El paso de la devastadora Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) por la Comunidad Valenciana ha dejado una estela de destrucción en una treintena de municipios, afectando infraestructuras básicas y aislando a muchos de sus habitantes. En respuesta a la emergencia, los operadores locales de telecomunicaciones se movilizaron desde el primer momento para restablecer los servicios de comunicación.
El esfuerzo coordinado de los operadores de telecomunicaciones ha sido vital para conectar a los afectados y facilitar el trabajo de cuerpos de emergencia y administraciones. Desde el miércoles posterior a la tragedia, los operadores locales, entre los que se encuentran PTV, Excom, Avatel, Ibérica de Redes, Airsip, FibraValencia, y Telfy -entre otros- han trabajado sin descanso para restablecer la conectividad. Las inundaciones causadas por la DANA destrozaron infraestructuras y dejaron sin servicio a decenas de localidades, especialmente en áreas como Massanassa, Algemesí, Requena y Llombai, donde las condiciones eran comparables a las de una “zona de guerra”, según testigos locales.
Una de las primeras medidas tomadas por estas empresas fue habilitar puntos de acceso Wi-Fi gratuitos, esenciales para que los habitantes pudieran comunicarse con familiares y realizar gestiones urgentes, como contactar con aseguradoras y servicios médicos. También se ofrecieron datos ilimitados de móvil para garantizar que la comunicación no se viera interrumpida, a pesar de las fallas de energía. Las tiendas de algunos operadores, como PTV en Valencia y Avatel en Chiva y Requena, se reabrieron rápidamente y funcionaron como centros de ayuda para vecinos y entidades de socorro.
El despliegue fue un esfuerzo coordinado y sostenido. PTV, por ejemplo, llegó a Massanassa a pie debido a la imposibilidad de acceso en vehículo, recorriendo más de 3 kilómetros entre el barro para reparar la cabecera de su red de fibra que daba servicio a varias localidades. Gracias a esta intervención y a la colaboración entre operadores, gran parte de la conectividad se restableció antes de completar la primera semana tras la tragedia.
AVANCES EN LA SEGUNDA SEMANA: FOCO EN NÚCLEOS INTERIORES Y WI-FI POR SATÉLITE
Diez días después de la DANA, los esfuerzos de los operadores ya se centraban en la reparación de redes en el interior de las localidades, donde los daños fueron más graves. Para el 10 de noviembre, la totalidad de las redes troncales y cabeceras estaban operativas en las zonas afectadas, lo que permitió a los operadores enfocar sus trabajos en áreas específicas y aún comprometidas, como Algemesí y Paiporta. FibraValencia, por ejemplo, ha dedicado recursos para mejorar las redes provisionales tendidas durante los primeros días de emergencia, solventando más de 400 incidencias.
Las áreas donde la red convencional tardará más en ser reparada han recibido apoyo con soluciones alternativas. Swiss Cable, en colaboración con Hispasat, instaló puntos Wi-Fi satelitales en las localidades de Paiporta y Albal, cerca de un centro de distribución de alimentos, asegurando la conectividad de quienes acuden a recibir suministros básicos.
SOLIDARIDAD Y AYUDA A LA RECONSTRUCCIÓN SOCIAL
A medida que la conectividad vuelve, la solidaridad de las empresas ha ido más allá del servicio técnico. Diversos operadores y sus empleados han organizado campañas de recogida de dispositivos tecnológicos y enseres básicos para ayudar a los damnificados en su proceso de recuperación. Excom, por ejemplo, está recolectando dispositivos como tabletas y móviles para facilitar el teletrabajo y la educación a distancia, fundamentales para quienes han perdido todo en sus hogares.
El operador Comunica’t Valldigna ha sido otro ejemplo de compromiso social: su equipo organizó la logística necesaria para que un grupo de cocineros y 40 voluntarios distribuyeran más de 8.500 raciones de comida entre el 1 y el 7 de noviembre. Por su parte, Dragonet, desde L’Alfas del Pi, entregó artículos de limpieza y alimentos directamente a localidades como Massanassa y Albal. Incluso operadores de otras regiones, como Fibertelecom de Cáceres, viajaron a Valencia para colaborar tanto en la restauración de las redes de fibra como en tareas de limpieza y suministro de energía.
La DANA en Valencia ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de la infraestructura local de telecomunicaciones, pero también ha subrayado el papel de estas redes en la resiliencia de las comunidades. La conectividad se ha convertido en un recurso esencial, no solo para el trabajo y la educación, sino también para facilitar la coordinación entre las autoridades y las labores de reconstrucción. Los operadores locales han trabajado en un contexto desafiante, con servicios intermitentes debido a problemas eléctricos y daños estructurales, como en el caso de las cabeceras y OLTs (unidades ópticas de línea) de Excom en Algemesí y Paiporta, cuya reparación ha sido progresiva y aún se enfrenta a obstáculos.
Con el retorno gradual de la electricidad y la limpieza de los bajos inundados en varias localidades, el trabajo de los operadores permite a las personas retomar parte de su vida cotidiana. En este proceso, la comunicación constante con los clientes ha sido una prioridad: PTV y FibraValencia han contactado directamente con los usuarios para informarles del restablecimiento de servicios y atender incidencias puntuales.
Para las personas que han perdido sus hogares o se encuentran en condiciones precarias, el acceso a internet facilita trámites fundamentales, desde la gestión de seguros hasta el contacto con familiares y la coordinación de ayuda. La red Wi-Fi instalada por Telfy en Requena o por Excom en Letur se ha convertido en un punto de encuentro en estas comunidades, y en localidades como Llombai, donde la conectividad móvil es limitada, estos puntos de acceso son la única vía de comunicación para muchos.
La respuesta de los operadores de telecomunicaciones locales en Valencia ilustra la importancia de contar con un sistema robusto y colaborativo de respuesta a emergencias.
Empresas como Onivia, operador neutro con una fuerte presencia en la Comunidad Valenciana, han movilizado a sus equipos de operación y mantenimiento de forma ininterrumpida, logrando que todas sus cabeceras estuvieran activas en menos de dos semanas, salvo en las zonas más gravemente afectadas.
Además de la colaboración técnica, el espíritu de ayuda mutua ha sido clave en esta crisis. En una situación donde “todas las manos son pocas”, como expresó uno de los técnicos en Massanassa, el apoyo de los operadores no solo se ha traducido en redes y conexiones, sino en una solidaridad tangible que ha unido a los vecinos y a los trabajadores del sector de telecomunicaciones en un esfuerzo común.
Así, los operadores locales de telecomunicaciones han demostrado su compromiso con la sociedad en momentos de crisis, cumpliendo un papel decisivo en la reconstrucción del tejido social y en la recuperación de la vida cotidiana. La tragedia de la DANA en Valencia deja lecciones y retos, pero también pone de manifiesto el valor de la colaboración y el impacto positivo de una respuesta coordinada en los momentos más difíciles.