Hace un año y medio, casi nadie conocía en nuestro país qué era esto de la coordinación de intimidad en el audiovisual. Nosotras, como actrices, escuchábamos hablar de esta figura siendo conscientes, de muy primera mano, de cuánto la necesitábamos en nuestros sets. Por Tábata Cerezo y Lucía Delgado, fundadoras de IntimAct.
Ambas habíamos sido testigos en numerosas ocasiones de cómo, cuando llegaba la temida escena de sexo, ocurría un vacío inexplicable: los directores no encontraban el lenguaje para comunicar las necesidades de la escena, el reparto carecía de espacio para expresar sus límites o preocupaciones, el equipo técnico desconocía cómo se iba a afrontar el rodaje… y todo ello no sólo derivaba en muy incómodas situaciones de malentendidos y rodajes torpes e interminables, sino que a menudo también tenía consecuencias en la pantalla: escenas íntimas empobrecidas, falsas y que carecían de sentido narrativo.
De la misma manera que a nadie se le ocurriría lanzar a dos actores a improvisar una escena de acción —porque los riesgos físicos que afrontaría la producción serían muchos, además de que la escena quedaría probablemente sucia y poco creíble—, se puso de relieve que las escenas de sexo también necesitaban de una persona especializada que las gestionara y coreografiara.
Bajo esta lógica, distintos profesionales en USA y UK desarrollaron lo que es hoy en día la coordinación de intimidad en el audiovisual y en 2018 se terminó de asentar este nuevo rol en los rodajes anglosajones a través de exitosas series como Euphoria, Sex Education, The Deuce o Normal People.
Cuando a nosotras nos llegó la oportunidad de formarnos como tales, no lo dudamos y emprendimos un camino pionero en nuestro país. En noviembre de 2021, tras finalizar nuestra certificación de la mano de Netflix y SafeSets, fundamos IntimAct, el primer proyecto español dedicado en exclusiva a la coordinación de intimidad. Desde entonces, hemos podido trabajar en más de veinte producciones, entre las que destacan títulos como Las de la Última Fila, Élite, la aún no estrenada Zorras para AtresPlayer, el próximo proyecto de David Victori para Disney+ o la próxima película de Elena Martín.
En definitiva, parece que podemos avanzar que la coordinación de intimidad en el audiovisual es hoy en día una realidad cada vez más asentada en nuestros rodajes y que ha llegado a nuestra industria para quedarse. Sin embargo, pese a su éxito, la trayectoria de este nuevo rol es aún muy breve y todavía existen distintas preguntas acerca de sus funciones que vamos a tratar de aclarar.
LAS FUNCIONES DE LA COORDINACIÓN DE INTIMIDAD
Actuamos como jefas de departamento coordinando con el resto de jefes de equipo las necesidades derivadas de estas escenas. Ayudamos a dinamizar las conversaciones entre la producción y el reparto para garantizar que se cumplen en todo momento sus límites de consentimiento y aseguramos que, cuando llegue el día de rodaje, todo esté claro tanto para los actores como para los departamentos técnicos, consiguiendo un ambiente de trabajo lo más cómodo posible para todas las partes.
Por otro lado, asesoramos a la producción sobre la mejor manera de afrontar el rodaje de estas escenas y colaboramos con los directores en la coreografía íntima para que estas resulten todo lo realistas y expresivas que se desee. Además, hay otro valor que aporta la coordinación de intimidad, quizá menos conocido, y es que asesoramos a las ficciones para que consigan plasmar una representación de la sexualidad más auténtica, diversa y representativa de la sociedad actual, algo con lo que las audiencias más jóvenes son hoy especialmente exigentes (para bien).
EL PROCESO DE TRABAJO
La fase primordial de nuestro trabajo sucede durante la fase de preproducción. Disponer del tiempo necesario para tener conversaciones tanto con los directores como con los actores es indispensable para que después el trabajo en set consiga los resultados esperados. Los ensayos también son un espacio muy importante, ya que ahí es donde comenzaremos a dibujar la coreografía íntima y probamos distintas posibilidades de forma que se facilite su planificación. Hecho esto, el rodaje de las escenas íntimas sucede de forma mucho más ágil y cómoda para todos, y nuestro trabajo en set se reduce a apoyar a los directores y al reparto y asegurar que todo sucede de manera esperada.
VENTAJAS DE ESTA FIGURA
Los intérpretes son los que se benefician de forma más directa y plausible, ya que sienten que hay una red de seguridad que le protege de cara a estas escenas y que les permite enfrentarse a ellas con más confianza, seguridad y soltura.
Pero no son los únicos. Los directores/as se ven apoyados en su visión creativa ya que ponemos a su disposición nuestras herramientas y conocimientos técnicos de coreografía sexual para conseguir escenas más realistas y, además, les permite despreocuparse de los detalles logísticos. Para la producción supone la mejor fórmula de mitigación tanto de riesgos (físicos, mentales y psicológicos) que estas escenas pueden suponer como de conflictos.
Asimismo, la gestión y ensayo de estas escenas durante la preproducción favorece algo fundamental: que se reduzcan los tiempos de rodaje. El resto de departamentos recibe información concreta sobre las necesidades y detalles de la escena con antelación, de forma que también ellos pueden planificar mejor su trabajo. Con todo esto conseguimos mejores escenas íntimas de mayor calidad, seguras y que respeten los límites de todos los implicados.
El productor Diego Betancor (Todas las veces que nos enamoramos) contaba en una entrevista para El Confidencial: «La magia en las series o el cine no está en el set de rodaje, sino en lo previo, en las reuniones y el diseño del proyecto. En mi caso, vi cómo se creó una zona segura desde las primeras conversaciones de ensayo, cuando se pacta todo. (…) He visto a gente dudar de la necesidad de este rol, pero una vez que trabajan con ellas entienden su valor”
LA FORMACIÓN NECESARIA
Es muy importante contar con personas debidamente cualificadas, ya que las responsabilidades del rol son muchas. Las certificaciones internacionales de coordinación de intimidad son supervisadas por profesionales con al menos 200 días de trabajo en set como coordinadores de intimidad y cuentan con formación específica en teoría del consentimiento, coreografía sexual, diversidad, asuntos LGTBIQA+, trabajo con menores, primeros auxilios de salud mental, uso de protecciones genitales, representación de intimidad en la pantalla o redacción de evaluaciones de riesgos, entre otros asuntos.
Además, aseguran que los futuros coordinadores de intimidad tengan la capacidades psicológicas, mentales y emocionales para llevar a cabo el trabajo de forma segura.
