Los juegos de tu infancia no volverán

abril 9, 2024
por

Muchos sueñan con volver una vez más a Hogwarts, Springfield y la Tierra Media, pero las circunstancias actuales convierten esos sueños en utopías. Por Manuel Sánchez Gómez.

Los Simpson: Hit & Run (2003)

Cada cierto tiempo son recurrentes las noticias en las páginas webs de videojuegos sobre un posible ‘remake’ de The Simpsons: Hit & Run. Este juego, lanzado por Vivendi en 2003, es una reliquia de las PS2 que ha envejecido de forma irregular en cuanto a sus mecánicas, pero que aún permanece fresco en el recuerdo de sus millones de jugadores (vendió cuatro millones de copias) y mantiene su cariño y esperanzas de que algún día se adapte a las plataformas actuales y futuras.

Esto, sin embargo, es poco más que una quimera. De hecho, lo más cerca que ha estado este especie de GTA desarrollado en Springfield de ser ‘remakeado’ es el trabajo de un ‘modder’ llamado  «reubs» y que reimaginó las ocho primeras misiones del juego con el motor Unreal Engine 5. Por desgracia, este trabajo no será abierto al público, debido a las posibles reclamaciones legales que depararía.

SIN LICENCIAS NO HAY PARAÍSO

Y es que este es el principal obstáculo para que muchos de estos juegos del pasado que suscitan interés en aquellas personas que los disfrutaron hace dos décadas vuelvan a la escena actual. Las licencias y la propiedad intelectual es una barrera económica y legal demasiado grande para que las empresas quieran apostar por ‘remakes’ que se recuerdan con mucho cariño, pero cuyo impacto real en las ventas sería un misterio.

Vivendi, la empresa que lanzó The Simpsons: Hit & Run en 2003 ya no existe, ya que se fusionó con Activision en 2007, mientras que Radical Entertainment, desarrolladores del juego, han quedado reducido a un estudio de apoyo y están a años luz de los viejos tiempos en lo que dieron luz al buen Scarface de PS2 y a la saga Prototype. La licencia actual de los Simpsons está en manos de Electronic Arts (EA) desde 2005, pero no ha visto una nueva entrega desde 2012, con Los Simpsons: Springfield, un juego de gestión de ciudades para dispositivos móviles.

Uno de sus creadores, Joe McGinn, diseñador jefe del juego, admitió en marzo del año pasado que le encantaría ver un ‘remake’, pero sus palabras nunca han ido más allá. «Estoy muy sorprendido y encantado de que la gente siga amando el juego», dijo McGinn en GamesRadar. «El otro día di una charla en una escuela y me sorprendió que hubiera niños que jugaran a «Hit & Run». Ni siquiera habían nacido cuando salió».

LAS MAYORES SAGAS, AFECTADAS POR ESTE PROBLEMA

Este bloqueo no se circunscribe únicamente a la licencia de los Simpsons, sino a cualquiera relacionada con el mundo cinematográfico. En ese escenario, dos de los grandes gigantes son Harry Potter y El Señor de los Anillos, que tuvieron en su día grandes videojuegos que han quedado en poco más que un mero recuerdo hoy en día.

El reciente Hogwarts Legacy y los notables Shadow of Mordor y Shadow of War han paliado la petición popular de que los juegos lanzados en su día vuelvan, de una manera u otra, a las consolas actuales.

En el caso de Harry Potter, los que más éxito alcanzaron fueron los de La Piedra Filosofal y La Cámara Secreta, lanzados en diferentes plataformas, pero cuyo mejor poso dejó la versión de PS1. Basados en la resolución de puzzles y con una buena recreación de las películas y los libros, estos dos juegos han quedado como reliquias sin posibilidad de que, por la barrera de las licencias, salgan siquiera en las tiendas digitales tal y como fueron concebidos en la época.

Lo mismo ocurre con uno de los juegos de acción de referencia de la época de PS2: El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey. Lanzado en 2003 a caballo entre los ‘Hack ‘n’ Slash’, las aventuras de acción y los ‘musous’, El Retorno del Rey es uno de los mejores juegos ambientado en una película de la historia y quedó encerrado para siempre en la consola de Sony, aunque contó también con versiones para Gamecube, Xbox y PC.

UN PROYECTO PARA ROMÁNTICOS

La licencia de El Señor de los Anillos, una de las más codiciadas de los últimos veinte años, ha pasado por muchas manos en los últimos años y supuso uno de los casos más curiosos de la historia en su apogeo, ya que a principios de los 2.000, Vivendi tenía los derechos de los libros de JRR Tolkien, mientras que EA poseía los de las películas de Peter Jackson. La división terminó cuando estos fueron a parar a Warner en 2008, después de que caducara el contrato con EA y no se renovara.

El Embracer Group, el gigante que tiene once estudios en su poder, compró la licencia por casi 400 millones de dólares (370 millones de euros), pero aún no ha anunciado ningún proyecto con ella ni parece interesada en devolver a la vida a El Retorno del Rey o al también bien valorado La Tercera Edad, que optó por la estrategia y el combate por turnos para salirse en cierta medida de la línea narrativa de las películas.

Ante estos escenarios, la única posibilidad de que estos juegos de la infancia de muchos vuelvan pasan por la apuesta de una empresa del tamaño de EA o del Embracer Group en un proyecto más nostálgico que otra cosa. En una industria que evoluciona ante el multijugador, los juegos como servicio y los micropagos, esto parece poco más que una quimera.