Paraguay fue el país invitado en la reciente edición del MAFIZ del Festival de Málaga. Aprovechando la ocasión, Rubik entrevistó a Gonzalo Gómez Forzley, director de la sección de derechos de autor en la DINAPI (Direccion Nacional de Propiedad Intelectual), entidad que implementa, fomenta y coordina las políticas de propiedad intelectual en el país. Descubrimos de primera mano herramientas e incentivos que ofrece el país para las coproducciones internacionales y algunos detalles clave de su industria. Por Miguel Varela.
Rubik: ¿Cómo surge la posibilidad de que Paraguay sea el país invitado en esta edición del Festival de Málaga?
Gonzalo Gómez Forzley: Esto parte de un trabajo muy arduo, por parte de funcionarios anteriores que comenzaron a dar los pasos necesarios para que la organización se fijara en el potencial que tiene nuestro país, y en todo lo que podemos ofrecer a productores, guionistas, directores… que encuentren en Paraguay un lugar amigable para poder desarrollar sus proyectos y experiencias.
Un rodaje como tal implica muchos beneficios a la región. Uno de nuestros últimos estudios dice que por cada 50 personas que llevaba contratada una producción audiovisual, hay por lo menos 120 que de forma indirecta se beneficiaban a nivel económico.
Por eso nosotros tenemos muy claro el objetivo de potenciar la industria audiovisual en el país. Hemos traído una delegación de 45 personas, que venimos de 6 o 7 instituciones distintas del país. Queremos que nuestra fuerte presencia aquí sea la prueba de que queremos apostar decididamente por este sector.
Rubik: ¿Qué perfil de profesional compone esta delegación y qué actividades habéis puesto en marcha en el Festival?
Gracias a nuestra presencia en el Festival de Málaga, estamos cerrando acuerdos para que el próximo año, profesionales de España gestionados por Acción Española vengan a Paraguay a realizar formaciones. Somos países muy cercanos, hay un vínculo histórico entre nosotros… y estamos seguros de que de estas iniciativas surgirán proyectos interesantes de coproducción en ambos países.
Dentro de la delegación española que ha acudido a Málaga hay productores que vienen a dar a conocer sus proyectos, tanto los estrenados como los que están en desarrollo. También hemos tenido un talento paraguayo que se ha estado formando en Málaga Talents. Y hemos llevado a cabo reuniones con los directores de otros festivales que están próximos, para gestionar nuestra participación y poder seguir dándonos a conocer.
También han venido a apoyarnos algunos actores y actrices como Lali González lo cual es muy importante, ya que sin la presencia de las estrellas en la alfombra roja no existe industria.
Rubik: ¿Cuáles son los principales reclamos que Paraguay puede ofrecer a un productor internacional para rodar en su territorio?
G.G.F.: Tenemos varios fondos específicos a los que se pueden acceder para la realización de coproducciones a través del DINAPI. Es una institución muy joven pero que está haciendo un trabajo muy importante para atraer rodajes al país. Entre ellos, destaca un fondo de participación minoritaria y otro de participación juvenil para impulsar la formación de nuevas generaciones que lleven el audiovisual en Paraguay al siguiente nivel.
También participamos en otros fondos a nivel internacional como puede ser Ibermedia, donde Paraguay cuenta con un cierto monto que le corresponde para que nuestros proyectos se postulen y eventualmente sean factibles de poder ser seleccionados.
Contamos con unos beneficios fiscales muy importantes, a través del Régimen de Maquila. Cuando una productora extranjera rueda en Paraguay, únicamente paga un 1% de impuestos de la factura total que le cuesta el proyecto. Eso supone un gran beneficio económico para cualquiera que venga a rodar a nuestro país.
A nivel municipal, nuestra capital Asunción también cuenta con fondos públicos específicos para apoyar los rodajes.
Rubik: ¿Qué impacto ha tenido el DINAPI para vuestra industria desde su creación?
G.G.F.: Desde la creación del DINAPI el número de rodajes está creciendo y, más importante aún, el sector se está profesionalizando. Hasta la creación del instituto prácticamente nadie manejaba el concepto de industria para referirse al cine, era más bien una cosa que hacían unos pocos aventureros, puntual. Ahora tenemos una dirección de industrias creativas, que busca potenciar toda esa creatividad nacional, y atraer la llegada de coproducciones.
Este tipo de eventos nos hacen darnos cuenta que estamos entrando en un campo muy amplio, donde hay profesionales muy específicos, debemos aprender de otras industrias que tienen mayor experiencia, especialmente de las europeas, que tienen asimilado el concepto de industria cultural desde hace mucho tiempo.
Rubik: ¿Qué tipo de localizaciones destacarías de vuestro territorio?
G.G.F.: Tenemos una gran variedad de localizaciones, contamos con una naturaleza muy variada. El clima del país es cálido con temperaturas agradables la mayor parte del año. Algunas localizaciones muy demandadas son nuestras cataratas, los Saltos del Monday o la Triple Frontera. No tenemos salida al mar pero nuestros ríos son muy utilizados para rodar escenas acuáticas. Y nuestra capital, Asunción, es muy atractiva para filmar un entorno urbano.
Algunas de estas localizaciones han sido elegidas por Netflix, que ha rodado en nuestro territorio recientemente Descansar en paz.
Somos un país pequeño, pero contamos con equipos muy trabajadores y capacitados. El objetivo de venir a estos festivales es mostrarnos al mundo. Hasta ahora, nosotros siempre les hemos mirado a ustedes, para aprender cómo hacen las cosas en España. Ahora peleamos porque ustedes nos miren a nosotros también, porque tenemos mucho que ofrecer.
Rubik: ¿Cuáles son las siguientes líneas de actuación para fomentar ese proceso de madurez del audiovisual en Paraguay?
G.G.F.: Consideramos que es demasiado necesario un proceso de formación muy serio. Que tanto nuestra gente joven como los profesionales que ya trabajan en la industria maduren y poder recoger los frutos de ese trabajo en los tres o cuatro próximos años. No podemos permitir que el entusiasmo de la participación en eventos como este se traduzca en lanzarnos a hacer cosas a la carrera.
Por ejemplo, estamos explorando la posibilidad de que nuestros jóvenes puedan venir a realizar formación a universidades españolas, que nuestro profesionales puedan participar en entornos formativos de aquí… ya que entendemos que esa dinámica también favorecerá la aparición de coproducciones.
Una coproducción tiene la dificultad de que hay dos personas que tienen que ponerse de acuerdo para trabajar y sacar adelante un proyecto. Muchas veces uno no tiene esa facilidad ni siquiera con sus amistades o familia, así que esperamos que estas iniciativas vayan favoreciendo la colaboración.
