Borja Arribas Martínez ha consolidado su carrera como director de fotografía en la industria del videoclip, donde destaca por su estilo visual dinámico y su dominio del color. Su experiencia con la PYXIS 6K ha reforzado su capacidad para plasmar narrativas visuales impactantes.

Formado en el Instituto del Cine de Madrid, Borja Arribas Martínez combina conocimientos técnicos con una narrativa visual audaz.
Su trabajo en el mundo del videoclip se caracteriza por una estética marcada por contrastes de color, movimientos de cámara fluidos y composiciones atrevidas.
«Cada canción tiene su propio ritmo, estado de ánimo e historia. Mi trabajo consiste en encontrar el lenguaje visual que resalte esos elementos», explica Borja Arribas Martínez.
Para él, los vídeos musicales son un campo de juego para la experimentación continua. «Lo que más me emociona es traspasar los límites visuales. A diferencia del cine narrativo, los vídeos musicales te permiten abrazar la abstracción, experimentar con el color y crear narrativas poco convencionales», añade.
Inspirado por directores de fotografía como Gordon Willis, Vittorio Storaro y Michael Ballhaus, ha desarrollado un lenguaje visual que enfatiza la inmersión y el dinamismo en cada proyecto.
«Mi estilo visual hace hincapié en el movimiento y la inmersión. Prefiero los travelling rápidos a los zooms porque aumentan la sensación de implicación», afirma Arribas Martínez.
Su consolidación en la industria llegó con Pinta y Colorea, un videoclip para Marc Seguì rodado con la Blackmagic Pocket Cinema Camera 6K. A partir de ese proyecto, ha trabajado con artistas como Diegote, Don Patricio y Abraham Mateo. Su enfoque combina la artesanía con la tecnología, utilizando herramientas que se integran en su estilo visual.

Recientemente, ha incorporado la Blackmagic PYXIS 6K a su equipo de trabajo.
«Su diseño tipo caja es una ventaja porque me permite montarla como necesito para cada rodaje. Puedo mantenerla ligera para trabajar cámara en mano o convertirla en un equipo completo cuando el proyecto lo requiere. Así que, tanto si estoy rodando actuaciones más lentas y narrativas como coreografías de movimientos rápidos, sé que la cámara me ofrecerá una imagen cinematográfica limpia y opciones de resolución flexibles», señala sobre la PYXIS 6K.
En los videoclips musicales la elección de las lentes es todavía más importante: «Suelo emparejar la PYXIS con las DZOFILM Arles Prime T1.4 cuando ruedo esféricamente. Es ideal para tomas dinámicas, ya sea con cardán o cámara en mano. Para un look cinematográfico, utilizó las Angénieux EZ-1 15-40mm T2 o EZ-2 30-90mm T2, que se adapta perfectamente al sensor full frame de la PYXIS 6K».
En el videoclip SOLONELY de Abraham Mateo, Borja tuvo que capturar una secuencia en una sola toma bajo condiciones de iluminación mixtas. «El amplio rango dinámico de la cámara y el ISO dual me ayudaron a equilibrar la exposición en toda la escena, asegurando que ninguna parte del encuadre se perdiera en los extremos de luz o sombra. También ajusté aperturas entre f/2,8 y f/5,6 para equilibrar la profundidad de campo y la exposición, sin sacrificar la nitidez», apunta el DoP.
«Rodar toda la secuencia como un plano continuo con Steadicam fue un subidón de adrenalina. Un monitor externo me ayudó a ajustar el encuadre sobre la marcha, lo que dio como resultado una toma fluida e ininterrumpida que mete de lleno al público en el momento», concluye sobre este trabajo.

Para Hasta que haga falta de Diegote, Borja exploró una narrativa más cinematográfica, alternando el blanco y negro con colores vibrantes. Uno de los desafíos fue resaltar la presencia de gotas de lluvia en pantalla, lo que resolvió con una solución sencilla pero efectiva: utilizar un iPhone como fuente de luz auxiliar.
«Utilizamos un iPhone como fuente de luz auxiliar, lo que hizo que cada gota resaltara sin desteñir el fondo. A veces las soluciones más sencillas son las que mejor funcionan», afirma el director de fotografía.
«Rodar en 6K Open Gate (3:2 sensor completo) me dio la máxima flexibilidad en postproducción. La posibilidad de recortar en 6K 2.4:1 sin perder calidad preservó la integridad cinematográfica del encuadre. Esta flexibilidad facilitó el ajuste fino de la estabilización, el seguimiento y el encuadre con una precisión excepcional», subraya.
En Vuelvo de Don Patricio, la estabilidad de la imagen fue clave, ya que gran parte del rodaje tuvo lugar dentro de un coche en movimiento, un desafío para mantener tomas fluidas y estables dentro de un coche en movimiento.
«Para la monitorización, el director, el operador de cámara y yo utilizamos un SmallHD Ultra 7 Bolt 6 RX 1500, todos conectados mediante un sistema de transmisión inalámbrica. Alimentado con Swit V-lock, este montaje nos permitió hacer ajustes en tiempo real del encuadre y la exposición, mientras que el ayudante de cámara utilizaba el mismo sistema para enfocar», explica.
Borja Arribas Martínez considera que cada rodaje es un reto creativo. «Construyes una imagen desde cero, das forma a la luz y te sumerges en la historia. Si el espectador se siente conectado, has hecho tu trabajo».
Para quienes buscan iniciarse en la dirección de fotografía, su consejo es claro: «Trabajad sin descanso, experimentad sin miedo y nunca dejéis de crecer artísticamente».