El sector del entretenimiento y los medios de comunicación (E&M) vive un momento decisivo, marcado por la recuperación económica global y un entorno de innovación constante. Según el informe de PwC «Entertainment and Media Outlook 2024-2028», esta industria alcanzó en 2023 unos ingresos de 2,8 billones de dólares, lo que supone un crecimiento del 5%, superando ampliamente el incremento del Producto Interior Bruto global, que fue del 3,2%.
Aunque este crecimiento ha perdido fuerza respecto a los impresionantes repuntes de 2021 y 2022, las proyecciones siguen siendo optimistas: para 2028, se prevé que los ingresos globales alcancen los 3,4 billones de dólares, impulsados por un ecosistema dinámico y oportunidades significativas en campos como la publicidad y los mercados emergentes.
Uno de los grandes motores de crecimiento del sector es la publicidad. Por primera vez, en 2023, los ingresos publicitarios superaron al gasto de los consumidores en el sector E&M, y se espera que sigan aumentando a un ritmo constante hasta superar el billón de dólares en 2026. Este cambio refleja una transformación en la forma en que las empresas se comunican con sus audiencias, aprovechando nuevas tecnologías y plataformas. En España, por ejemplo, las grandes plataformas de streaming como Netflix o Disney+ han comenzado a explorar modelos híbridos de suscripción que combinan acceso a contenidos y publicidad, abriendo nuevas vías para captar un mercado más amplio y diversificado.
El streaming, que ha dominado los cambios en los hábitos de consumo en los últimos años, también se encuentra en un momento de transición. Aunque sigue siendo un segmento clave, el crecimiento se ha ralentizado, y las plataformas buscan diversificar sus ingresos mediante estrategias innovadoras. Modelos como el AVOD, donde los contenidos se financian con publicidad, están ganando terreno a medida que los consumidores se resisten a asumir más suscripciones. En España, el mercado OTT ha más que duplicado su tamaño desde 2020, y se espera que genere 3.690 millones de euros en ingresos para 2028, con las suscripciones de video bajo demanda como el principal motor del sector. Sin embargo, el entorno competitivo obliga a las empresas a reinventarse constantemente para mantener su relevancia.
En este panorama, la inteligencia artificial generativa emerge como una herramienta de transformación sin precedentes. Su capacidad para crear contenidos, optimizar procesos y personalizar experiencias está revolucionando tanto la producción como la distribución en el sector E&M. Desde generar guiones y modelos en 3D hasta personalizar campañas publicitarias, la IA promete no solo reducir costes, sino también abrir nuevas vías de ingresos. Sin embargo, la adaptación a esta tecnología plantea retos importantes, ya que su implementación requiere cambios estructurales y una visión clara de cómo aprovechar su potencial.
Por otro lado, los mercados emergentes presentan una oportunidad única para el crecimiento. Asia-Pacífico lidera esta expansión, especialmente en segmentos como los videojuegos y los deportes electrónicos, con países como Indonesia mostrando tasas de crecimiento impresionantes. En España, aunque el mercado es más maduro, el crecimiento sigue impulsado por la consolidación de hábitos digitales y el auge de plataformas interactivas que capturan el interés de los consumidores más jóvenes.
A pesar de este panorama prometedor, la industria no está exenta de desafíos. La competencia es feroz, y la saturación de ciertos mercados obliga a las empresas a buscar nuevas estrategias. Además, los efectos de las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica global añaden presión a un sector que debe reinventarse constantemente. Según el informe, el 57% de los CEOs cree que sus modelos actuales de negocio no serán viables en la próxima década, lo que subraya la urgencia de innovar y adaptarse a un entorno cambiante.
El futuro del entretenimiento y los medios se vislumbra como un espacio de oportunidades y retos en igual medida. La publicidad, la inteligencia artificial y la capacidad para diversificar ingresos serán pilares fundamentales en los próximos años, mientras que la habilidad de las empresas para anticiparse y adaptarse definirá el éxito en una industria más dinámica que nunca.
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