uno en Madrid y otro en Pamplona) o el film Hannah y los monstruos de Lorena Arés (Dr. Platypus & Ms. Wombat en Pamplona).
Continuando con regiones con los incentivos fiscales más jugosos, también ha habido dos grabaciones en Canarias, concretamente en Gran Canaria aunque curiosamente para recrear otros lugares.
Por un lado, La ternura, que recreó allí la República Dominicana, se rodó en la Caldera de Bandama, Barranco de Guayadeque y el municipio de Santa Brígida. Por otro, Valle de sombras quiso recrear allí la India y se rodó en la zona de bosque del Parque Natural de Tamadaba, en el yacimiento arqueológico de Cuatro Puertas y el municipio de Santa María de Guía.
En la entrevista realizada a Marisa Fernández Armenteros por Un amor, la productora desvela que Isabel Coixet eligió como lugar de rodaje La Rioja, entre otras cosas, por ser una región poco fotografiada por nuestro cine y por encontrar lugares que parecían como de western. Los municipios riojanos en los que se rodaron escenas fueron Nalda, Islallana, Ribafrecha, Viguera y Villalobar.
Nalda fue la localización principal, pues es donde se encontró la casa de Nat, el personaje de Laia Costa.
Sin movernos del norte de España, Galicia tuvo su cuota de relevancia en las localizaciones. La Concha de Oro en San Sebastián, O Corno de Jaione Camborda, se rodó principalmente en A Illa de Arousa en Pontevedra, pero también pero también en la zona de Baixo Miño, concellos O Rosal y A Guarda, así como en algunos pueblos en Portugal.
Otro título mayor del 2023, Matria de Álvaro Gago, que participó en la Berlinale, se grabó en Galicia, íntegramente en Pontevedra. Fundamentalmente en Vilanova de Arousa pero también Cambados, A Illa de Arousa, Vilagarcía de Arousa, Pontecesures y Pontevedra
Amigos hasta la muerte de Javier Veiga se rodó en Ourense, O Grove y Santiago de Compostela (especialmente los soportales del Palacio de Raxoi y varios hitos en el plano-secuencia aéreo final). Antes nombramos que El sueño de la sultana y Too Bird or Not to Bird tenían estudio en Euskadi pero las dos tienen coproducción en Ferrol (A Coruña) con Abano Producións.
El protagonismo de Andalucía es siempre relevante. Este año destaca que dos de las candidatas a Mejor Película se rodaron parcialmente allí. Una fue La sociedad de la nieve, la superproducción de J.A. Bayona, que grabó bastantes jornadas en Sierra Nevada (Granada), en sitios como Pradollano, la Laguna de las Yeguas, la Hoya de la Mora o el cortijo La Argumosa. En España, Bayona también grabó interiores en Tres Cantos (Netflix) y Terrassa (Parc Audiovisual).
Cuarenta años después, Víctor Erice sí pudo grabar en el sur con Cerrar los ojos. Concretamente lo hizo en Granada (municipios de Gualchos-Castell de Ferro, Nigüelas y Dúrcal) y Almería (Aguadulce).
Aunque no le ha ido muy bien esta vez en los Goya, Manuel Martín Cuenca rodó El amor de Andrea íntegramente en Cádiz, con localizaciones como la Playa de la Caleta, la bahía de Cádiz o la Plaza de la Catedral, entre otros. Mejor le ha ido, pues cuenta con 5 nominaciones, a Te estoy amando locamente de Alejandro Marín, rodada en Sevilla y Utrera (también en Barcelona) y que refleja la lucha del movimiento LGTB en la zona durante los años 70. Hubo escenas en sitios como el Puente de Triana, la calle Sierpes, el Palacio de Justicia o la Avenida de la Constitución, al lado de la Catedral.
Otros títulos rodados en Andalucía fueron Tin & Tina de Rubin Stein (Sevilla), Mamacruz de Patricia Ortega (también en Sevilla) o los documentales Caleta Palace e Iberia: naturaleza infinita.
Pasamos ahora a los dos pesos pesados de la industria audiovisual en España. Por un lado, Madrid. Una de las películas principales es Campeonex, el nuevo éxito de taquilla de Javier Fesser. Se rodó en lugares como el Madrid Arena o el Pabellón Príncipe Felipe (Arganda del Rey), así como localizaciones de Majadahonda, Alcorcón, Móstoles y Tres Cantos.
El barrio más importante del año fue, sin duda, Usera. Allí se rodaron gran parte del metraje de dos cintas esenciales del año: Chinas de Arantxa Echevarría y Que nadie duerma de Antonio Méndez Esparza (esta última también se grabó en Toledo, por cierto). También es esencial Cerrar los ojos, que grabó en el antiguo Cuartel de Sementales (Alcalá de Henares)
En Madrid ciudad también se rodaron Una noche con Adela de Hugo Ruiz -—que se hizo en plano secuencia—, la claustrofóbica Upon Entry y los cortos La loca y el feminista, Cuentas divinas y Aunque es de noche, este último en la Cañada Real. A nivel de platós en la región, cabe mencionar el uso de La ternura de las instalaciones de Toboggan (Leganés) o la grabación del documental Esta ambición desmedida sobre C. Tangana en Fluge (Arganda del Rey) y Adisar (Villaviciosa de Odón).
En cuanto a Catalunya, a Mejor Película está nominada Saben aquell, el biopic sobre el humorista Eugenio, que se rodó en Barcelona (por ejemplo, en la discoteca Luz de gas, el Café-Teatre Llantiol del Raval y en la boite del antiguo Casino de Barcelona), Terrassa, Cardedeu, Manresa, Garraf, Sabadell, La Roca Del Vallès, Calaf (en la antigua discotega Bogart) y Cerdanyola del Vallès.
Creatura, el largometraje de Elena Martín, es también muy relevante, como demuestra que ganó el XII Premio San Sebastian – Gipuzkoa Film Commission. La cinta se rodó en localizaciones de Sant Vincenç de Montalt, L’Escala, Blanes, Barcelona o Sitges. En la parte catalana de El maestro que prometió el mar de Patricia Font, la principal localización fue el pueblo de Mura. También se rodó en Ametlla del Vallès, Barcelona, Gualba, Llinars del Vallès y Vilanova i la Geltrú.
La imatge permanent de Laura Ferrés se rodó mayoritariamente en El Prat del Llobregat y la cinta sci-fi La paradoja de Antares de Luis Tinoco se grabó en las instalaciones de Onirikal Studio en Mataró. Además de eso hay que mencionar partes del rodaje de Te estoy amando locamente y Upon Entry, el documental Mientras seas tu, aquí y ahora o los cortos Paris 70, Blow! y Carta a mi madre para mi hijo.
Castilla y León está ‘presente’ en la ceremonia gracias especialmente a Las chicas están bien, la ópera prima como directora de Itsaso Arana, que se rodó en el Viejo Molino Cela en Nistal de la Vega (León), y a El maestro que prometió el mar (Bañuelos de Bureba, Burgos). También hay que reseñar Cerrar los ojos (Segovia) y ciertas partes del documental Iberia: naturaleza infinita.
Dos de estas producciones que pasaron por Castilla y León, también lo hicieron por Asturias: Cerrar los ojos, en una casa privada de La Ferrería (Soto del Barco) e Iberia: naturaleza infinita.
Finalizamos el repaso con Extremadura. El sueño de la sultana tiene como productora asociada a The Glow, estudio extremeño que participó en la animación del largo.
