'Viaje al paraíso' (Universal). Según un estudio de AARP, el segmento de población de más edad fue el mayor para la película.

La irrupción del Cine Sénior, mucho más que un incentivo económico

junio 18, 2024
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El pasado 30 de abril comenzó la segunda edición del programa conocido como Cine Sénior, una iniciativa del Gobierno de España que persigue fomentar la asistencia a las salas y reforzar la industria cultural. Gracias a ella, los mayores de 65 años pueden acudir al cine los martes por solo 2 euros en cualquiera de los 420 espacios adheridos. Estos espacios suman más de 3.000 pantallas, lo que supone alrededor del 80% del total a nivel estatal. El alcance es, por tanto, muy notable. Por Álvaro Gómez Illarramendi

‘Viaje al paraíso’ (Universal). Según un estudio de AARP, el segmento de población de más edad fue el mayor para la película.

Para ello, el Gobierno ha destinado 12 millones de euros en subvenciones directas a los cines, dos más que en el ejercicio anterior. No en vano, dicha primera edición, que tuvo lugar entre los meses de julio y diciembre de 2023, ha sido valorada muy positivamente, en la medida en que incrementó la asistencia al cine los martes un 49,6% respecto al mismo periodo del 2022 y un 23% respecto a 2019, el mejor año en taquilla de la última década, antes de la irrupción de la pandemia y sus efectos previsiblemente duraderos sobre el sector.

El número total de espectadores que se beneficiaron de este precio especial en 2023 fue de 925.000, una cifra nada desdeñable, pero que aún podría incrementarse enormemente, dado que los destinatarios potenciales son 9,5 millones de ciudadanos mayores de 65 años. En este sentido, solo 28 de los 420 cines que adoptaron esta “promoción” en 2023 agotó la ayuda recibida, por lo que existe aún mucho margen de crecimiento.

Más allá de la lógica bienvenida que el sector ha dedicado a esta medida, cuyos efectos positivos en recaudación y hábitos culturales parecen evidentes, conviene, sin embargo, profundizar más detenidamente en su razón de ser y en su participación de un fenómeno que trasciende la coyuntura económica y despliega sus efectos también en la dimensión artística.

‘El exótico Hotel Marigold’ (20th Century Studios), un auténtico éxito, aupado gracias a las audiencias más mayores.

Sí, el ‘cine senior’, entendido como la especial relación que los espectadores de más edad aún guardan con el séptimo arte y su disfrute en pantalla grande, ha venido para quedarse.

El espectador sénior: características destacadas

Empecemos por una impresión intuitiva que se extiende entre la cinefilia: muchos cines, sobre todo los de localización urbana y programación menos comercial, tienen en los espectadores senior (y, especialmente, en las espectadoras) su público más fiel y relevante.

¿Corroboran los estudios y estadísticas esta sensación? En primera instancia, si nos atenemos a los datos de asistencia al cine en 2023 publicados por la Asociación para la investigación de medios de comunicación (AIMC) en su Marco General de los Medios (2024), constatamos que solo el 10,7%  de los espectadores de cine españoles tiene más de 65 años: en concreto, el 7,1% tiene entre 65 y 74 años y apenas un 3,6% tiene más de 74 años. Es una cifra inferior a la franja entre 55 y 64 años (12,4%), y queda muy lejos de la de mayor asistencia, la de entre 25 y 34 años, que alcanza el 19,8%.

No obstante, la Encuesta de hábitos y prácticas culturales en España 2021-2022 del Ministerio de Cultura y Deporte arroja otro tipo de conclusiones, quizás más interesantes. Por ejemplo, los espectadores entre 65 y 74 años que han ido al cine en el último trimestre (7,3% del total de dicha franja) lo han hecho, de media, 2,5 veces, una frecuencia solo inferior a los que tienen entre 25 y 34 años (2,6 veces) y a la par de los que tienen entre 55 y 64 años.

No es de extrañar, en este sentido, que la franja de los mayores de 55 años sea en la que podamos encontrar un mayor porcentaje de personas que han acudido al cine más de 6 veces en el último trimestre (un 5,9%).

Por otra parte, si analizamos los criterios de selección de las películas, observamos que los espectadores de más de 55 años son los que más importancia dan a la identidad de los actores (un 20,1% del total de esa franja tiene ese dato en cuenta) y del director (el 8,9% lo considera), así como a la valoración de las críticas profesionales (un 3,7% las emplea para elegir el filme) y a los premios recibidos (el 0,7% utilizó ese dato).

Por el contrario, son los menos permeables a la publicidad (10,1%), y con gran diferencia, a la opinión en redes sociales (0,8%).

Estos datos son especialmente útiles para diseñar las estrategias de aproximación a este sector, que como vemos, sigue pautas más tradicionales y que se adaptan de forma óptima a los puntos fuertes del cine más de de prestigio o de autor. No íbamos desencaminados, en consecuencia, cuando apreciábamos una especial querencia de estos espectadores por la oferta de los cines urbanos y más independientes.

Con base en todo ello, podemos afirmar que la trascendencia del sector sénior reside no tanto en su cantidad como en su calidad, medida en forma de fidelidad y “previsibilidad”.

‘Elvis’ (Warner Bros.). Como con ‘Viaje al paraíso’, el estudio de AARP señala al público mayor como principal en este biopic.

Nos referimos con ello a la correlación positiva que existe, y que con otras franjas de edad no resulta tan obvia ni directa, entre los atributos de una cinta (calidad percibida, atractivo del casting, recepción crítica) y la respuesta prevista de un público que valora todos esos elementos.

El ‘cine sénior’ como valor seguro

En tiempos de profunda incertidumbre en la industria ante la inevitable revisión de muchos modelos de negocio, el público senior constituye, por así decirlo, un valor seguro, especialmente para un determinado tipo de cine.

‘Downtown Abbey: Una nueva era’ (Universal)

No en vano, es previsible que el impacto de la iniciativa gubernamental, siendo unánimemente positivo (pues, en cualquier caso, aumenta la rotación e incrementa los ingresos), pueda variar en función de la naturaleza del espacio de exhibición y de sus características intrínsecas, beneficiando con mayor intensidad a los cines más enfocados a un público adulto y no tan dependientes de la asistencia (y consumo) familiar en fin de semana.

Con todo, la fidelidad de estos espectadores a la alternativa clásica de ocio que constituye el cine en pantalla grande es un hecho a tener en cuenta por toda la cadena de valor. En este sentido, no es de extrañar que las personas de tercera edad, sus inquietudes y circunstancias, adquieran un rol cada vez más protagónico en muchas producciones, contribuyendo así a la diversidad temática y sociológica que tanto ha escaseado tradicionalmente.

Desde películas de cariz más accesible y amplio presupuesto como El exótico hotel Marigold, auténtico sleeper taquillero, a propuestas más arriesgadas y personales de tiempos recientes y producción española, como Mamacruz o La vida era eso.

‘Mamacruz’ (Filmax)

No es necesario, por supuesto, que una película aborde específicamente la tercera edad para atraer a estos espectadores, pero qué duda cabe que, cuanto más se sientan representados, mejor responderán a una oferta cinematográfica que, por lo general, parece centrada en el público joven.

Quizá las alarmantes cifras de taquilla que hemos conocido en los últimos meses sirvan, al menos, para repensar un arte y una industria que se deben a sus espectadores. El Programa de Cine Sénior es un acicate adicional para no olvidar en ningún caso a los espectadores más veteranos.