'Rainbow'

Sostenibilidad en el audiovisual. Claves a tener en cuenta

marzo 21, 2024
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Tú también has notado que el tiempo está raro, ¿verdad? No parece normal que los cerezos están florecidos en febrero o que algunas personas hayan celebrado las navidades con un bañito en las playas de la península. Está bastante claro que algo está pasando y que no se trata de ideología política: el clima está cambiando y la vida sobre el planeta está en peligro. Por Paloma Andrés Urrutia, Experta en Desarrollo Sostenible y Cofundadora de Mrs. Greenfilm

‘Rainbow’

Desde hace ya varios años, especialmente tras la pandemia, en la que todos los habitantes del planeta pudimos comprobar lo complicada que se hace la vida cuando la naturaleza se pone en contra, la preocupación por el medio ambiente y por reducir los impactos negativos que tenemos sobre este, ha aumentado considerablemente.

La regulación ha crecido y el interés por trabajar con procesos más sostenibles no para de aumentar.

En la actualidad, todas las industrias están evaluando sus procesos para reducir su huella de carbono, comprendiendo sus impactos ambientales y desarrollando medidas para mitigarlos mientras ajustan sus modelos de negocio para adaptarse a la nueva economía.

El sector audiovisual no es una excepción, y ha experimentado avances significativos en términos de producción más sostenible en los últimos años.

Sin embargo, implementar cambios no siempre es sencillo y transformar una industria conlleva desafíos y resistencias.

¿Cuáles son las claves para producir de forma más sostenible?

1.- Comprender que sostenibilidad no es sólo medio ambiente

Aunque generalmente se utiliza el término sostenibilidad para referirse a asuntos de medio ambiente, la sostenibilidad no se refiere exclusivamente a nuestra relación con la naturaleza. La sostenibilidad bien entendida es un equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo económico. Es necesario que se dé un balance entre estos tres pilares para hacer de una actividad algo sostenible.

El trabajo para ser más sostenible implica replantearse estructuras de trabajo y formas de hacer las cosas en todos los sentidos. Se trata de, en nuestras películas o series, maximizar el impacto positivo y minimizar el negativo en los tres pilares mencionados: generar el máximo beneficio económico para todos los agentes, llevar a cabo acciones que generen un bien social y ambiental, y reducir al máximo nuestro impacto negativo tanto en las personas como en la naturaleza.

Conseguir ese equilibrio no es sencillo, pero es el único camino.

2.- Es importante entender que “el tema viene de arriba” y “está en todos los sectores”

Generar sociedades más sostenibles es un objetivo global, anclado en programas internacionales y proyectos de gobierno en todo el mundo. Estamos viendo un aluvión de cambios regulatorios respecto a normativa medioambiental y responsabilidad de las empresas, sin precedentes. La Unión Europea ha puesto en marcha una Directiva de Responsabilidad Social de las Empresas que pide muchos nuevos requisitos. Vivimos momentos de transición complejos en los que estamos comprobando lo complicado que es hacer cambios.

Estos cambios no están exentos de descontento social —mientras escribimos este artículo, miles de agricultores se manifiestan en las principales ciudades por las dificultades que supone cumplir con las normativas actuales—, es un realidad que estas normativas, aunque hace ya muchos años que estaban definidas, se están comenzando a aplicar de forma rigurosa un poco “de pronto”, y acomodarse es difícil y conlleva resistencias.

‘Venus’

El sector audiovisual debe saber que muchas de las nuevas regulaciones también les afectan de forma directa. Por ejemplo, la última ley de residuos publicada supone un número de obligaciones legales nuevas a las productoras, y que en muchas ocasiones son complejas de abordar.

Además de las nuevas leyes y normativas, tenemos la tracción del sector privado. Las plataformas, estudios y cadenas están tomándose en serio la sostenibilidad y muchas de ellas ya lo exigen como requisito obligatorio. Los financiadores públicos y privados también están incluyendo estos criterios como algo importante y que aumenta la elegibilidad de los proyectos, siendo en algunas ocasiones un requisito obligatorio en las ayudas al sector.

Hay muchas ventajas y oportunidades en esta transformación. Es complicado, sí, pero viene “de arriba” y no va a parar. Adaptarnos a la nueva normativa de sostenibilidad no es una opción, es algo que debemos comenzar a incluir en nuestra forma de planificar, a la hora de contratar nuestros equipos y en nuestros presupuestos.

3.- Manos a la obra, ¿qué tengo que hacer para incluir la sostenibilidad en mi producción?

Planifica teniendo en cuenta que tendrás que abordar la sostenibilidad. Ya sea contratando a equipos, profesionales o empresas especializadas, será muy clave que tengas en cuenta que habrá que destinar presupuesto a la partida de sostenibilidad.

Conoce bien cuáles son los requisitos obligatorios de tu producción. Cada producción tiene unos requisitos diferentes. El trabajo requerido para cumplir los mínimos en una producción es muy diferente si lo que necesitas es un certificado para una ayuda pública o es una exigencia de una plataforma o cadena. Cada agente tiene un política diferente de trabajar en sostenibilidad, lo que conlleva diferentes herramientas, certificados y alcances del trabajo.

‘Los Farad’

Una producción debe tener claros sus requisitos mínimos para cumplir con su plan de sostenibilidad y prepararse para cumplirlos. Son igual de importantes que otros.

Conoce las 7 áreas en las que tendrás que hacer cambios. Ten en cuenta las siguientes medidas a la hora de tomar decisiones de producción:

  • Reducir el uso de combustible fósil y sus emisiones de CO2

Algunas acciones fundamentales para reducir esta huella incluyen eliminar el uso de aparatos que funcionen con combustibles fósiles, como los generadores, o sustituirlos por alternativas de energía limpia. También se puede optimizar el transporte del equipo reduciendo el número de vehículos utilizados, planificando rutas eficientes, empleando flotas eléctricas y priorizando el uso del tren en lugar del avión.

  • Medir tus impactos

Además de reducir las emisiones, debemos medir la huella de carbono generada, lo que requiere recopilar datos precisos sobre los consumos de la producción. Con esta información más precisa de la industria, podremos mejorar a futuro y establecer objetivos más claros.

‘Montecristo’
  • Ocúpate de tus residuos como manda la ley

Las producciones audiovisuales nunca habían tenido muy presentes sus residuos, que normalmente se gestionaban de forma muy poco sostenible. Una producción tiene residuos de todo tipo, incluyendo tóxicos y peligrosos, y la Ley de Residuos actual exige nuevas formas de hacer las cosas. Será necesaria la contratación de empresas gestoras y el cumplimiento de nuevos requisitos administrativos. Además de una buena gestión, trabaja para reducir tus residuos.

  • Fomentar la economía circular y reducción de desperdicios:

Es esencial adoptar una política de no desperdicio y dar una segunda vida a los elementos utilizados en la producción. Esto puede lograrse a través de donaciones a organizaciones benéficas u otras producciones, o donando los excedentes de catering a comedores sociales.

‘Las niñas de cristal’ (Foto: Manolo Pavón)
  • Utilizar y generar demanda de proveedores y productos certificados

Para promover una economía más sostenible, es importante seleccionar proveedores y productos con una menor huella ambiental. Hay una amplia gama de productos alternativos en el mercado que pueden ser utilizados en la industria audiovisual, como energía renovable, madera certificada, generadores eléctricos, papel reciclado, materiales biodegradables, servicios de transporte con emisiones reducidas, tejidos orgánicos, maquillaje libre de productos tóxicos y detergentes sostenibles.

  • Proteger la biodiversidad

Es crucial considerar la protección de la naturaleza cuando se rueda en entornos naturales. Se deben conocer los riesgos y particularidades de la zona de filmación, implementar medidas para proteger el ecosistema y respetar los límites establecidos.

La producción audiovisual es un arte y una ciencia que tiene capacidad de introducir cambios de forma muy rápida. El COVID fue una gran lección sobre ello. Si poco a poco la industria va conociendo estas claves y teniéndolas en cuenta para tomar decisiones, estaremos contribuyendo a la transformación que nuestro planeta necesita.

De momento, vamos por muy buen camino.