Valérie Delpierre: “La gran cualidad de ‘20.000 especies de abejas’ es que no pretende ser conflictiva ni convencerte de una idea política”

enero 29, 2024
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La ópera prima de Estíbaliz Urresola Solaguren, 20.000 especies de abejas, es una de las grandes películas españolas del 2023. Inició su recorrido por todo lo alto, con un magnífico galardón a Mejor Interpretación en la Berlinale y ahora acaba de sorprender con el premio a Mejor Largometraje en los Forqué. En la previa de los Goya, a la que la película llega con el mayor número de nominaciones, Rubik entrevista a Valérie Delpierre de Inicia Films, que produce la película junto a Gariza Films. Por Carlos Aguilar Sambricio

Rodaje de ‘20.000 especies de abejas’ con Estíbaliz Urresola dando indicaciones a Sofía Otero (Imagen cortesía de Bteam Pictures)

Los miembros de la Academia de Cine también adoran la película, como demuestran sus 15 nominaciones a los Goya 2024, la cifra más alta de esta edición, algo sorprendente para una producción de tan sólo 2 millones de euros de presupuesto.

Rubik: ¿Cómo llegas al proyecto? Supongo que te viene por parte de Lara Izagirre ¿no?

Valerie Delpierre: Creo que Lara Izagirre y Estíbaliz Urresola se conocen a raíz de un programa que lanza Lara desde su productora Gariza Films y que se llama Una Habitación Propia, que es como una beca que da espacio y dinero a una autora para desarrollar un proyecto.

Yo conocía el proyecto porque había visto que había participado en varios workshops e iniciativas de acompañamiento como La Incubadora de la ECAM, por ejemplo. Era proyecto que tenía en el radar pero sin más. Sólo sabía que existía.

Cuando Lara me escribió para preguntarme si estaría interesada en leerlo y producir con ellas, lo tenía ubicado y lo leí. Me encantó el guion, me pareció que tenía muchas capas y todo lo que me gusta en un guion.

Rubik: Cuadraba con lo que estabas buscando, ¿no?

V.D.: No buscaba nada pero me parecía que podía ser interesante como película, para el público. Hablaba de muchas cosas distintas desde varios lugares, y con eso me refiero a que tenía una ubicación concreta. A mí me me había trasladado al entorno que retrataba en la película, al entorno familiar, al entorno geográfico, al entorno temporal, al entorno lingüístico, a la situación de Lucía. Eso quería decir que tenía como mucho cuerpo y entidad. Entonces, lo que le pedí a Lara fue ver las cosas que había hecho antes Estíbaliz.

Rubik: La película se rodó en el verano de 2022 pero tú te subiste al proyecto en diciembre de 2020. En los últimos tiempos ha habido polémica con las políticas hacia el colectivo trans dentro del feminismo. Incluso hace unos días con el nombramiento en el Instituto de la Mujer. ¿Erais conscientes de que era un tema delicado y que además de debate podía causar molestias a parte de la población?

V.D.: No estaba en la agenda política en ese momento. Estaba en la agenda de las personas involucradas o las personas afectadas, pero no como una agenda política global. No digo que no se estuviese trabajando en eso, porque sí que se estaba haciendo y había un trabajo de concienciación. Estaba a la orden del día, pero no estaba en la agenda política como pudo estar cuando se estrenó la peli. No estábamos en ese momento tan candente.

Valérie Delpierre (Foto: Franck Alix)

Sí que teníamos un par de películas que podían ser referentes como Una niña (Petite fille), que es un documental francés, o como Girl de Lukas Dhont. También estaba Tomboy, pero era un poco más lejana en el tiempo. A mí una de las cosas que me preocupaba era que esta película no pareciera que estuviese a remolque de estos referentes. Pero eso me pasó con la sinopsis, porque cuando leí el guion, se me pasó. Porque la película no está en eso, está en muchas más cosas.

Tampoco se desarrolló en un entorno político que pudiera parecer conflictivo. A posteriori, escuchando a la gente, creo que la gran cualidad de la peli de Estíbaliz es que no pretende ser conflictiva, nunca te dice que te estás equivocando en lo que piensas como espectador. Simplemente hace un retrato y te relata el viaje emocional de un personaje y ya está. No te intenta convencer sobre una idea política.

Rubik: Quizás esa visión le viene de su labor también como documentalista

V.D.: Yo creo que es porque, a raíz de su investigación, decidió que lo que quería contar era que, en el fondo, quienes tienen que hacer el cambio de perspectiva son los familiares. La persona es quien es y quien siente que es. Una vez que lo has verbalizado, quienes tienen que hacer el tránsito son las familias para aceptarlo.

Rubik: Hay una escena muy buena en el bosque cuando ha desaparecido la niña, donde ese cambio se articula cinematográficamente.

V.D.: Sí, yo creo que ella ha conseguido que cualquier espectador que se acerque a la película no sienta que están intentando venderle una opinión y no se sienta agredido en sus convicciones. ¿Cuál es el problema? La transexualidad puede ser un problema para algunas personas, pero yo creo que cuando se vuelve realmente polarizador es cuando hablas de menores porque mucha gente siente que son demasiado pequeños para decidir. Pero tú ves a una Lucía y no entra a hablarte de leyes, habla de lo íntimo y eso no es polarizador porque sólo atañe a la persona de Lucía.

Imagen cortesía de Bteam Pictures

Rubik: La película tiene un presupuesto de 2 millones de euros. ¿Fue complicada su financiación?

V.D.: No, fue un proceso bastante fluido. Según se iban confirmando las financiaciones, nos facilitaba el paso del siguiente. Empezamos combinando TVE e ICAA, en paralelo pedimos a EiTB y Gobierno Vasco. La película tenía partes en vasco pero no totalmente, así que aun siendo muy del territorio, sentíamos que, por una cuestión de puntos, para ser más fuertes, pensamos que teníamos que ir más arropados. Lo conseguimos todo a la primera.

Todo lo hicimos juntas, no es que Gariza e Inicia nos repartiéramos el territorio. Todo lo fuimos construyendo juntas. Luego nos quedó Movistar y TV3.

Lo que nos pasó es que sabíamos que teníamos que rodar en verano, así que teníamos dos opciones: o apresurarnos en el proceso y rodar un verano antes, o darnos el tiempo de construir bien la financiación. También teníamos una AIE, así que teníamos incentivos fiscales.

Nosotros trabajamos con incentivos pero siempre es un complemento. Nunca es el soporte principal de la película. Eso sí, creo que nuestras vidas cambiaron cuando hubo el cambio en la intensidad de las ayudas. Nosotros lo que buscamos son unos 200.000 € que te permiten respirar de cara a todo el proceso.

Imagen cortesía de Bteam Pictures

Lo que fue más difícil fue llegar a la distribución, porque habíamos tenido unos sobrecostes de rodaje. Fueron unos días más de rodaje, unas horas extras, cosas que vas viendo que la película necesita. Entonces, llegamos a distribución con lo justo y ahí pues entre Bteam y nosotras conseguimos diseñar algo que funcionara. Luego, como ha ido tan bien, hemos ido acompañando la peli con recursos.

Rubik: En una película como esta, gran parte del éxito o fracaso está en el casting de la niña. ¿Cómo encontrasteis a Sofía Otero? Es todo un descubrimiento…

V.D.: Fue un casting muy largo que se hizo en varias etapas. Estíbaliz siempre cuenta la anécdota de que, de que Sofía era de las primeras personas que vio, pero su carácter era muy extrovertida. Entonces pensaba que que le iba a costar que esta niña pudiese mantener esa introspección del personaje de Lucía y de Coco. La veía para alguna de las amigas pero después de acabar todo el proceso de casting, teniendo en cuenta que Estíbaliz quería que la niña hablase euskera, ella pensó que quizás merecía la pena volver a ver a algunas de las niñas del principio. Volvió a ver a Sofía Otero, la probó en el papel de Lucía y le funcionó de maravilla porque es una actriz nata.

Rubik: También te digo que lo de Patricia López Arnaiz es increíble, es toda una garantía para una producción cómo lleva una película, de las mejores actrices en España en estos momentos. Y me gusta de la película que ella es una buena madre e intenta entender la situación, porque supongo que habría sido más sencillo generar un conflicto de ella con los padres.

V.D.: Coincido contigo. En este caso fue una propuesta de Lara y mía. Esti tenía sus dudas porque no sabía si quería una actriz que fuera tan reconocible. Venía de Ane y le daba un poco de reparo, pero nosotras teníamos clarísimo que Patricia tenía las cualidades, la capacidad de abordar a este personaje y de acompañar a Sofía. Estíbaliz le hizo una prueba y antes de acabarla ya dijo ‘ya está, ya tengo la actriz’.

Imagen cortesía de Bteam Pictures

Su personaje me gusta porque es una madre que se cree moderna, se cree progre. Y es progre a su manera, pero aún así, uno puede ver que le cuesta, porque nos costaría a cualquiera. El padre piensa lo que podemos pensar algunos, que es demasiado pequeña para saber eso, pero él no lo ha vivido de tan cerca. Me gusta que la película no dice que si tienes dudas es porque eres retrógrado. Son cambios que cuesta. Lo bonito es saber verlo y cambiar. Eso es lo que creo que es muy bonito en el personaje de la madre.

Rubik: ¿Qué criterio seguisteis para las localizaciones? ¿Estíbaliz lo tenía claro o hubo mucho trabajo de búsqueda?

V.D.: Fue un trabajo de búsqueda porque la casa no era fácil. Es una casa que recoge dos viviendas, que es la de la tía y la de la abuela. Tenía que estar a la vez en un entorno rural, pero ubicado dentro de un núcleo de habitaciones. Lo de Francia nos costó un montón porque era Renfe y la casa de Francia también.

Había algún sitio que Esti sabía, por ejemplo, donde la ermita para la escena la hoguera pero en general casi todo se localizó.

Rubik: Antes mencionaste que hubo algunos días extras de rodaje. ¿Fue difícil? ¿Qué escenas fueron más complicadas?

V.D.: El rodaje fue complicado porque cuando hay niños siempre tienes una limitación de tiempo y cuando hay noches, más. Pero habíamos hablado bastante con Estíbaliz. Aunque es su primera película, hizo un trabajo de preparación tremendo.

Imagen cortesía de Bteam Pictures

No lo recuerdo como un rodaje complejo pero sí que requería concentración. Había cosas delicadas, como las esculturas, los exteriores, las noches, los niños, el fuego… La escena de la hoguera fue complicada o la escena de la barca. También fueron complicados los momentos de las abejas. Muchas son de efectos especiales pero lo bueno es que nadie se da cuenta.

Rubik: ¿Teníais coach de menores?

V.D.: Coach a la hora de dirigir no. Teníamos una persona que estaba pendiente de las niñas cuando salían de secuencia pero para que las ayudara a mantenerse en el mood. Pero no hubo coach como tal, fue Estíbaliz la que dirigió a las niñas.

Sobre el tema trans, también tuvimos a una asesora para hablar con el equipo y todas las personas que estaban en set. Era una coach para dar pautas de qué palabras utilizar o como una una aproximación de conocimiento.

Rubik: En postproducción, el color se hizo en Moonlight, ¿verdad? ¿Por qué elegisteis allí?

V.D.: Tras el montaje, que se hizo en el estudio de Raúl Barreras, el etalonaje se hizo en Moonlight porque la directora de fotografía, Gina Ferrer, quería trabajar con su etalonador habitual allí (Ignasi González). A nosotros nos venía bien porque ya habíamos trabajado con ese etalonador y con Moonlight. Los efectos se hicieron en Elamedia y en Moonlight. Luego, toda la parte de postproducción de sonido se hizo en Euskadi.

Rubik: Tras el éxito que lograste con Las niñas en Berlín, ¿tenías claro que lo ideal era llevar la película allí?

V.D.: Bueno, si te digo la verdad, teníamos un poco dos opciones, porque el año anterior Estíbaliz había estado con su cortometraje Cuerdas en la Semaine de Cannes. Entonces, en un primer momento nosotras pensamos en estrenar en la Semaine o en la Quinzaine. Pero Paz Lázaro de Berlinale había conocido el proyecto en un encuentro organizado por la ECAM y me preguntó por la película. Yo le prometí que la vería la primera pero le comenté que estábamos pensando en enviarla a Cannes

Lo que acordé con Lara y Estíbaliz es que si Berlín nos hacía una propuesta en firme antes de que Cannes nos dijera algo, aceptaríamos la de Berlín. Pero claro, nunca se nos pasó por la cabeza que sería en Sección Oficial a Concurso. Pensábamos que sería para Generation. Me supo fatal por Semaine, que también nos hacía mucha ilusión, pero claro, era la oficial. Es muy difícil rechazar eso. Tardamos 24 horas en decidir, de todos modos, porque estábamos en shock.

Rubik: Fuisteis a Sección Oficial y además con premio. ¿Qué significo para el proyecto el premio interpretativo?

V.D.: El premio para nosotros fue muy delicado. De nuevo, tuvimos 24 horas para procesarlo porque nos daba mucho miedo la exposición que podía suponer para Sofía. Nosotros habíamos trabajado en todo momento para no exponerla, no hacer promoción con ella. Y de repente recibía el premio a mejor interpretación en Berlín. Era una imagen icónica.

Hablamos con su familia y con ella, así que lo que sí decidimos es mantener la misma línea de no exponerla con entrevistas. Cuando hicimos la rueda de prensa estuvimos Estíbaliz, Lara y yo acompañándola en la mesa. Las preguntas que se habían acordado son las que se hicieron y las acordamos con su familia. No hemos aceptado ninguna entrevista fuera de eso y todas las fotos que se hicieron fueron en el contexto de foto de equipo en la alfombra roja.

Imagen cortesía de Bteam Pictures

Fue mucha responsabilidad y estábamos en shock pero luego nos dimos cuenta de que en el fondo era un reconocimiento a toda la película, porque la mirada de Sofía es toda la película. Y es verdad que es una imagen que estuvo en la prensa de todo el mundo.

Rubik: Has dicho que cuando os seleccionaron en Berlín, todavía no teníais agente de ventas. ¿Cuándo entró Luxbox? ¿Después de mostrarse allí?

V.D.: No, Luxbox entró a los tres días de saber lo de Berlinale porque estábamos ya en conversaciones. Nosotros queríamos que fueran ellas. Ellas ya estaban interesadas en la peli pero estaban pendientes de ver el último montaje.

Rubik: Para la distribución volvías a trabajar con Bteam. ¿Estás muy a gusto con esta colaboración?

V.D.: Yo creo que Bteam es una empresa y un equipo con el que es un placer trabajar. Siempre saben cómo darle el espacio a una película, a hacer que la prensa esté atenta, la estén esperando, la entiendan como es, no entiendan el mensaje… La saben colocar a nivel de prensa, a nivel de marketing, a nivel de copias…

En otras ocasiones hemos trabajado juntos y eran coproductores. En este caso no lo son y sigue siendo una colaboración súper satisfactoria y la mejor opción para la película, creo yo.

Rubik: En taquilla fue muy bien. Casi un millón de euros…

V.D.: Fue muy bien. Además, una cosa que me gusta mucho es que fue muy bien en el País Vasco, pero también en el resto de España. Fue un fenómeno en general.

La hemos vendido en todo el mundo, las ventas que hizo Luxbox en Berlinale fueron increíbles y antes del premio, además. La película ya gustó muchísimo ahí, no hay territorio casi en que no se haya vendido. Se ha estrenado en Portugal, Alemania y creo que en Inglaterra, Japón, Corea y Grecia, está pendiente en Francia e Italia.

Rubik: Tenéis muchas nominaciones a los Goya. ¿Qué expectativas tienes? Supongo que el de dirección novel es casi seguro…

V.D.: Nunca se cuenta con nada pero si tengo derecho a uno, sí, seguramente pido el de Dirección Novel. Ha gustado mucho el Academia pero es que cuando ganamos el Forqué yo no me lo esperaba para nada.

‘20.000 especies de abejas’ se hizo con el Premio Forqué a Mejor Largometraje de Ficción

A mí lo que me gusta de los Goya es que va a ser una fiesta para nosotros porque hay mucho equipo nominado y estaremos todos juntos. Es muy bonito. Para nosotros ya es un éxito que una película novel, con un tema tan arriesgado, haya llegado tanto a la gente.

Rubik: ¿Qué películas son las próximas para Inicia Films? Sé que estáis con Los destellos, lo nuevo de Pilar Palomero, por ejemplo, o una película de Borja Cobeaga.

V.D.: Terminamos el rodaje hace algo más de un mes. En ella también está Patricia López Arnaiz pero fue una decisión de Pilar Palomero. Obviamente, a mí me pareció una excelente decisión. Es un proyecto que Pilar ha rodado en una zona que le es muy cercana emocionalmente, que es Horta de Sant Joan (Tarragona), que es el pueblo donde donde pasaba sus veranos y donde solía estar con su familia. Estuvimos rodando un cortometraje ahí hace tiempo y ella tenía muchísimas ganas de volver, así que ha sido una experiencia bonita acompañada del equipo con el que solemos trabajar también. La película estará ya preparada de cara al otoño.

Me hace mucha ilusión trabajar en la nueva película de Cobeaga, Los aitas. Empezaremos a rodar en junio. Es la primera vez que trabajo con él, en este caso es una coproducción con Bteam y Sayaka. Parte de un proyecto que le propuse a Borja para escribir, pero según íbamos avanzando en la escritura, nos dimos cuenta de que era mucho más interesante si lo dirigía. Él no estaba convencido al inicio del proceso pero según fue desarrollándolo, también se dio cuenta y por suerte dijo que sí. Estamos ahora con el proceso de casting y de localizaciones.

Como minoritarios, estamos en Reinas de Klaudia Reynicke, que es una coproducción con Perú y Suiza. Está en Sundance y estamos trabajando en lo que sería el resto de festivales con Bteam, que también es la distribuidora. Dependiendo de los festivales, se estrenará en primavera o en otoño.