En un artículo publicado en IndieWire, se desvela, a partir de un estudio realizado para este medio por HarrisX, que solamente un 34% de los adultos en Estados Unidos prefieren ver las películas en salas de cine. Una cifra preocupante en este contexto postpandémico en el que el sector cinematográfico intenta recuperar al espectador para que vuelva a disfrutar las películas donde los creadores anhelan que se vean: en pantalla grande.
La investigación de HarrisX se realizó de manera online los días 11 y 12 de marzo de 2024. Recoge las respuestas de más de 1.000 adultos en Estados Unidos, desglosadas por género, edad, etnia, región e ingresos. El margen de error de la muestra es de 3 puntos porcentuales.
Las plataformas de streaming llevan tiempo ganando terreno y el confinamiento provocado por la pandemia de COVID aceleró una serie de hábitos de consumo que ahora va a resultar difícil revertir.
Este estudio indica que un 66% de los encuestados en Estados Unidos prefiere esperar a que las películas estén disponibles en streaming en vez de verlas en los cines. Es una tendencia que se llevaba ya viendo, por la cual solamente unas películas-evento (no siempre blockbuster, porque también en el cine de autor se consigue esa sensación de necesidad) logran atraer a un público grande a las salas.
“Aunque seguimos comprobando evidencias de la existencia de espectadores leales a partir de las cifras recientes de taquilla, nuestro estudio muestra que 2 de cada 3 espectadores prefiere verlas en casa. A pesar de que esto pueda causar convulsión en la industria, también significa que la demanda de contenidos sigue creciendo, pues casi la mitad de los consumidores dice que ven películas online todas la semanas, es decir, siete veces con más frecuencia que los que lo hacen en salas”, le comenta Alli Brady, VP de HarrisX, a IndieWire.
Según destaca Brady, un 30% de los encuestados ven dos o más películas en streaming por semana.
El informe también apunta a razones para ambas decisiones. En el caso de ver una película en salas, los encuestados indican como motivos la experiencia de ver la película en pantalla grande (59%), la calidad de los sistemas de sonido (47%), la sensación de no tener distracciones (39%), los asientos reclinables (37%), los refrescos (32%), la idea de que la película solamente está en cines (30%), tecnologías premium como 3D, IMAX u otras (30%), la idea de ver una película colectivamente (26%), la sensación de ver una première o una proyección especial (25%) y la nostalgia (24%).
HarrisX apunta al precio como principal argumento en contra de las salas de cine, al menos en Estados Unidos, tanto de las entradas como de las consumiciones.
Las razones desglosadas para preferir quedarse en casa están el precio de las entradas de los cines (53%), el precio de la bebida y comida en los cines (42%), la comodidad de ver la película en casa (40%), la idea de que simplemente no tienen interés (24%), preocupaciones sanitarias en relación a virus (23%), la imposibilidad de pausar la película o tener un descanso —esto es especialmente relevante con películas de unas tres horas de duración— (22%), las distracciones provocadas por el resto de espectadores (19%), los inconvenientes derivados de desplazarse al cine, como tiempo para llegar, tráfico o aparcar (15%), localización no conveniente del cine (13%) o disponibilidad limitada de la película (11%).
