¿Por qué no hay un videojuego decente de los Juegos Olímpicos de París 2024?

agosto 9, 2024
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El Comité Olímpico Internacional no hizo pareja con Mario & Sonic como en anteriores Juegos Olímpicos y se decantó por los NFTs y la monetización masiva. Por Manuel Sánchez Gómez

El Atenas 2004 de la PlayStation 2 es, probablemente, uno de los videojuegos de principios de siglo más queridos y recordados por los jugadores.

Si el lector nació en la década de los 90 puede que la siguiente imagen le sea familiar. PlayStation 2, juego de Atenas 2004, cuatro amigos y un ‘multitap’. Gracias a casi una treintena de pruebas que recreaban los Juegos del país heleno, la PS2 consiguió recrear este espectáculo deportivo con una diversión que aún muchos añoran. Las mecánicas eran más que simples y en muchos casos se limitaban a machacar botones, como podrán ser testigos los mandos que sucumbieron a la natación o el atletismo, o a seguir el ritmo a la hora de pulsarlos, pero la posibilidad de jugar con otros tres amigos y de crear competiciones con las pruebas al gusto del consumidor transformaron este Atenas 2004 en un clásico de la consola de Sony.

La relación de los Juegos Olímpicos y los videojuegos se remonta a la década de 1980, cuando el título más reconocible fue Track & Field, desarrollado por Konami en 1983 y que se popularizó en las salas de recreativos y más tarde en consolas como Atari, NES y Game Boy.

Nintendo y Sega se dan la mano

En tiempos recientes, los Juegos han ido ligados a dos figuras antagonistas como son Mario y Sonic, las mascotas de Nintendo y Sega, respectivamente. El Comité Olímpico Internacional llegó en 2007 a un acuerdo con las dos compañías para que realizaran un juego tanto para los Juegos Olímpicos de invierno como para los de verano, y la versión de Pekín 2008 fue un absoluto éxito con más de 10 millones de unidades vendidas pese a solO publicarse en Wii y Nintendo Ds y el beneplácito de la prensa.

A Pekín 2008 le siguieron continuaciones en Londres 2012, Sochi 2014, Río 2016 y Tokio 2020, al tiempo que Eurocom, desarrolladora de Atenas 2004, lanzó al mercado un juego más «serio» de los Juegos en Pekín 2008 y pasó el testigo a Sega, que se encargó sin pena ni gloria de Londres 2012 y Tokio 2020. Este último rozó el notable en las webs de videojuegos especializadas.

Con la llegada de París 2024, era lícito preguntarse por qué no había noticias sobre el nuevo juego del fontanero y el erizo, hasta que Lee Cocker, productor ejecutivo de la franquicia, publicó en Twitter que el acuerdo con el COI había llegado a su fin. El COI decidió aliarse con nWay, una compañía estadounidense, y hacer un juego para móviles que se centrara en los NFTs y los eSports.

«Tienes que pensar en ello como si fuera un pastel. Todos quieren una parte, el COI, Nintendo y Sega, así que, si lo hacen con otra compañía, se llevan un porcentaje mayor», dijo Cocker, en una entrevista con la BBC.

BATACAZO DEL COI

Olympics Go! es el nombre del título oficial para París 2024 y ha sido lanzado en Android, iOs y en ordenador, a través de la Epic Games Store. Su recepción ha sido tibia, por ser benévolos y, pese a haber salido al mercado el pasado 11 de junio, carece de análisis profesionales en Metacritic y la nota de los usuarios es de 2,5.

Más allá de contar con la licencia oficial del evento, así como sus sedes y su mascota (no los nombre de los competidores, por ejemplo), Olympics Go! no deja de ser un título más de móvil basado en la monetización y que incita a pagar para mejorar. Esto supone un claro retroceso respecto a los juegos de años anteriores, no solo los que reunían a Mario y Sonic, sino también los de Eurocom y Sega, que doblaban en pruebas hace veinte años a este título.

Además de tener errores en cuanto a la contabilización de resultados, mostrando atletas que han quedado por detrás como el primero, hay pruebas cuya dificultad roza el ridículo, como es el caso del tiro al plato, a años luz del reto que suponía esto mismo en Atenas 2004 hace dos décadas.

En lugar de evolucionar y aprovechar las tecnologías actuales, los juegos de los Juegos Olímpicos parecen haber dado varios pasos atrás y mantener o incluso empeorar mecánicas de antaño, lastrándose aún más con las técnicas de monetización más agresivas y preocupantes que pueden ofrecer los títulos de móvil.

Los tiempos de reunir a cuatro amigos y desempolvar el «multitap» pasaron y lo que ofrece Olympics Go! no hace justicia, ni de cerca, a aquella experiencia.