Durante el pasado Festival de San Sebastián, Spain Film Commission presentó un estudio acerca del impacto económico de los rodajes internacionales en España. Aprovechando la ocasión, RUBIK entrevistó a Carlos Rosado, que ha sido su presidente durante más de 20 años y que está a punto de pasar el relevo, para abordar los detalles de este estudio, las últimas novedades de la entidad y los proyectos que están impulsando. Por Carlos Aguilar Sambricio

RUBIK: Habéis presentado ahora el primer estudio del Impacto Económico de los Rodajes Internacionales en España. En Spain Film Commission acuñasteis el término de ‘la economía de los rodajes’, así que entiendo que la elaboración de este informe era fundamental, ¿no?
Carlos Rosado: Sí, nosotros teníamos que partir de un concepto: los rodajes son una industria. No son una parte accesoria o técnica de una producción, sino que en sí mismo es un sector de la economía. Lo llevamos defendiendo desde hace mucho tiempo y lo hemos ido comprobando de forma parcial e indiciaria pero necesitábamos un estudio solvente y profundo para que desbrozara esto que llamamos la economía de los rodajes, para que nos dijera cuál es la realidad.
El estudio, hecho Olsberg•SPI, que es probablemente la consultora de mayor prestigio en el mundo en estos temas, evidencia unos datos realmente reveladores de que no estamos ante un sector marginal. Teniendo en cuenta el periodo que se ha usado es muy reducido, todo indica que cuando hagamos nuevos estudios, como queremos hacer, estos datos se irán consolidando y mejorando, de modo que tendrán que influir sobre políticas y prácticas mercantiles que se hagan en España.
RUBIK: Ha habido un par de datos que a mí me han llamado especialmente la atención: que el 70% de la inversión no habría venido sin los incentivos fiscales y el retorno de inversión de 9 euros por cada euro. En tu caso, ¿qué datos destacarías?
C.R.: Hay unos datos cuantitativos que son muy significativos, como los datos de empleo. Estamos hablando de más de 7.000 trabajadores y de casi 2.000 millones de euros en valor agregado bruto de economía generada en el país.
A partir de ahí, hay evaluaciones que hacer de análisis cuantitativo, como que ese dinero no se irradia solamente en el audiovisual, sino que en un porcentaje elevadísimo del 74% en películas o el 52% en series, alcanza otros sectores que no tienen nada que ver con el audiovisual y que son también beneficiados por la actividad de los rodajes. No solamente los hoteles y la hostelería, sino también sectores como la construcción o bienes y servicios de todo tipo. Esto evidencia que no estamos ante un gueto ni una actividad reducida, sino que es una actividad expansiva y un vector tangible y con proyección en la economía.
RUBIK: Has mencionado que este tipo de estudios debería influir en las políticas en España. ¿Hacia dónde crees que se deberían dirigir?
C.R.: Este es el primer estudio que se hace, por lo que tiene un plus de dificultad porque crea un método. Se requieren unos cambios en las estrategias de las políticas públicas. El incentivo fiscal es muy rentable para la economía, por lo que hay que pedir al Ministerio de Hacienda que precise mejor cuál es la cifra no solamente del dinero que ellos dan, sino del dinero que se les justifica a ellos, para que veamos mejor lo que genera el incentivo.
En general, la obtención de datos es muy importante que se mejore y también la colaboración de las empresas del sector. Con la asociación de productoras de service PROFILM tenemos una relación excelente, pero no todo el mundo está en PROFILM. D hecho, hay más del 30% de las producciones que no son de miembros de la asociación.
De modo que hay mejoras que hacer. Mejoras en políticas públicas e incluso en el propio incentivo fiscal. Tendrá que plantearse en algún momento el Gobierno si los topes máximo y mínimo tienen que modificarlo para atender a producciones de mucho más presupuesto de los 10 millones actuales o de poco presupuesto.

El estudio traza un camino que, al ser tan solvente, va a obligar a tomar medidas y atender a los requerimientos que el estudio pone, no solamente en materia fiscal, sino en la Ley del Cine y la Cultura Audiovisual, que tiene la necesidad de modernizarse y adaptarse a la nueva realidad del país.
Nosotros nos hemos metido también en los rodajes virtuales. Hay que tener una política para ver cómo se rentabiliza y se explota el uso de escenarios virtuales que previamente han sido mapeados. Son retos que se trazan no solamente para el sector público, sino también para el sector privado. Van a cambiar muchos paradigmas, incluso el modelo de negocio, así que hay que ir anticipándose a los acontecimientos.
RUBIK: Por abordar otros asuntos de Spain Film Commission, uno de vuestros objetivos ha sido siempre extender vuestra red. Recientemente Melilla se ha unido a vuestra asociación. ¿Cómo valoras esta progresión?
C.R.: Entre nuestros principios fundacionales estaba la diversificación de los lugares de rodaje y, por tanto, eso requería una red. La hemos ido construyendo desde 2001 de abajo A arriba.
En realidad, nosotros tenemos prácticamente cubierto todo el territorio nacional. Con dos apreciación. Nos falta la ciudad autónoma de Ceuta, pero ya estamos en ello. Están prácticamente todas las comunidades autónomas, como tales, representadas, pero falta Galicia.
RUBIK: Sí, de hecho, en el estudio no aparece nada en Galicia, supongo que porque no tienen Film Commission que agrupe toda la región…
C.R.: Claro, porque no ha habido forma de acceder a datos de carácter público que ellos controlan. Y eso que Galicia tiene un un sector audiovisual muy potente y de enorme proyección. No tiene sentido que Galicia, como comunidad autónoma, no tenga film commission.
En el resto del país, prácticamente, estamos presente en todo el territorio, aunque sea por agregación de provincias, porque hay algunas regiones españolas que están más provincializadas como es el caso del País Vasco o Castilla y León.

Por debajo de cada uno de nuestros socios, ellos a su vez, en muchos casos, extienden redes locales muy amplias. Es el caso de Andalucía, Valencia, Castilla-La Mancha… No aparece en las cifras nuestras pero están colgando de nuestros socios, con lo cual la capilarización del trabajo es enorme.
España, en 23 años que tiene Spain Film Commission y 26 que tiene Andalucía Film Commission, está en los primeros lugares de nivel organizativo en Europa. Esto nos permite dar respuesta a la industria ya que esta territorialidad es la clave del éxito de España como destino de rodaje. Es una evidencia y lo reflejan los datos.
RUBIK: En cuanto a los incentivos fiscales, en 2021 se revisaron al alza y hace poco se han aumentado todavía más en Euskadi. ¿Cómo valoras la evolución? ¿Se está empezando a notar? Porque el estudio solamente recoge hasta 2022, así que todavía los resultados de esto no se observan en él.
C.R.: El incentivo fiscal español en 2015 era muy limitado pero fue una palanca que permitió a los gobiernos posteriores irlo modificando. La reforma fiscal que acometió el Gobierno socialista en el 2021 convierte al incentivo fiscal español en uno de los más competitivos de Europa, por no decirte del mundo.
Por tanto, estamos satisfechos. Es verdad que es mejorable el cap o límite. Siempre decimos que habría que cambiar lo de los 10 millones de máximo y 1 millón de mínimo. También se debería cambiar algún otro detalle más que mejoraría la gestión del incentivo.
Pero hay un elemento al que hay que estar atento: estamos en un mercado muy competitivo internacionalmente y muy dinámico. Los países van mejorando sus incentivos, a medida que ven mejoras en otros. No es que estemos insatisfechos pero es que tenemos que estar siempre en la vanguardia si queremos mantener la competitividad.

RUBIK: Estamos ya en la recta final del Spain Audiovisual Hub. Uno de sus objetivos era atraer rodajes internacionales. ¿Qué valoración haces de cómo se ha estado desarrollando? ¿Se están cumpliendo las premisas para los rodajes?
C.R.: Creo que es un hecho, y no cabe aquí ser cicatero, que la identificación del sector audiovisual como un sector estratégico dentro del Plan de Recuperación fue un gran acierto del Gobierno de Pedro Sánchez y de la vicepresidenta económica, entonces Nadia Calviño. Ha sido determinante. Nunca ha habido en España una acción estratégica de fomento de audiovisual tan ambiciosa y tan bien dotada como ahora.
Y nosotros, en lo que nos correspondía, la hemos aprovechado. Los recursos que nos ha concedido, los hemos gastado muy bien y por tanto esto demuestra la utilidad instrumental de Spain Film Commission.
Hay que hacer dos observaciones. Se ha demostrado la utilidad del audiovisual así que no puede ser algo que termine en 2025. Hay que decirle a los poderes públicos españoles que hay que continuar. Hay que evaluar qué ha salido bien, para profundizar en ello, y qué temas no han funcionado.
El Hub ha sido un éxito de este gobierno. Es un éxito que, además, tiene vocación estructurante y realmente ha mejorado la estructura del audiovisual español, tanto público como privado.
La implicación de las comunidades autónomas es un valor muy importante. Es verdad que introduce un factor de competitividad interno dentro de los territorios, pero está muy bien que comunidades autónomas, tanto del régimen fiscal común, como es el caso de Valencia o Madrid, como como el caso de Madrid, como en los regímenes de País Vasco, Navarra o Canarias, hayan hecho los esfuerzos que están haciendo. Se ha creado un modelo de creación de iniciativa de los territorios de España. España no es un país centralista, sino que se rueda en muchos sitios, por lo que la economía se tiene que repartir en todos estos sitios.
RUBIK: En cuanto a los proyectos con los recursos del Hub, uno de ellos ha sido la creación de una base de datos de estudios y platós. España es bien conocida a nivel internacional por sus localizaciones naturales, pero hay que poner en valor los centros de producción. Ahora se reabierto Ciudad de la Luz y se están construyendo varios centros…
C.R.: Efectivamente, nosotros estamos hartos de decirlo. Yo soy muy insistente en esto: España tiene un déficit importante de grandes dotaciones técnicas de centros audiovisuales de última generación con la capacidad para albergar grandes producciones.
Nos pasa con frecuencia que los productores internacionales nos dicen: ‘Si tuvierais en España platós, nos quedaríamos aquí a hacer escenas de interior que no podemos hacer’. Basta ver lo que están haciendo otros países con los que competimos para saber que España necesita disponer de más dotaciones repartidas por el territorio nacional.

Está muy bien Madrid Content City, Ciudad de la Luz o lo que se está proyectando en Canarias, pero se necesitan mucho más platós. En Inglaterra, por poner un ejemplo, se están construyendo intensamente platós porque tienen listas de espera y demanda.
Yo llevo años muy insistente diciendo España necesita tener platós acuáticos porque la oferta genera la de demanda. Desde que hay drones, en los guiones se introducen más escenas aéreas porque antes eran muy caras las jornadas de helicóptero.
Cuando haya platós acuáticos, habrá en los guiones escenas acuáticas que ahora no hay. Se retroalimentará. Es necesario promover o facilitar que el sector privado invierta en estas cosas con los mecanismos económicos o de ayuda que sean necesarios. España tiene un plus y es que los backlots de detrás del plato acuático permitirá, porque la climatología española lo permite, continuar rodajes en las proximidades. Un plató acuático en Islandia no es precisamente lo más aconsejable.
RUBIK: Otro de vuestros proyectos es una red de la base de datos de de profesionales. Al principio lo ibais a hacer con LinkedIn, pero al final lo vais a implementar con Crew United. No sé cuándo lo vais a presentar..
C.R.: Estamos en ello pero el objetivo, y espero que lo consigamos, es tener una base de datos para el B2B con los profesionales de fuera y para que sea también una radiografía del tejido profesional español.
La estamos creando ya para que la gente se vaya apuntando con criterios exigentes y de calidad técnica, de modo que tenga nuestro sello, nuestro visto bueno. Todo esto es lo que vertebra al sector.
Una de las mis obsesiones como presidente ha sido la coordinación y el no duplicar funciones porque no tiene sentido. Permíteme que diga que no tiene sentido que haya una página web de un ministerio proponiendo unos teléfonos para captar rodajes internacionales, estando nosotros. No dupliquemos funciones, que hay trabajo para todo el mundo. No se debe gastar dinero en eso, se debe gastar en otras cosas que son muy necesarias. Pero la oficina de captación de rodaje en España, reconocida no solamente por el mundo, sino por el propio gobierno, somos nosotros.
RUBIK: Otra de las acciones relevantes que estáis intensificando es establecer alianzas con otros países para hacer misiones de ida y vuelta. Como por ejemplo la India. ¿Cómo lo estáis trabajando?
C.R.: Nosotros llevamos mucho tiempo en esto. Los mercados consolidados los cuidamos y los mantenemos porque, obviamente, hay que hacerlo, de modo que estamos en Cannes, Berlinale, Focus, American Film Market… Pero estamos constantemente explorando mercados emergentes, algunos ya con resultados tangibles de mucho peso, como es el caso de la India.

En la India hemos firmado convenios con las tres grandes corporaciones privadas de productores en Nueva Delhi (la Film Federation) en Bollywood (el Guild de los productores) y en Goa (la Chamber of Commerce of Film de los productores del centro y del sur). Esto ha permitido que la India empiece ya a salir a rodar fuera y haya rodado ya en España un par de veces y con más proyectos de este tipo.
Nos pasa lo mismo con China, donde hay un peso potente de productores, o en el mercado de Busan en Corea del Sur. Hemos ido a Australia, que es un país potentísimo que, cuando se relacionaba con Europa, lo hacía con Reino Unido por razones obvias, pero hay que crear redes para que esto se vaya produciendo.
Tenemos una relación muy estrecha con nuestros colegas de Iberoamérica, incluyendo a Brasil y a Portugal. No porque queramos conseguir rodajes, sino porque creemos que hay un elemento común que es de carácter político o institucional. Debemos estar juntos y compartir estrategia.
Estamos constantemente agregando nuevos mercados en dondequiera que vemos que hay un nicho de actividad que España no ha tocado todavía para que los mercados emergentes se vayan convirtiendo en más maduros.
Luego, hicimos una primera misión a Estados Unidos antes de la pandemia, a la que siguió la del presidente del Gobierno después de la pandemia en 2021. Así, se han mejorado mucho las relaciones con Estados Unidos y la colaboración. Por ejemplo, colaboramos con la Motion Picture Association (MPA), suministrándoles información y mejorando las relaciones entre los productores españoles y los norteamericanos.
RUBIK: Por último, tenéis previsto presentar otro estudio próximamente, en este caso sobre la sostenibilidad y el Green Shooting. ¿Qué valoración haces de la importancia de este trabajo?
C.R.: Nosotros hemos hecho un estudio de análisis de todo lo que está girando en torno al Green Shooting y qué medidas se están tomando en otros sitios. No hemos un estudio de aplicación directa sobre cómo hacerlo, sino un conocimiento de cómo está la sostenibilidad de los rodajes en términos medioambientales.
Es el primer paso a la sensibilización del sector audiovisual, que yo creo que ya está bastante sensibilizado y, después de la pandemia, con mayor motivo. Pero tenemos la obligación de ser muy exigentes en que los rodajes no supongan ningún tipo de agresión al medio ambiente, sabiendo que es una actividad potencialmente muy contaminante. Hemos hecho un Libro Blanco donde analizamos el abanico amplio de cómo está el asunto y cuáles son los medios posibles para controlarlo.