Spain Film Commission organizó dos conferencias de interés durante esta edición del área de industria MAFIZ en el Festival de Málaga. El complicadísimo rodaje de La sociedad de la nieve fue el panel estrella, con participación de Manuel Ramírez de El Ranchito para hablar sobre producción virtual. También destacó la mesa sobre cómo pueden guiar y apoyar las film commissions y film offices a los proyectos. Por Carlos Aguilar Sambricio
Además de estas conferencias, Spain Film Commission celebró un Brindis Homenaje por el Día Internacional de la Mujer que reunió a muchos profesionales del MAFIZ en Málaga.
Sara Sevilla, vocal de SFC y socia de Navarra Film Commission, puso de manifiesto que 36 de las 43 film commissions y film offices que componen Spain Film Commission están representadas por mujeres. Esto significa que más del 85 % de los socios de la red son mujeres: “Estas cifras no sólo hablan del liderazgo y la influencia femenina en nuestra industria a nivel nacional, sino que también son un reflejo del cambio positivo y necesario hacia una mayor equidad e inclusión”, añadió.
Andalucía Film Commission, Aragón Film Commission, Canary Islands Film, Cantabria Film Commission, Castilla-La Mancha Film Commission, Castilla y León Film Commission, Extremadura Film Commission, Film Madrid, Madrid Film Office, Málaga Film Office, Mallorca Film Commission, Menorca Film Commission, Navarra Film Commission, Parc audiovisual de Catalunya, Región de Murcia Film Commission, Sevilla Film Office, Valladolid Film Commission y Vigo Film Office son los socios de la red que han estado presentes en esta nueva edición de MAFIZ-Festival de Málaga.
El panel más mediático que ha organizado Spain Film Commission estuvo centrado en la producción virtual y se denominó ‘La Sociedad de la Nieve: ¿Cómo rodar en localizaciones especiales?’. Piluca Querol (Andalucía Film Commission) moderó una charla con Manuel Ramírez (El Ranchito) y Manuel Meijide (Mundos Digitales).
Piluca Querol remarcó lo complicado que había sido el rodaje en Sierra Nevada de La sociedad de la nieve: “Ninguno teníamos la experiencia en un proyecto de estas características. Ha sido un reto enorme. Respecto a la producción, las film commissions no podemos obviarla, porque al final también supone promocionar nuestros profesionales y nuestras instalaciones”.
Manuel Meijide, director de Mundos Digitales, empezó subrayando la evolución tan grande que él ha visto a lo largo de las últimas décadas con la creación digital. “Todas las tecnologías están convergiendo, se están haciendo propuestas cada vez más integradas”, señaló.
Antes que nada, Meijide quiso explicar en qué consisten los rodajes virtuales: “Se trata de crear un gemelo digital de una localización. Una vez en 3D, podemos controlar los elementos e interactuar con ellos. Tienes un control absoluto para rodar con actores en distintas localizaciones».
Asimismo, destacó el esfuerzo que se está haciendo desde Spain Film Commission por formalizar las prácticas en el mundo VFX a través del Libro Blanco de los Rodajes Virtuales pues es algo pionero a nivel internacional. “El objetivo es ofrecer una estandarización que permita que una localización se pueda rodar una única vez y que después sirva para todos los estudios que quieran hacer uso de ello; tenemos que ir de la mano de la tecnología”, expuso.
En general, Meijide quiso tranquilizar a los asistentes ya que existe el temor de que las producciones virtuales reduzcan los rodajes en localizaciones reales y los beneficios que estos llevan aparejados. Según su opinión, esto no va a ocurrir pero sí que “abre un montón de posibilidades”.
La intervención de Manuel Ramírez, director de El Ranchito, fue el núcleo del panel. El profesional, que destacó que hubo más de 1.000 planos con efectos, considera que La sociedad de la nieve es “un caso idílico” en cuanto a “la convivencia de rodaje en localizaciones reales y producción virtual”.
El proyecto era muy complejo. Por un lado, había que combinar en pantalla las imágenes rodadas en Sierra Nevada (Granada) con las del Valle de las Lágrimas y además había que tener en cuenta que eran dos hemisferios diferentes. Otro obstáculo fue que cuando llegaron a los Andes en la misma época que se había sucedido el accidente, no había nieve, así que tuvieron que gestionar las texturas y colores de la nieve añadida. Tenían la localización en escenarios naturales, lo correspondiente a la recreación del fuselaje y también la nave efímera con pantallas LED.
Ramírez también apuntó como reto el “ambiente” que había, es decir, la gran cantidad de humo. “Equilibrar eso con la luminosidad de las pantallas fue uno de los grandes retos”, comentó.
El set de producción virtual que se usó fue supervisado por Mo&Mo Film Services con el apoyo del equipo de El Ranchito, que se encargó de supervisar y preparar todo el material que iban a necesitar para el rodaje.
«Para La sociedad de la nieve, creamos una herramienta personalizada y desarrollada en caliente en preproducción con Unreal. Permitió gestión de cámaras y assets, control de fecha y hora de iluminación o superposición de localizaciones», explicó Ramírez.
La nave efímera tenía una pantalla de 32 metros lineales de ancho y 6 de alto. La forma de la L tenía una cobertura de 135 grados. Era una pantalla no reactiva a cámara, no sensorizada. También tenían paneles con menor resolución como soporte de iluminación. Ramírez indicó que la calibración de color fue muy compleja para captar correctamente los gradientes en los blancos. En ese sentido, hubo un apoyo importante de los ingenieros de color de Netflix.
Ramírez dedicó un buen rato a explicar cómo se había recreado el Valle de las Lágrimas. Entre otros aspectos, hubo fotogrametría con dron, extensiones con Global Mapper, fotografías en gajos para crear un gran panorama, renevado del set usando Houdini y renderizado por gajos. También fue esencial la generación de máscaras para shading así como trabajar con varios tipos de render.
Preparar el tiempo real fue también una odisea ya que había una enorme cantidad de fondos y existía una necesidad de actualizaciones rápidas, incluso diarias.
Cómo pueden ayudar las Film Commissions
Durante MAFIZ, Spain Film Commission también organizó otra mesa redonda, esta vez para centrarse en la labor de las propias film commissions y film offices: ‘Guiando tu Proyecto: Cómo las Film Commissions y Film Offices pueden ayudarte a hacer realidad tus proyectos audiovisuales en España’.
Víctor Lamadrid, vicepresidente de Spain Film Commission y director de Cantabria Film Commission, ha llevado la batuta de este debate con Amaia Mauleón (Vigo Film Office), Belén Carrasco (Málaga Film Office) y Xiomara García (Film Madrid).
Los ponentes han coincidido en subrayar la importancia de disponer de las cifras económicas detrás de cada rodaje para demostrar la envergadura y potencia de la industria de los rodajes, de modo que, sobre todo desde los ámbitos institucionales, sepan valorar las enormes ventajas de apostar por el audiovisual.
Amaia Mauleón explicó el trabajo que se realiza desde las offices y commissions: “Nosotros no miramos si el productor llega con un proyecto grande o pequeño, sólo nos enfocamos en darle el mejor apoyo en cuanto a todo lo que pueda necesitar en su rodaje, desde permisos, hasta apoyo con el talento profesional”.
La representante de Vigo Film Office también recalcó la generosidad en la colaboración entre los distintos territorios, algo en lo que ha contribuido mucho la creación de una red como Spain Film Commission.
Víctor Lamadrid añadió que, al estar todos en una red, “los productores pueden contactar con la asociación o con cualquiera de los socios, ya que vamos a ofrecer siempre las mejores opciones para el proyecto”.
“Tenemos que implicar también a otros sectores como el del entretenimiento o la comunicación”, en palabras de Xiomara García, remarcando que es esencial ampliar el foco más allá de la industria del cine y los rodajes.
Belén Carrasco deslizó también otro asunto clave en la actualidad como es la sostenibilidad. “Aportamos nuestra visión y ayuda para conseguir que el impacto que genera cualquier rodaje sea el menor posible desde un punto de vista sostenible, con prácticas estandarizadas para ello”, manifestó.
