El E3 ha muerto. La mayor feria de videojuegos del mundo ya no volverá a celebrarse, al menos como la conocemos todos los fans de las consolas. En su lugar, un sucedáneo encabezado por el Summer Game Fest de Geoff Keighley. Un no-E3 del que se han filtrado los precios para poder aparecer en él. Precios desorbitados para los videojuegos que quieran anunciarse. Por Marcos de Vicente
Ya ha terminado la fiesta veraniega de los videojuegos. Hemos disfrutado de anuncios brutales, como el primer tráiler del Metroid 4, el Dragon Age: The Veilguard o las novedades del nuevo DLC de Elder Ring y del Assassin’s Creed. No ha estado nada mal, pero sí parece claro que la peor conferencia de todas ha sido la de Geoff Keighley. El Summer Game Fest ha sido un desastre. Para muchos, la peor de todos los tiempos.
Ha sido Esquire, prestigioso medio especializado en videojuegos, el que ha destapado las cantidades que pagan los distintos estudios y distribuidoras para poder aparecer en el Summer Game Fest. Unos números que aparecen en un momento realmente malo para los intereses de Geoff, con las críticas hacia su proyecto por todos lados.
Los precios que menciona Esquire son los siguientes:
– 250.000 dólares por 1 minuto
– 350.000 dólares por 1,5 minutos
– 450.000 dólares por 2 minutos
– 550.000 dólares por 2’5 minutos
Siempre hablando de cantidades correspondientes al Summer Game Fest 2023. Para este año, las cifras serían similares.
Con estos datos en la mano, las cuentas son claras. Sumando todos los tráilers que aparecieron en la edición del año pasado, la recaudación total ronda los 10 millones de euros. ¿Realmente merece la pena? Son capaces los estudios y las distribuidoras de videojuegos de sacar rentabilidad a este tipo de inversión.
Anuncios rentables
Parece evidente que para los grandes estudios sí sale rentable aparecer en el Summer Game Fest. El problema se encuentra en los estudios indies. Es prácticamente imposible pensar que una empresa pequeña pueda optar a aparecer en el Summer Game Fest, con lo que eso conlleva en términos de visibilidad. Es cierto que la imagen de la conferencia de este año ha sido realmente mala, pero hay que reconocerle a Geoff que ha montado un ‘chiringuito’ con una audiencia mundial tremenda.
A raíz de la información de Esquire ha surgido otra noticia, esta vez de Kotaku, que indica que hay compañías que no pagan para aparecer en el Summer Game Fest. Los grandes anuncios de compañías como Sony no tienen que pasar por caja. Tiene todo el sentido, ya que este tipo de videojuegos suben el nivel y el caché de la conferencia.
Es importante destacar que el propio Geoff Keighley no ha desmentido estas cifras e informaciones. La edición de 2024 ya ha terminado y, aunque haya sido la peor que se recuerda, ha vuelto a ser la conferencia de anuncio de videojuegos más vista del planeta. Ahora comienza ya la cuenta atrás para la de 2025. Las consolas están bien, pero la emoción de descubrir los nuevos títulos no tiene comparación.
