Pedro Luque, Goya a Mejor Fotografía: “Con la montaña y la nieve uno no puede pelear, hay que adaptarse a nivel técnico”

marzo 6, 2024
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La sociedad de la nieve arrasó en los Premios Goya, siendo especialmente notorio en el caso de los premios técnicos. En Rubik hemos hablado con el DoP uruguayo Pedro Luque, galardonado con la estatuilla de Mejor Fotografía, para saber los detalles de la imagen del film de J.A. Bayona. Por Carlos Aguilar Sambricio

‘La sociedad de la nieve’ (Foto: Quim Vives / Netflix)

Rubik: No habías trabajado antes con Bayona, ¿no? ¿Qué destacarías de él, cómo es trabajar a su lado?

P.L.: Bayona es un tipazo y es una persona muy trabajadora, muy trabajadora. Lo que más destaco de él es esa capacidad de trabajo tremenda que tiene, que lo ha hecho ser una persona muy inteligente y muy analítica, con un conocimiento de cine superlativo.

Sabe mucho de películas, sabe mucho de la técnica, de la fotografía, de la música, de actuación y aun así es un tipo abierto al trabajo y a la colaboración. Es muy exigente, lo cual es fundamental, a veces.

Rubik: ¿Cuál era el concepto fotográfico que buscabais para la película?

P.L.: Tenía que ser una película con mucha expresividad cinematográfica, con mucho uso de la cámara en el sentido de Spielberg, pero con la otra pata puesta en lo documental y en lo real. Un realismo que fuese indiscutible.

Entonces el reto era cómo lograr una película realista pero a su vez con un lenguaje de cámara expresivo a nivel clásico. Para eso, toda la la luz tenía que ser creíble, pero a su vez tenía que tener su recorrido emocional. La película tiene cosas muy expresivas a nivel fotográfico que trasmiten mucha emoción.

Rubik: No debe de ser fácil plantear la imagen con tanto blanco. ¿Cómo hicisteis para mostrar la nieve?

P.L.: Con la montaña y con la nieve básicamente uno no puede pelear. Hay que adaptarse a nivel técnico y nos cuidamos mucho de que no dice artefactos raros con respecto a la cantidad de blanco. A su vez, el blanco es un espacio vacío listo para componer. Entonces, con muy pocas cositas se podían lograr composiciones muy fuertes. En un momento, me di cuenta de que ese blanco reflejaba en las pieles y daba una sensación un poco metálica. Así que buscamos un tono metálico en la montaña, un tono sin vida. Intentamos no pelearlo y controlar lo que podíamos controlar, con telas negras y alguna lucecita aquí y allá.

Rubik: También me imagino que fue importante el contraste con la ropa. Debisteis de trabajar mucho con el equipo de vestuario a nivel de color…

Pedro Luque con su Goya a Mejor Fotografía (Crédito foto: Ana Belén Fernández, imagen cortesía de la Academia de Cine)

P.L.: Lo que les pedimos a Arte y Vestuario es que en la montaña el color verde no existiera. En el resto de la película hay mucho verde porque significa vida y esperanza. Sacándolo, se generaba una paleta más dura. Julio Suárez y su equipo hicieron un trabajo increíble y estábamos totalmente entonados.

Rubik: ¿Fue difícil a nivel logístico trabajar en la película? Porque no es fácil llevar gente y material a la montaña para grabar…

P.L.: Fue la película más difícil que hice en mi vida a nivel logístico. La producción hizo un trabajo increíble, fue muy estresante para ellos porque tenían que subir y bajar a muchas personas a la montaña todos los días con un clima intempestivo y con una predicción meteorológica que era poco fiable.

En ese aspecto fue muy difícil pero por suerte éramos muy flexibles. A veces se necesitaban soluciones grandes pero otras se necesitaba que todos agarrásemos una caja y caminar

Rubik: ¿Qué escenas te gustan especialmente a nivel fotográfico y cómo las resolvisteis?

P.L.: Yo estoy muy orgulloso con toda la película, pero si tuviese que destacar una escena. Me gusta mucho la expedición de Numa, Zerbino y Maspons que hay al principio porque combina todos los sets, combina la nave que tenía pantallas LED, con los Andes, con Sierra Nevada en la montaña, con el backlot… Cuando uno la ve, no se da cuenta, la vive. Ahí está el logro más grande de la película.

Se resolvieron a través de un trabajo en equipo brutal y con una planificación cuidadosa y comparando las imágenes y haciendo que las cosas se hagan a la hora del día que se tiene que hacer con los ángulos correctos. Y con mucho talento y equipo de talento que lograba hacer cosas increíbles.

También está la escena de la tormenta en la montaña, que es una tormenta de verdad. La unidad de montaña subió hasta allí arriba cuando el clima no daba. Yo creo que es la mejor escena a ese nivel. Después, hay otras cosas que me encantan como la avalancha o el final.

Rubik: Cuéntanos un poco qué se utilizó en cuanto a cámaras, ópticas y grip…

P.L.: Usamos Techno Scorpio en todas sus variedades. Mucho dolly y mucha cámara en mano. La cámara era Alexa Mini LF y las lentes Panavision T Series anamorphic. También teníamos un set para cuando necesitamos el esférico, ya que por ejemplo lo del accidente se hizo todo en esférico ya que tenía mucho VFX. También algunos lentes de especialidad como un 12 milímetros Signature Prime o un Laowa Probe.

Rubik: Como uruguayo, entiendo que este proyecto era especial para ti, ¿verdad?

P.L.: Claro, para mí este proyecto significó por primera vez poder hacer una historia de mi país contada de una manera apropiada. Yo sentía que esta historia no había sido contada del todo bien, que tenía mucho más para dar y que cargaba un mensaje muy importante.

‘La sociedad de la nieve’ (Netflix)

Yo he trabajado mucho en Hollywood pero son idiosincrasias que no me son propias. Eso te lleva a trabajar mucho con los estereotipos y clichés. Aquí me es natural la idiosincrasia del uruguayo y era hacer algo con el corazón, no tanto con la mente. Fue muy especial porque fue meterme con una historia nuestra a un nivel gigantesco y hacerla bien.

Rubik: El equipo técnico de la película fue muy internacional, ¿no? ¿Cómo fue el trabajo y la experiencia?

P.L.: Hay gente de España, Uruguay, Argentina, Chile, Dinamarca, Suecia… Tuvimos un equipo súper internacional. Para mí fue un placer y un esfuerzo mancomunado. Cada uno tiene sus personalidades, pero no tiene que ver con sus fronteras físicas de países, sino con las personas.

Yo creo que tuvimos la suerte de tener a los mejores en cada uno de los puestos y eso se nota cuando hay problemas, cuando hay que resolver muy rápido, o cuando hay que hacer cosas que no son comunes. En este caso sucedió. Además, es divertido tener gente de tantos países, fue un placer.