dfgfhgjhghj

Inteligencia Artificial: La responsabilidad del caos en la industria audiovisual

agosto 9, 2024
por

La industria audiovisual está viviendo, como la humanidad en general, una crisis interna en relación a los modelos de producción y a la optimización de la rentabilidad de los proyectos que se producen. Por Andreu Fullana.

Imagen generada por IA

La eterna caída del público en las salas de cine y el alto coste de producción no sólo han generado inquietudes en el modelo de negocio clásico del cine, sino en cómo buscar otras fuentes de financiación y/o el abaratamiento del coste de producción de los proyectos. En paralelo a esta situación interna de la industria, se está viviendo una revolución a nivel mundial de la inteligencia artificial que ha ayudado históricamente a mejorar y automatizar procesos mecánicos y repetitivos, pero ¿Cómo afecta directamente a esta industria?

Lo primero que debe hacerse es identificar y separar los conceptos de inteligencia artificial generativa y no generativa. Sólo así se podrá entender que la IA no generativa lleva conviviendo con la humanidad desde antes de 1950 y que el eterno debate de la inteligencia de las máquinas ya lo puso sobre la mesa Alan Turing con su Test de Turing en su publicación “Computing Machinery and Intelligence”. Los primeros acercamientos a la IA fueron para resolver problemas que tuvieran un alto componente matemático y lógico, algo lejos de la creatividad y de la cultura. Se debe tener en cuenta que la IA nació como una herramienta para mejorar la vida de los humanos simplificando procesos mecánicos y liberando de carga pesada a las personas. Pero ¿cómo ha evolucionado hasta la actualidad y por qué ahora es el trending topic de cualquier foro profesional incluida la industria audiovisual?

La IA en la industria audiovisual está presente desde hace muchos años, bajo la filosofía de abaratamiento de costes y mejora de los procesos mecánicos. Está presente sobre todo en fases de la postproducción de las obras, donde se ha utilizado para borrar elementos de las escenas, para mejorar la imagen, sonido, etc. No son más que los famosos plugins o funcionalidades “inteligentes” de los programas de edición y postproducción. Ha sido con la aparición de la IA generativa, cuando ha ocupado todos los temas de conversación y ha implicado a muchos más profesionales del sector cultural. Al fin y al cabo, todas las revoluciones industriales siempre dan qué hablar, y como mencionó Paco Torres, productor y creador con larga experiencia en IA, durante sus intervenciones en el panel de IA en Conecta 8 en colaboración con el BIAM: “la IA generativa es la revolución industrial más significativa de la historia”.

Pero, se debe tener en cuenta que en paralelo a todas estas revoluciones, se seguía investigando la gran aspiración del ser humano: la inmortalidad. Si por el lado científico de la sanidad se ha tenido siempre el objetivo de alargar la vida de los seres humanos, por el lado de la informática y la ingeniería se ha investigado la inteligencia artificial con la aspiración de tenerla a imagen y semejanza del ser humano. En esta carrera por la inmortalidad, se han creado las llamadas IAs generativas, que son ya inteligencias artificiales con un desarrollo interno a imágen y semejanza de como funcionan las conexiones neuronales del ser humano.

Esta carrera por la inmortalidad la hemos visto reflejada en el cine y las historias narradas en novelas a lo largo de la historia, que son el principal reflejo de las sociedades de las épocas. Títulos como Metropolis (1927) de Fritz Lang, Westworld (1968) de Michael Crichton, Blade Runner (1928) Ridley Scott, Terminator (1984) de James Cameron, El Hombre bicentenario (1999) de Chris Columbus, A.I Artificial Intelligence (2001) de Steven Spielberg o en España EVA (2011) de Kike Maíllo, y todos sus spin-offs, segundas partes y remakes.

Imagen del panel celebrado en Conecta Fiction&Entertainment 2024: ‘IA Sin Miedo: Abrazando la Responsabilidad Ante el Caos’, en el que participaron como ponentes Andreu Fullana. Director, BIAM, Pilar Sánchez-Bleda. Partner-Lawyer, Auren, Paco Torres. CEO Blend Studios e Hilario Abad. Filmmaker, Scriptwriter & Post-Producer.


En todas y cada una de esas historias, los humanos conviven con máquinas que están hechas a su imagen y semejanza y que utilizan los mismos métodos de aprendizaje pero mucho más eficaces. Y sin querer hacer un gran spoiler, esta es la realidad que nos acompaña a día de hoy. Lo que hace unos años era aspiracional en narrativas del género “ciencia ficción”, empiezan a ser la realidad actual y poco a poco lo irán siendo más. No se debe olvidar que toda la IA va de la mano de la informática y esta se rige por la Ley de Moore desde 1965 cuando Gordon Moore, cofundador de Intel, se dio cuenta de que los transistores de un chip se duplicarían cada dos años y el poder de procesamiento de las computadoras crecería exponencialmente.

En este escenario, se han creado las IAs generativas, que han sido alimentadas mundialmente por todos nosotros con las versiones gratuitas y con la introducción de datos masivos con y sin permiso de las propiedades y/o autorías. Y aquí es donde reside el principal problema legal, como remarcaba Pilar Sánchez-Bleda, abogada especializada en el sector audiovisual, en el mismo panel de Conecta 8 con BIAM, la utilización de materiales protegidos por derechos de autor, propiedad intelectual y propiedad industrial, es la principal razón por la que están surgiendo miles de demandas a nivel mundial y la principal razón de las huelgas de guionistas y actores en Estados Unidos.

En estos movimientos, se trata de proteger la autoría, ya que las nuevas IAs generativas son capaces de crear, mediante las referencias de otras obras nuevos productos de consumo audiovisual, pero a día de hoy, no es posible trazar la propiedad intelectual de todos los recursos utilizados por la IA para sacar el llamado “output”. De hecho, en el mismo panel surgió la idea de que IAs generativas de video han retrasado sus lanzamientos a la espera de ver cómo se resuelven los temas de los derechos.

Otra idea que hay que tener clara es que para la calidad de los outputs influye mucho el cómo se trabaja con la IA, como mencionaba en el mismo panel Hilario Abad, creador y experto en IA. Todo depende de cómo le pidas a la IA que te genere y cómo la vas entrenando y son los famosos ‘prompts’ los que marcan la diferencia. La IA, a día de hoy, es una herramienta que ha venido para quedarse.

Lo que no acabo de tener tan claro, como autor, es que en unos años siga siendo una herramienta o sea una compañera más de trabajo, pero con altas capacidades. El debate actual se está centrando en cómo se debe usar y qué se debe hacer, pero el debate debería ir más allá. Debe entenderse que la IA en dos años será el doble de potente e inteligente que lo que es a día de hoy, sea cuando sea que estés leyendo este artículo. Otra reflexión que se puede hacer en relación a los derechos de propiedad intelectual y la manera de aprender de una IA, viene a intentar responder la siguiente pregunta ¿acaso el ser humano no aprende a contar historias tras consumir la lecturas, obras audiovisuales o escuchando a otras personas y se hacen referencias a dichos estilos creativos?

Aquí el principal problema reside en que la IA aprende mucho más rápido que una persona humana, y aquí reside el miedo de las personas más reticentes. Además este miedo, como comentaba Pilar en Conecta 8, puede generar un caos pero se debe surfear con esta nueva tecnología y abrazarla con responsabilidad si no te quieres quedar atrás en el sector productivo.

¿Qué nos deparará la evolución de la tecnología de aquí a dos años? ¿Tendremos en un futuro películas a la carta generadas por IA en directo como se atreve a predecir Paco Torres? Deberemos preguntárselo a la IA, para ver qué piensa ella.