Esta joint venture, bajo el nombre 193, es copropiedad de Legendary Entertainment y el propio Patrick Wachsberger, antiguo director del área de cine de Lionsgate.
Se trata de una empresa independiente cuya denominación se refiere a los 193 territorios disponibles para vender los derechos de una producción audiovisual.
El anuncio se realiza justo antes del primer gran mercado del año, el European Film Market de Berlinale, ya que 193, además de producir, se encargará de la venta global de derechos de distribución.
Patrick Wachsberger firmó un acuerdo con el director ejecutivo de Legendary, Josh Grode, de modo que la nueva empresa contará con autonomía y su propio slate de producciones. Eso sí, podrá disponer de los recursos de Legendary, incluyendo los servicios de la división de marketing.
Para Legendary supone una buena manera de seguir expandiéndose, asociándose con una figura importante en los últimos años en la industria de Estados Unidos.
Wachsberger es ganador del Oscar como producto de CODA, el remake americano de La familia Bélier. Ha producido docenas de títulos a lo largo de más de 30 años, incluyendo franquicias de Lionsgate como Crepúsculo, Divergente y Los juegos del hambre.
El productor continuará trabajando en proyectos desarrollados para Federation Studio, con la división de TV llamada Picture Perfect Federation, como ha estado haciendo últimamente.
Como decimos, Legendary sigue tomando decisiones para ir ampliando su presencia en el mercado. En octubre del año pasado se produjo la compra de las acciones que había adquirido en 2026 la empresa china Dalian Wanda Group. Ahora toda Legendary pertenece al gigante de capital privado Apollo Global Management.
También ha invertido en el financiador Library Pictures International, que apoya cine local de bajo presupuesto a nivel global, como por ejemplo Emilia Pérez.
Legendary Pictures tiene en el horizonte proyectos como la próxima película de Alejandro G. Iñárritu protagonizada por Tom Cruise, aún sin título, las adaptaciones de videojuegos A Minecraft Movie y Street Fighter, o la cinta Animal Friends, que combina animación e imagen real.
