Close up of crystal globe resting on grass in a forest - environment concept

Hacia la producción de cine sostenible

diciembre 31, 2023
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La sostenibilidad, en estos últimos años y en especial tras la pandemia, ha pasado a ser una prioridad en la sociedad, cada vez más concienciada en la necesaria lucha contra el cambio climático. Por Eduardo Viéitez, CEO de Creast – Click & Shoot Green

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Recientemente, las instituciones que conceden las subvenciones a la producción cinematográfica vienen exigiendo el cumplimiento de ciertos requisitos en sostenibilidad, lo que ha ayudado a acelerar esta transformación en nuestro sector. Tanto el Ministerio de Cultura y Deporte a nivel nacional, a través del ICAA, como Creative Europe Media a nivel europeo o las diferentes administraciones autonómicas y provinciales, han comenzado a regular la sostenibilidad en la producción de cine.

Lógicamente, las empresas vinculadas a la industria cinematográfica no tenían la obligación de conocer cómo mejorar la sostenibilidad de la producción hasta ahora. Para eso hay empresas especializadas que ayudarán en este proceso de transformación, como Creast.

Hasta hace relativamente poco, yo desconocía también la sostenibilidad en su sentido más teórico, pero como director siempre me pregunté si el derroche de medios que vemos en el cine es bueno para el planeta. La respuesta son las buenas prácticas en materia de sostenibilidad, que vienen a ser aplicar el sentido común en nuestra actividad diaria.

Comencé a intentar introducir la sostenibilidad en mis propios rodajes, pero sólo encontraba empresas consultoras que venían de otras industrias e intentaban cambiar la idiosincrasia del cine. Así que, junto a un grupo de compañeros, montamos Creast, una empresa para adaptar la sostenibilidad al cine, preservando el arte y creado una metodología sencilla para aplicar la sostenibilidad a la actividad cinematográfica.

La producción de cine tiene dos problemas fundamentales a nivel medioambiental. El primero es que hace falta movilizar mucha gente, durante mucho tiempo, para producir una película de 90 minutos. Para producir una barra de pan puede hacer falta una persona durante un rato. Pero para producir una película, pongamos que necesitamos desplazar a 100 personas durante 3 meses. Estas personas necesitan transporte, comen y beben, generan residuos, necesitan alojamiento, etc.

El segundo problema es que para alimentar luces, cámaras, cocinas de catering, postproducción, etc. hace falta una cantidad ingente de energía.

¿Como podemos hacer una producción sostenible? Resumiendo, lo primero que tenemos que saber es que hay un indicador que se usa para medir la sostenibilidad de una producción: la huella de carbono. Es el conjunto de Gases de Efecto Invernadero que emite cualquier actividad que realicemos, desde el transporte o los alimentos que consumimos hasta la energía que utilizamos.

La huella de carbono se puede obtener usando calculadoras especializadas, como nuestro software propio donde, por ejemplo, introduces los litros de combustible usados por un generador y te da como resultado su huella de carbono en CO2eq.

Para producir de manera sostenible, nuestra metodología estructura las buenas prácticas para reducir el impacto medioambiental en 7 categorías, que voy a explicar de manera muy simplificada:

Alojamiento. Hay que intentar desplazar la menor gente posible, apostando por talento local, que no necesita alojarse en hoteles, y hay que escoger alojamientos que ya tengan políticas de sostenibilidad, que no tienen por qué ser más caros.

Movilidad. La clave es planificar muy bien la movilidad, compartiendo vehículos, buscando alojamientos cerca del set de rodaje y apostando por vehículos más eficientes, priorizando el tren sobre el avión o alquilando vehículos eléctricos.

Energía. Planificar una iluminación eficiente, que aproveche al máximo la luz natural, apoyándose en tecnologías eficientes como luces LED, es esencial para reducir el consumo de energía. Conectarse a la red pública mediante acometida sería lo ideal para alimentar el set, aunque sabemos que es complicado. Empiezan a ofrecerse cada vez más eco-generadores, que generan menos emisiones.

Catering. La clave es planificar muy bien las cantidades de comida, que no sobre, y en caso de que sobre, que se done. Limitar el consumo de carnes, apostando por una dieta con base de legumbres, verduras y frutas, ayuda a reducir las emisiones derivadas de la producción de los alimentos, que son mayores en productos cárnicos.

Materiales. Cuando hablamos de los materiales usados por departamentos de arte, vestuario o maquillaje, lo más importante es aplicar la regla de la triple ‘R’: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Reutilizar ropa y atrezzo de producciones previas, así como alquilar o comprar de segunda mano, es mucho más saludable que comprar materiales nuevos.

Residuos. Es importante evitar el uso de plásticos, evitando sus residuos. Hay que concienciar a todo el personal para que depositen los residuos en sus correspondientes cubos. 

Agua. Tenemos que empezar a cuidar el consumo de agua. Dos litros por persona para consumo y dos litros por persona para limpieza son promedios razonables. Es importante ofrecer el agua mediante fuentes o dispensadores, repartiendo botellas rellenables que eviten residuos plásticos de las botellas de un único uso.

No es complicado, sólo supone cambiar algunos hábitos y planificar bien cómo implementar estas medidas. Lo mejor es que España, por la calidad de sus infraestructuras, alojamientos y comida, la calidad y cercanía de localizaciones, la cantidad de horas de luz día al año, la calidad de la energía y algunos otros factores, es el destino ideal para producir de manera sostenible. Si todos comenzamos a producir de manera responsable, multiplicaremos el número de producciones, ya que la sostenibilidad es una prioridad para las grandes plataformas y productoras.