María Zamora en la Cineteca (Matadero Madrid), lugar en el que hicimos la entrevista

María Zamora: “El mayor reto de un laboratorio es que los proyectos tengan singularidad y no se les intente ajustar a un molde”

julio 1, 2024
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En RUBIK hemos entrevistado a María Zamora, una de las principales productoras de cine en España. La conversación estaba planteada hace tiempo, al hilo de su primera participación como mentora en el prestigioso programa de La Incubadora de la ECAM, pero entre medias dio la casualidad que el Ministerio de Cultura decidía concederle el Premio Nacional de Cinematografía. Por Carlos Aguilar Sambricio

María Zamora en la Cineteca (Matadero Madrid), lugar en el que hicimos la entrevista

María Zamora lleva más de 20 años en la industria, primero en la distribuidora y productora Avalon y desde 2021 en Elastica Films, empresa también de distribución y producción que fundó junto a Enrique Costa.

Entre los principales largometraje de la filmografía de María Zamora como productora, podemos destacar Verano 1993, Alcarràs, Creatura, O Corno, Libertad, María (y los demás), Mapa, Los días que vendrán Matria.

La entrevista se hizo en el marco de ECAM Forum, otra iniciativa de la escuela de cine en la que se busca promover el networking con proyectos seleccionados.

Rubik: Participas como mentora en la edición actual de La Incubadora. ¿Conocías previamente el programa como asistente? ¿Qué opinión te merecía la iniciativa?

María Zamora: Había ido y, de hecho, estoy produciendo o he producido tres proyectos que han pasado por La Incubadora. El primero fue Matria de Álvaro Gago, el segundo fue O Corno de Jaione Camborda y el tercero es uno proyecto del año pasado, Yo no moriré de amor de Marta Matute, que estamos financiando y que se va a rodar el año que viene.

Rubik: Es decir, que había sido muy provechoso para ti el evento y te gusta cómo lo han organizado…

M.Z.: Tengo una buenísima opinión de La Incubadora. Creo que ha marcado un hito en el panorama de talleres y labs de desarrollo de proyectos en España. La calidad de los proyectos que salen de ahí es muy alta y llevan proyectos que, en muchos casos, logran ver la luz después.

Desde hace años para mí es un sitio donde echar un vistazo siempre. Ahora me llamaron para ser mentora y yo encantada porque lo he hecho en otros muchos lados y la verdad es que me apetecía hacerlo.

Rubik: ¿Qué cualidades crees que debe tener un mentor? ¿Cómo te mentalizas para afrontar este trabajo y cómo crees que puedes ayudar más a los proyectos?

M.Z.: Creo que les ayudo siendo todo lo generosa que pueda, en el sentido de ponerme mucho en su lugar y compartiendo toda la información que yo pueda aportarles de mi experiencia. Lo que intento es partir de cero. Empiezo escuchándoles mucho, qué quieren hacer, dónde quieren llevar el proyecto, por qué han tomado ciertas decisiones…

Una vez las entiendo, intento que construyamos juntos. Les aconsejo cómo lo haría yo y qué creo que podría ser mejor, pero siempre escuchando o teniendo mucho en cuenta su feedback en función de cada uno, porque no todos los proyectos necesitan lo mismo ni tienen que estar cortados por el mismo patrón. Lo más importante es escuchar y entender muy bien el proyecto.

‘O Corno’ de Jaione Camborda, Concha de Oro en San Sebastián, es el film que ha impulsado el Premio Nacional de Cinematografía para María Zamora.

Rubik: Como has comentado, La Incubadora ha sido un hito en el mundo de los laboratorios de proyectos. Pero quizás en los últimos años han irrumpido un montón de eventos de este tipo hasta ser un boom. No sé si hay una cierta saturación. ¿Cómo lo ves?

M.Z.: Yo lo valoro muy positivamente. Creo que estos eventos lo único que hacen es mejorar el nivel de los proyectos que hay en circulación, porque al final cuando tú eres seleccionado significa que tu proyecto ha pasado por un filtro de profesionales. Eso para empezar.

Y luego que, cuando estás dentro de estos laboratorios, preparas el proyecto con ayuda de un montón de expertos y tú mismo te cuestionas muchas cosas sobre el proyecto que lo hacen mejorar y ser más sólidos. Así que el hecho de que haya muchos más talleres lo que hace es subir el nivel de la calidad de todos ellos.

Por otro lado, es verdad que hay un riesgo importante que es la uniformidad de los proyectos.

Si estos laboratorios no se especializan y no adquieren una singularidad propia, al final pueden caer en la posibilidad de que se uniformice todo un poco, que tengas la sensación de que lab tras lab estás viendo casi los mismos proyectos cortados por el mismo patrón.

Creo que eso es el reto de un lab hoy en día, que los proyectos tengan singularidad, que sean originales y que las asesorías no intenten hacerles entrar en un molde muy concreto de ‘tienes que hacer esto para entrar en tal festival, porque si no haces esto, entonces no sé qué’.

Eso es un riesgo que, ciertamente, existe pero más allá de eso, cuantos más labs y más diferenciados sean, mejor. Por ejemplo, estaba hablando con otras productoras y pensábamos que ojalá hubiera más labs para la última parte. No me refiero a WIPs (work-in-progress) para terminar el proyecto, sino a cómo explotar el proyecto. Que haya distribuidores, que haya personas de marketing y de prensa entre los asesores. Es decir, que te apoyan para ver cómo puedes posicionar tu proyecto en el mercado y comunicarlo lo mejor posible cuando ya lo tienes hecho.

Rubik: Estamos en la primera edición de ECAM Forum. ¿Qué te están pareciendo los proyectos?

M.Z.:La verdad es que me han gustado mucho, me han sorprendido sobre todo los proyectos extranjeros porque tienes esta idea preconcebida de que va a haber muchos proyectos españoles y es verdad que algunos ya los conocía porque algunos los he visto en otros labs o mismamente el que yo mentorizo en La Incubadora.

Entonces, algunos los tenía más localizados, pero hay otros que vienen de otros lugares, y de hecho, los extranjeros me han parecido de muy alta calidad, variados, de latitudes muy distintas y que tocan otros temas. Me ha gustado mucho la parte internacional de la selección.

María Zamora, tras ganar el Oso de Oro en Berlín con ‘Alcarràs’ de Carla Simón

Rubik: Hay que hablar del Premio Nacional de Cinematografía. ¿Cómo valoras este reconocimiento? Es un precio que, técnicamente, se da por el último año pero es evidente que siempre se tiene en cuenta una trayectoria…

M.Z.: Estoy súper feliz y honradísima de que me hayan dado un premio así, que hayan considerado que soy merecedora del premio.

Pero, sobre todo, estoy muy contenta también porque siento que me lo dan a mí, pero que en el fondo se está premiando un perfil de productora o productor de cine. Me refiero a productores independientes que son mis compañeros de los últimos 20 años en la industria, que somos gente que nos hemos dedicado a empujar proyectos arriesgados, proyectos de nuevas miradas, con directores y directoras que tenían algo distinto que contar y proyectos que, normalmente, no eran tan obvios sobre el papel y que nos ha costado sudor y lágrimas levantar.

Siento que es un premio a la figura del productor independiente, que está renqueante. No digo que esté en peligro de extinción ni mucho menos, porque hay un montón y además ahora vienen nuevas generaciones de productores con muchísimo recursos, muchísimas ganas y muy formados.

Sin embargo, las fuentes de financiación y las fórmulas que hay en nuestro país para financiar este tipo de cine siguen siendo las mismas y y son muy precarias. Creo que el premio es como una palmadita en la espalda de ‘lo estáis haciendo bien’. Me siento muy orgullosa.

Rubik: Hace ya tres años que creaste Elastica Films con Enrique Costa. También es un reconocimiento a esa valentía de montar una productora y distribuidora de cine de autor, en ese contexto precario que comentas, y al éxito obtenido.

M.Z.: Sí, yo creo que se han alineado un poco los astros. De pronto, ha sido un cambio brutal en mi trayectoria empresarial. Enrique y yo estábamos como socios durante 20 años en otra empresa y montar una empresa nueva siempre conlleva unos riesgos muy grandes cuando son proyectos además cada vez más ambiciosos, tanto en producción como en distribución.

Ha sido un salto muy ambicioso en una dimensión de productora-distribuidora más grande de lo que teníamos antes y ha salido bien. Se han juntado varias cosas a la vez que dan lugar a que pasen cosas tan bonitas como esta.

‘Matria’, película producida por María Zamora que vio en La Incubadora, iniciativa donde ahora es mentora

Rubik: Has mencionado la debilidad de la producción independiente. Recientemente el Consejo de Ministro aprobó llevar a trámite parlamentario el nuevo proyecto de Ley del Cine. El texto es el mismo que el que se iba a proponer el año pasado, no sé qué valoraciones haces de lo que puede aportar o de las cosas que se deberían modificar tras su debate.

M.Z.: Yo creo que el gobierno se está aferrando a una ley cuyo borrador estaba ya redactado por el anterior ministro y sigue diciendo que sí que protege al productor independiente, pero yo creo que hemos perdido una oportunidad de oro de hacer que esa protección sea más real y más de verdad.

Creo que se podrían haber hecho algunos ajustes en esa dirección, tanto para la producción independiente como para la distribución independiente. También para los directores noveles. Que se haya introducido que si haces una serie ya no eres director novel, me parece ridículo.

Hay una serie de cosas que se podían haber ajustado y haber aprovechado esta oportunidad. Creo que se han dejado llevar por el momento político de decir ‘bueno, lo dejamos así y seguimos’. Ha sido una oportunidad perdida.

Rubik: Otra oportunidad perdida fue la Ley General de Comunicación Audiovisual. Hubo un levantamiento generalizado de los productores en contra de la ley y no sirvió de nada porque se aprobó igualmente.

M.Z.: Exactamente. Por eso te digo que yo creo que, por un lado, es una pena que el cine independiente y de autor, que es el que realmente simboliza la riqueza y la pluralidad de nuestra cultura en España, sea siempre el que está sufriendo, siempre renqueante, siempre pidiendo que se le haga un poco de caso, cuando es el que nos representa fuera de nuestras fronteras. Casi ninguna película procedente, digamos, de una dimensión industrial y mucho más grande, sale más allá de nuestras fronteras.

Las películas que van a festivales internacionales y que están ahí peleando y haciendo marca España suelen ser películas que se han financiado de una forma muy dificultosa.

Rubik: En cuanto a tus próximos proyectos, estás con la nueva película de Carla Simón, Romería.

M.Z.: Sí, la vamos a rodar en verano, el 1 de agosto va a empezar el rodaje. Pero antes, en otoño-invierno, vamos a estrenar tres películas. Tenemos la ópera prima como directora de Marta Nieto, La mitad de Ana, que tenemos muchas ganas de estrenarla. Vamos a lanzar la siguiente película de Paula Ortiz, La Virgen Roja, que es que es una coproducción con Amazon. Es una peli de época y que tiene la dimensión de presupuesto más grande que he hecho nunca.

A principios de año rodamos la nueva película de Mar Coll, que se llama Las madres no, y que estrenaremos también en el invierno. Estoy muy contenta con estas tres pelis. Aparte de eso estamos trabajando en otros proyectos. El que comenta de Yo no moriré de amor se rodará en enero o febrero del año que viene.

Mar Coll, en el centro, durante el rodaje de ‘Las madres no’, una de las películas que ha producido María Zamora y que pronto se estrenarán.

Rubik: ¿Qué puedes adelantar del nuevo film de Carla Simón?

M.Z.: Romería cierra la trilogía de Carla sobre la temática de la familia. En este caso, habla de la familia biológica por parte de su padre, al que nunca conoció, cuya familia era de Vigo.

Es la historia de una chica de 18 años, Marina, que viaja a Vigo en el 2004 buscando un papel para una beca ya que necesita un certificado de defunción de su padre. Cuando llega allí, aprovecha para conocer a sus abuelos, a sus tíos y a sus primos.

Entonces, es un viaje a través de esta chica. Es un viaje a la memoria de sus padres cuando sus padres vivieron ahí en Vigo. La película intenta reconstruir la memoria cuando no la has tenido directamente de tus padres, a través de los demás familiares, a través de los lugares que conocieron…

Rubik: Claro, eso se complementa muy bien con las otras dos películas…

M.Z.: Son distintas ramas de su familia y todas hablando, en realidad, de relaciones familiares. Esta también ahonda en las relaciones familiares y cómo eso te marca en tu vida.