Los cines Boliche, que ya cerraron sus puertas hace unos meses por lo que prometían ser unas simples obras, han confirmado que no volverán a abrir sus puertas para nuevas proyecciones.
Fue en marzo de este 2024 cuando se anunció el cierre de Boliche Cinemes por unas obras que pretendían reformar la sala, lo cual se reflejaba en el mismo cartel de la entrada: “Esperamos el momento de volver con nuevas energías”.
Los rumores llevan meses circulando por los medios, y ahora se acaba de confirmar que el emblemático Boliche Cinemes de Barcelona ha cerrado definitivamente sus puertas. Este cierre se suma a una larga lista de salas que han dejado de exhibir películas en la ciudad catalana en los últimos años, como ha ocurrido recientemente con el cine Yelmo Comedia el pasado enero.
Sin embargo, el silencio de los cines en sus redes sociales ya hicieron sospechar al público y la propia web informa de que el dominio cinemesboliche.cat está disponible para comprar. Ha sido el crítico de cine Pere Vall quien ha confirmado el cierre. Este pasado martes encontró el cine abierto y al hablar con el personal le han confirmado que lo estaban limpiando para prepararlo de cara a visitas de interesados en alquilar el establecimiento.
La historia de los cines Boliche
Boliche Cinemes está situado en los bajos de la antigua Casa Portabella y disponía de cuatro salas. Los jueves, el cine organizaba un cinefórum con invitados, en el que todo el mundo tenía su espacio para debatir sobre las películas exhibidas.
El local abrió en los años 50 como una una antigua bolera, el Club Boliche, con pistas, un snack-bar, un bar y un salón de té. En 1998 se convirtió en una sala de exhibición cinematográfica gracias al Institut Català del Cinema. En 2008, cerró por primera vez, y el 17 de noviembre del 2013, reabrió, especializándose en cine en versión original subtitulado al catalán, con películas de autor y comerciales. Detrás del proyecto estaban Alfons Mas y Rafael Dalmau.
Una horda de cines cerrados en Barcelona
Boliche Cinemes son la más reciente incorporación a una larga lista de salas históricas que ya han desaparecido de la ciudad. En enero clausuró el cine Comedia, del paseo de Gràcia con Gran Vía, que se convertirá en la nueva sucursal del Museo Thyssen.
Pero es que en julio de 2023 también cerraron los cines Icària de la Vila Olímpica, que se sumaron a los cines Alexandra, el Urgell, el Alcázar, el Publi, el Fantasio, el Savoy, el Fémina, el Club Coliseum, el Palacio del Cinema, el Méliès, el Vergara, el Casablanca, el Palacio Balañá, el Diagonal, el Astoria y el Balmes, entre muchos otros.
