Anna Luif en Cineteca (Madrid) para presentar la película

Anna Luif: “En la comedia tienes que ser muy preciso para ser creíble y eso es muy difícil de conseguir”

marzo 25, 2024
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Recientemente, ha tenido lugar en Cineteca una nueva edición de la Muestra de Cine Francófono de Madrid. Una de las películas que se proyectaron este año fue Les histoires d’amour de Liv S., una muy interesante película romántica de la directora suiza Anna Luif, que acudió a Madrid para acompañar el pase. En Rubik aprovechamos la ocasión para entrevistarla. Por Carlos Aguilar Sambricio

Anna Luif en Cineteca (Madrid) para presentar la película

Anna Luif es una directora suiza, de habla germana, que aborda con este trabajo su tercer largometraje tras Little Girl Blue (2003) y Madly in Love (2010).

Rubik: Este es tu tercer largometraje pero han pasado casi 15 años del anterior. ¿Es porque es difícil financiar cine en Suiza o por razones personales?

Anna Luif: Hay un poco de todo. Yo soy bastante lenta escribiendo, me lleva mucho tiempo desarrollar una historia. En este caso, lo que ocurrió también es que tuvimos que posponer el rodaje por un año por culpa de la pandemia de Covid. También en postproducción nos llevó tiempo el cambio que hicimos con la voz en off.

Cuando tuvimos la película, igualmente, esperamos bastante para la première porque queríamos que tuviera lugar en un buen festival, que finalmente fue el Chicago Film Festival.

No sé, también creo que cuando además de dirigir, escribes, lleva mucho tiempo. Es verdad que hay gente como Almodóvar o Woody Allen que escriben muy rápido pero yo no sé cómo hacer eso. A mí escribir un guion me lleva tres o cuatro años y luego viene la financiación, que también lleva mucho tiempo.

Rubik: En esta película escribes pero también hay coguionista, Marie Fourquet.

A.L.: Ella se incorporó al proyecto al final. Cuando tradujimos el guion del alemán al inglés, ella me ayudó un poco con el guion y con los diálogos franceses. Pero el 90% del guion es mío.

Rubik: Les histoires d’amour de Liv S. es tu primer largo en francés, ya que los anteriores eran en alemán. ¿Cómo se compara este film con tus otras películas?

A.L.: Después de mi corto Summertime, mi primer largometraje fue Little Girl Blue, que trata del primer amor de una adolescente. El segundo, Madly in Love es como una especie de musical de Bollywood, con una joven chica de Sri Lanka que se enamora en Suiza.

Son más románticos que esta película. En esta se abordan más las relaciones, no únicamente la vida romántica.

Rubik: Tú has basado la historia de la película en tu vida. ¿Es más difícil por sumergirse en uno mismo o en cierta manera es como hacer terapia?

A.L.: Sí, siento que es como una terapia. En cierta manera, es más fácil porque sabes exactamente de lo que estás hablando pero también es complicado porque si cuentas tu propia historia como tal, no es interesante.

Así que tienes que esforzarte en hacer la historia universal, tienes que encontrar una estructura y tienes que cambiar un montón de cosas. Hay que hacer tu vida cinematográfica y hay que encontrar una idea.

Anna Luif hablando durante el coloquio posterior al pase en la Muestra del Cine Francófono de Madrid

Rubik: Según te he escuchado, la actriz protagonista, Agnès Delachair, que hace un trabajo impresionante, no es conocida en Suiza. Ella trabaja en un grupo de teatro, sobre todo como mimo, e hizo un casting contigo en París. ¿Qué te llamó la atención de ella?

A.L.: Sus ojos. Sus ojos son increíbles. Sus ojos marrones es como si brillaran, incluso cuando no hay luz. Pero también su humor. Ella podría haber hecho el papel incluso más cómico, como una Giuletta Massina, que es como lo hizo en el casting.

También sentí que éramos similares. Aunque no nos parezcamos físicamente, creo que hay algo que nos hace cercanas y no sé exactamente el qué, es como la energía que transmite.

Rubik: El elemento cómico, en el inicio del proyecto, no tenía tanto peso, ¿verdad? Fue ganando con el desarrollo. ¿Eso fue por las posibilidades que te daba la actriz, que te diste cuenta de que podías potenciarlo?

A.L.: Se trataba de encontrar el tono adecuado. Greta Gerwig dijo una vez que hacía realismo cómico, en el cual primero va el realismo y luego la comedia. Para mí esa es la clave. Era fundamental para mí que, a la hora de la puesta en escena, la gente se creyera la historia y que luego llegara el humor. No quería abordarlo desde la comedia desde un primer instante.

Era muy importante probar y ver si podías imprimir más humor o si era demasiado. Lo íbamos averiguando.

Rubik: ¿En qué cineastas pensabas cuando concebías la película, qué referencias tenías? Supongo que hay algo de cine francés, quizás Woody Allen e Ingmar Bergman…

A.L.: Mis referencias principales son Woody Allen y el cine independiente USA, con directores como Greta Gerwig, Noah Baumbach, Mike Mills, Miranda July… Del cine francés la referencia sería Agnès Jaoui . Adoro sus dos primeras películas (Para todos los gustos, Como una imagen). Y sí, Bergman también, por supuesto, aunque sus películas son muy diferentes pero es un dios del cine.

También destacaría el cine italiano. Amo el cine de Antonioni y Fellini. Hay un momento de la película en el que ella se pone un gato en la cabeza que es un guiño a La dolce vita.

Ah, y también me encantan Robert Altman y Jim Jarmusch. O John Cassavettes, aunque como con Bergman, mis películas son muy diferentes.

Rubik: En mi opinión, hacer una buena película romántica es de lo más difícil, especialmente en el ámbito de la comedia. ¿Qué elementos crees que son clave para hacer una buena película en este género, qué cosas hay que evitar?

A.L.: En el caso de que sea una comedia, se trata de encontrar el tono adecuado y ser muy preciso. Aunque quieras no ser realista, tienes que permanecer en un punto en el que sea creíble y eso es muy difícil de conseguir.

Me encanta dirigir pero lo encuentro muy difícil. Nosotros ensayamos mucho. Estuvimos con dos coach de actores durante una semana para repasar todas las escenas. En el set hay que intentar encontrar el punto justo, ser preciso para que el espectador se lo crea. Esto es lo más importante y no es fácil.

Anna Luif justo antes de la proyección de ‘Les histoires d’amour de Liv S.’

Rubik: Hay un momento en Les histoires d’amour de Liv S. en el que la protagonista dice que habría que advertir a los niños sobre el amor. Que es adictivo y que siempre termina mal. También en otro momento ella comenta que quizás el amor es como el deporte, que deberíamos ejercitarnos desde jóvenes para estar preparados y que luego nos vaya mejor. ¿Crees que haría falta eso para evitar tanto mal de amores?

A.L.: Sí, pero al final es algo que no decides, ya que tiene mucho que ver con el lugar en el que te crías, cómo son tus padres o lo que ves a tu alrededor, cómo viven, cómo te tratan… A la gente que dañan de pequeños, suelen luego dañar a los demás.

Pero es importante que lo intentes. Eso es lo que quería transmitir porque realmente creo que el amor es lo más importante.

Rubik: En la película también se dice que intentamos compensar el pasado. Que queremos que una nueva relación sane nuestro pasado o relaciones pasadas. Quizás el problema, más que tener mala suerte, está en nuestras expectativas, en lo que pedimos a los otros…

A.L.: Sí, exacto. Es verdad que hay cosas con las que puedes ser consciente y aprender pero hay otras que simplemente tienes que aceptarlas. Yo siempre tengo expectativas demasiado altas con la gente y con todo, así que siempre quedo decepcionada (Risas) Al final, tienes que vivir con ello y aprender con la edad.

Rubik: La película utiliza bastante la voz en off. Desde el punto de vista académico se suele desaconsejar su uso, algo que yo no comparto. Aquí me parece que queda bien, por ejemplo. Por lo que comentas, ¿no estaba desde el inicio?

A.L.: Había algo de voz en off al principio. Pero al deshacernos de algunos capítulos, tuvimos que ampliarla para explicar algunas cosas, para que quedara todo más claro y para imprimir más humor. Es muy difícil. El montador también me ayudó mucho, escribió buena parte de la voz en off.

Rubik: Aparte de Almodóvar, que sé que te encanta, ¿qué otros cineastas españoles conoces y te gustan?

A.L.: No conozco muchos. Me gusta Saura, por ejemplo Deprisa, deprisa. Pero es muy diferente a mí. También me gusta la película de Isabel Coixet con Sarah Polley grabando las cintas (Mi vida sin mí).

Por supuesto, Buñuel, es brillante. No es parecido a mí pero es fantástico. También me gustaron Los lunes al sol (Fernando León de Aranoa) y Abre los ojos (Alejandro Amenábar).