Marisa Fernández Armenteros: «Aunque hayas hecho 20 proyectos, si montas una productora nueva, no puedes acceder a las ayudas del ICAA”

febrero 8, 2024
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Rubik entrevista a Marisa Fernández Armenteros, una de las productoras de Un amor, película con la que Isabel Coixet volvió a rodar en español con una adaptación de la novela de Sara Mesa que muchos colegas productores le dijeron que era imposible. Con el film, Coixet compitió por primera vez por la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. Por Carlos Aguilar Sambricio.

Marisa Fernández Armenteros

A los Premios Goya, Un amor acude con 7 nominaciones, siendo la que menos posee entre las que optan a Mejor Película. No obstante, cuenta nominaciones en Mejor Dirección, Mejor Guion Adaptado y las dos principales de interpretación

Rubik: En tu etapa de Mediapro, tú habías trabajado en varias ocasiones con Isabel Coixet. Ahora que tienes tu propia productora, ¿llevabais tiempo queriendo colaborar en un proyecto?

Marisa Fernández Armenteros:
Yo fundé Buenapinta Media en el año 2021 y dejé Mediapro a finales del 2020. No fue tan premeditado. Yo leí el libro y en quien pienso es en Isabel Coixet. No es que pensase que quería trabajar con ella en algún proyecto, sino que lo vi clarísimo cuando leí el libro. Es verdad que había coincidido con Isabel y es alguien con quien había aprendido mucho y sobre todo, que había visto que era una directora que pone las cosas muy fáciles. En este caso fue una corazonada. Lógicamente, si no la hubiera conocido, pues a lo mejor no la habría llamado.

Rubik: ¿Fue fácil la adquisición de los derechos de Un amor?

M. F. A.:
Debo decir que Anagrama no lo pudo hacer más fácil. En ese momento, yo era una productora muy pequeñita, más allá de la experiencia con la que venía desde Mediapro. Creo que la clave fue que era Isabel Coixet la que quería adaptar la novela. La propia Sara Mesa también es una pieza fundamental de esta película. No sólo por haberlo puesto muy fácil, sino también por entender muy bien qué significa adaptar en el cine y no quiso participar en la escritura del guion.
Después, nos enteramos que había habido productores y, sobre todo, varios directores que querían adaptarla. Nos lo iba diciendo gente de Anagrama. Había nombres que nos sorprendían (..) La clave fue llegar en el momento justo y de la mano de Isabel Coixet.

Rubik: La novela se desarrolla en lugares que no existen como un pueblo llamado La Escapa y un monte llamado El Glauco. ¿Por qué se rodó en La Rioja?

M. F. A.:
En la novela no se hablaba claramente de dónde estaba situado pero se intuye que es un pueblo de Andalucía y Sara Mesa nos dijo que ella lo había imaginado en el sur. Pero Isabel había viajado a La Rioja para el Festival Actual y quería rodar en un sitio que apenas hubiera sido explorado en el audiovisual español. Y la verdad es que casi nadie ha rodado en La Rioja, además de que allí no hace un calor extremo. Quería que el escenario fuera un personaje más y que fuera como de western. Mucha gente que ha visto la película y se pregunta ‘¿Dónde está esa Rioja que no habíamos conocido?’
Hicimos unas llamadas a La Rioja y el Gobierno de allí se portó muy bien. Tuvimos una serie de beneficios económicos que nos ayudaron a tomar esta decisión.

Isabel Coixet y Laia Costa durante el rodaje © Zoe Sala Coixet

Rubik: ¿La idea del 4/3 siempre estuvo ahí o fue surgiendo según avanzó el proyecto?

M. F. A.:
Isabel había sido jurado en Venecia y había visto dos películas que le habían gustado mucho. Me dijo que quería apostar por el 4/3. Isabel quería encontrar un porqué y era ese final en el que el formato se abre ya que el personaje respira y se libera. Todo lo que tenga que ver con la cámara y la propuesta visual es muy importante para Isabel. Ella está durante meses enviándote referencias, sugerencias y propuestas.

Rubik: Según tengo entendido, la película tiene 2,3 millones de presupuesto. ¿Cómo fue el proceso de financiación?

M. F. A.:
Bueno, ese es el presupuesto que aparece en el ICAA. Cuando lo presentamos, no teníamos algunas fuentes de financiación, como TVE y TV3. El presupuesto actual está muy próximo a los 3 millones de euros. Sigue siendo una película de bajo presupuesto, para ser película de Isabel Coixet, que ha estado en todos los festivales A del mundo. La verdad es que la financiación de un proyecto así suele ser inviable, a no ser que sea un original de una plataforma. No era nuestro caso, queríamos tener un control creativo del proyecto.
El ICAA entró. TVE siempre ha apoyado a Isabel Coixet. Cuando fuimos a ver a José Pastor y Maite Pisonero, el apoyo fue inmediato. Los primeros que apostaron fueron Movistar. Siempre le agradeceré a María Rubín que me dijo que por supuesto que sí. Bteam apostó, también lo hizo Fabian Westerhoff de Film Constellation, con quien yo había coincidido en una etapa en Mediapro.
Hemos tenido suerte, ha habido confianza por parte de las fuentes de financiación y eso es un lujo porque te da libertad absoluta, que es lo más importante en este tipo de proyectos.

Rubik: En la producción he visto también a Sandra Hermida y a Belén Atienza, por ejemplo. ¿Qué papel jugaron?

M. F. A.:
Sandra Hermida y yo nos conocemos de hace mucho tiempo. Cuando hicimos Cinco lobitos, ahí estábamos Manu Calvo, Nahikari Ipiña, Sandra Hermida y yo, que acababa de fundar Buenapinta Media. Era muy complicado que yo pudiera acceder al ICAA. El sistema del ICAA es un sistema de puntos y da igual la experiencia que tengas si tu productora es nueva. Por lo tanto, no puedes optar. Entiendo que hay que premiar las trayectorias de las compañías pero si una persona ha hecho 20 proyectos, monta una productora y no puede acceder a las ayudas del ICAA. Es un sistema un poquito contradictorio.
A Sandra curiosamente le había gustado la novela y le pregunté si le apetecía entrar. Porque tengo muy buena relación con los socios de Cinco lobitos; de hecho, estaremos de nuevo en la siguiente película de Alauda Ruiz de Azúa. Sandra es socia de Belén Atienza y ella también estuvo ahí.

Nunca voy a tener suficientes palabras de agradecimiento para Sandra y para Belén. Yo no estaba buscando una persona que me diera los puntos, sino un socio creativo, financiero y que te ayude con las dudas. Y Sandra Hermida lo ha sido. Estamos en más cosas juntas y espero poder seguir estando. Mi prioridad es coproducir todos los proyectos, porque creo que pasan muchas cosas en las películas como para vivirlas en solitario.

Rodaje de Un Amor © Zoe Sala Coixet

Rubik: En cuanto a las escenas de sexto, ¿cómo se abordaron? ¿Hubo coordinación de intimidad?

M. F. A.:
Isabel no trabaja con coordinadores de intimidad. Si hay un actor que quiere un coordinador de intimidad, ella no se va a oponer, pero ella siempre dice que su obligación moral es saber cómo trabajar esas escenas con los actores, escucharles y dejarles esos espacios.

Tanto Laia como Hovik dijeron que se ponían en sus manos y que no iban a necesitar ese apoyo adicional. Yo sabía que ella iba a saber rodar este sexo real y animal, pero también con sutileza. De hecho, una de las razones por las que pensé en Isabel Coixet es porque me había gustado mucho cómo había rodado las escenas sexuales en Mapa de los sonidos de Tokio. Entonces, hubo muy poquita gente en el set y se hizo con todo el mimo.

Rubik: La película se estrenó en Sección Oficial de San Sebastián, fue la primera vez que Coixet compitió por la Concha de Oro. ¿Se pensó siempre ir ahí o la idea era ir a festivales extranjeros como otras veces había hecho ella?

M. F. A.:
Teníamos muy claro que teníamos que estrenar en el otoño del 2023 por un tema económico. Las películas no puedes dejarlas al infinito porque tienes que amortizarlas. Igualmente, sentía que Coixet no había estado en San Sebastián y que esta era una película para San Sebastián.
Pero nosotros terminamos el rodaje el 1 de abril y tuvimos que montar en tiempo récord. Fue duro ese montaje porque yo no quería dejar la película para 2024. Sandra y yo fuimos quizá un poco kamikazes y fue muy apretado. Se sudó mucho para llegar pero creo que hice bien.

Rubik: ¿Qué valoración haces del estreno en salas con Bteam?

M. F. A.:
Estoy muy feliz, muy orgullosa, porque ha sido un otoño muy duro en las taquillas, no solo con el cine español, sino con el cine independiente europeo. Es una película que era muy incómoda, muy difícil. Es verdad que he tenido a una Isabel Coixet absolutamente a favor de la película, hemos hecho todos los coloquios y que creo que he trabajado con un excelente equipo de comunicación para posicionar la película. Teníamos dos tipos de público: los que han leído la novela y los que no. En general, es un público femenino y adulto, aunque me ha sorprendido la cantidad de chicas jóvenes millennial entre los veintimuchos y los 35. Lo más importante es que vamos a tener beneficios.

Rubik: En los Goya contáis con 7 nominaciones. ¿Qué esperáis de la gala?

M. F. A.:
Nunca tengo expectativas con los premios. Como dice mi amigo Sebastián Lelio, los premios son muy injustos, salvo el que se los lleva. Voy más relajada así a la gala. Creo que era un año muy difícil, con mucha competencia y con campañas de premios cada vez son más agresivas, en el buen sentido.
Me hace mucha ilusión la nominación a Hugo Silva o la de Laura Ferrero e Isabel Coixet en guion adaptado, porque mucha gente me dijo que adaptar la novela era imposible.