Vector illustration of the screenwriter. The concept of writing a script. Work on the production of the film. Retro typewriter with film.

Las ayudas directas a guionistas, una necesidad

febrero 12, 2024
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Desde hace años, en el seno del ‘guionismo español’ en general y en la Junta del Sindicato de guionistas ALMA en particular, se viven muchos debates que quizá no hagan demasiado ruido en la opinión pública, pero que para el gremio son atronadores. El intrusismo de determinados productores no guionistas que firman como creadores, las plataformas que año tras año siguen sin pagar los derechos de autor a los que están obligados por ley, recuperar la tilde en la palabra GUIÓN (sí, nos resistimos a renunciar a ella) y el tema que hoy nos ocupa: las ayudas directas a guionistas. Por el Sindicato de Guionistas ALMA.

© Irina Komaritskaia

Ayudas que así deberían ser llamadas, ‘Ayudas-directas-a-guionistas’, y no de otra manera. Cualquier otra variación como ‘Ayudas a desarrollo de guión’ podría ser una puerta de atrás para que el dinero acabe en los bolsillos equivocados.

Antes de que desaparecieran en 2012, estas ayudas fueron vitales para conseguir una primera oportunidad a algunos de los profesionales más reconocidos de nuestro panoramacinematográfico actual.

Aquí van diez razones por las que es tan importante su regreso:

1. El guión es el I+D del contenido audiovisual. Invertir en escritura permite identificar talentos e historias propias y proteger nuestra identidad cultural.

2. Estas ayudas permiten la exploración, creación y desarrollo de historias únicas, que no nacen de tendencias de mercado, adaptaciones ni encargos. Fomentan una industria saneada, amplían la diversidad temática y mejoran la oferta de contenido cualitativa y cuantitativamente. En un mercado con cada vez más remakes de películas extranjeras o secuelas derivadas de éxitos anteriores, estas ayudas permiten que las ideas originales se conviertan en guiones originales que, a su vez, darán a luz nuevas películas originales.

3. Los guionistas son quienes crean las historias. Y lo hacen en el momento más delicado del proceso de producción, cuando aún no hay presupuesto, lo que les hace vulnerables a presiones para trabajar sin cobrar o aceptar inseguros emolumentos futuros. El dinero de la ayuda aporta seguridad e independencia, lo cual supone un apoyo a la defensa de un creador fuerte y libre.

4. Las ayudas permiten a pequeñas productoras acceder a guiones terminados, avalados y con un sello de calidad. Así, hay más historias donde elegir. ¿Quiere decir esto que esos guiones serán gratis para las productoras? No. La ayuda siempre es para el guionista, nunca para las productoras. Y si una productora quiere hacerse con los derechos de ese guión tendrá que adquirirlos pagando un precio justo por ellos. Como siempre, pero se habrá ahorrado el proceso de desarrollo y podrá ver el resultado casi final sin correr el riesgo de versiones insatisfactorias.

5. Estas ayudas suponen un colchón para aquellos que no tienen un soporte económico familiar del que poder vivir durante el proceso de escritura. Es decir, se podrán dedicar a escribir los y las guionistas más allá del privilegio de su origen. Se garantiza así el acceso a la profesión a todos los estratos sociales y aseguramos para nuestra industria nuevas miradas, que de otra forma suelen quedar excluidas.

6. Un argumento contra estas ayudas es que no son rentables porque muchas no se ruedan. Y, ¿son rentables las bibliotecas, los jardines o las becas escolares? Invertir en que se escriban historias únicas es invertir en una cultura propia rica y fuerte. Tampoco se ruedan todas las películas con ayuda a desarrollo de producción, ni triunfan todas las startups que consiguen ayudas públicas.

7. Históricamente se decía que una vez cobrados, los guiones no se movían. La realidad es que, como en cualquier tipo de proyectos, algunos tardan muchos años en llegar a producirse, otros nunca se harán y en realidad es hablar por hablar porque esta evaluación no se ha medido. También creemos que estas ayudas tienen que ir acompañadas de otros apoyos en paralelo para que esos proyectos tengan más posibilidades de llegar a buen puerto. No es imprescindible excluir en su selección criterios industriales, pero además pueden impulsarse con promoción, puntos ICAA, desgravaciones, etc.

8. Las ayudas a escritura fortalecen el proceso creativo. Las ayudas al desarrollo, a producción y a distribución completan el esfuerzo para generar una industria creativa. ¿Tiene sentido excluir el primer paso de ese proceso? No.

9. Las ayudas directas a guionistas impulsan su inserción laboral y fortalecen la posición negociadora de un gremio fundamental en la industria pero frágil por la intermitencia de su trabajo, y por ello expuesto a la precariedad, y los abusos contractuales.

10. En un momento en que el contenido es el rey, cuesta mucho entender que las instituciones apoyen el proceso empresarial de producción, distribución y promoción de ese contenido, y no el de su creación.