Argentina ha conseguido un récord en su industria gracias a la enorme cantidad de títulos que han presentado en la Berlinale. Un logro que se ve opacado por la lucha que mantienen los profesionales en el país desde la toma de poder de Javier Milei. En defensa de la cultura nacional, del INCAA y el desfinanciamiento a las escuelas de cine públicas que pretende el proyecto del gobierno, directores y artistas alzaron la bandera en el prestigioso evento y se manifestaron en defensa de su cine.
Cine Argentino Unido se ha manifestado en la 74° edición del Festival Internacional de Berlín en defensa de su cultura y su cine. Mediante esta iniciativa, la delegación argentina continúa con su lucha contra la ley Ómnibus apoyada, eso sí, por toda la comunidad cinematográfica internacional.
Argentina es uno de los países con mayor representación en esta edción de la Berlinale, con seis películas y Lisandro Alonso como jurado destacado. Este nivel de representación es todo un logro para el país, que se ha visto empañado por el contexto de lucha al que se enfrentan. Las políticas del presidente Javier Milei han generado un escándalo en el sector audiovisual a nivel mundial debido a lo perjudiciales que resultan para la cultura en diversos ámbitos y especialmente en el cine.
El apoyo masivo que ha recibido Argentina hasta el momento ha alcanzado el nivel mundial. De hecho, muchos de los nombres más destacados de la industria se han manifestado en contra de la ley Ómnibus y han comprometido su apoyo incondicional con la causa.
Cine Argentino Unido
Cine Argentino Unido se presentó por primera vez en el Festival de Cine de San Sebastián. Era el marco de las primeras declaraciones de Javier Milei (por entonces candidato), que ya ponía de manifiesto su intención de cerrar el INCAA.
Ante este contexto surge el grupo activista Cine Argentino Unido con el propósito de oponerse al desfinanciamiento del instituto de cine y de las escuelas de realización audiovisual. Estos son solo algunos de los puntos que el gobierno promovió con la ley Ómnibus, que afecta también al Fondo Nacional de las Artes, el Instituto Nacional del Teatro, las Bibliotecas Populares o el Instituto Nacional de la Música entre otros.
