Rodaje con niños en 'Secaderos' (Foto: César Llerena)

¡Horror! ¡Vamos a rodar con niños!

julio 5, 2024
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Es indudable la riqueza de la mirada de un niño en la pantalla, lo que aportan a las historias y lo necesarios que son para contarlas, pero no podemos negar que, cuando en un proyecto hay menores, saltan las alarmas en todos los equipos; dirección, producción, vestuario, etc. Por Alicia Álvarez Palomares, coach y productora especializada en proyectos para jóvenes y niños

Rodaje con niños en ‘Secaderos’ (Foto: César Llerena)

El set de rodaje no es lugar para un niño. Hay tensiones, horarios extremos, presiones, mucho en juego y se trabaja duramente, pero los niños tienen que rodar, y es aquí donde entra en juego la figura del coach y sus beneficios en un rodaje.

Actualmente, la contratación del coach no es obligatoria cuando interpretan menores y tampoco hay una regulación o normativa específica. De este modo, por supuesto que se puede rodar sin ellos, pero es altamente recomendable para los niños y para el resto del equipo.

Pero…¿qué hace exactamente un coach de menores en un proyecto audiovisual? El coach es para el niño, el apoyo que siempre está, es el que le ayuda a llegar a las emociones, al tono interpretativo, al personaje que el director ha concebido, a superar bloqueos interpretativos, a mejorar aspectos técnicos como la pronunciación y la dicción.

Observa y analiza al niño para ver qué método, qué indicaciones conectan más con él, cómo funciona mejor su imaginación y su vulnerabilidad, cómo está más disponible y relajado. Prepara el texto, la cronología y los antecedentes, así como las circunstancias de la secuencia, para que cuando llegue al set esté dispuesto para rodar y listo para seguir las indicaciones del director.

Asimismo, cuida y prepara al niño desde que entra hasta que sale, llega y se va con él, le ayuda a desenvolverse en un rodaje, a saber dónde puede estar y dónde no, dónde molesta y qué hace cada miembro del equipo.

Y todo esto desde el juego, un juego con muchas reglas, rigor y disciplina, pero con muchos cariños y cuidados porque esta experiencia tiene que ser positiva para el menor, tiene que ser enriquecedora, sana y formadora. No puede ser un trabajo, ya que un niño no debe trabajar.

Si el niño alcanzara artísticamente los objetivos, pero a través de una experiencia dolorosa o traumática, el coach habría fracasado. Así, el coach piensa tanto en los resultados del trabajo como en cómo llegar a esos resultados.

También ayuda al niño a gestionar sus propias circunstancias, las emociones con las que llega al rodaje, sus miedos, sus dificultades, su cansancio. El periodo de rodaje de una serie o de una película es largo, y durante este tiempo la vida del niño o del joven no para, y les pueden ocurrir acontecimientos difíciles que tienen que gestionar paralelamente con el rodaje.

Un actor adulto tiene madurez y formación para dejar la vida privada fuera, pero un niño todavía no dispone de estas herramientas.

Alicia Álvarez ejerciendo de coach de menores en el rodaje de ‘La influencia’ (Foto: Andre Paduano)

El coach, en coordinación con los padres, se ocupará de que la disposición, concentración y escucha del niño esté preparada y lista para rodar.

El coach es, para el director, su eco. Repite, refresca, entrena y recuerda al niño todo lo trabajado en los ensayos y en las reuniones previas, es el aliado y el apoyo para que el niño brille. La relación y funciones del coach cambian con cada director y cada proyecto, estando siempre al servicio del director y de sus necesidades.

El coach es, para el primer ayudante de dirección, su compañero, su equipo. Si hacen un buen tandem, la participación y el éxito del trabajo del niño en el rodaje están asegurados.

En los planes de rodaje, hay muchos factores a tener en cuenta; localización, condiciones meteorológicas, disponibilidad de actores…pero si el ayudante de dirección puede tener en cuenta a través del coach cuáles son las mejores horas para rodar con el niño, esto facilitará mucho la grabación.

El coach es, para el productor, el aliado con el que gestionar cualquier inconveniente, contratiempo, conflicto o cambios que afecten al niño o a su familia. Sabrá cuál es la mejor manera de comunicárselo a él y a sus padres y de adaptarse a los nuevos requerimientos. Puede ser un buen enlace entre la oficina y el set.

El coach es, para los padres, el que cuida de sus hijos donde ellos ya no pueden participar. Es el profesional que está accesible y al que preguntarle cualquier duda sobre el rodaje. La mayoría de los padres desconocen el medio y la profesión, no saben cómo ayudar a sus hijos, ni cómo desenvolverse o relacionarse.

Los padres y el coach tienen que hacer buen equipo, ponerse de acuerdo para desarrollar al máximo el potencial del niño y que sea una experiencia enriquecedora y beneficiosa. Un día de rodaje es duro, y si el niño o el adolescente tiene un personaje importante y rueda varias semanas o meses, hay que gestionar su energía, su entusiasmo y su cansancio. Porque un niño encantador, profesional y maravilloso, pero cansado, puede ser un auténtico suplicio.

En resumen, el coach de menores, es el profesional que está por y para salvaguardar emocionalmente y potenciar artísticamente al niño, pero se debería implementar y aprovechar su punto de vista profesional en todo el proceso: desde los momentos iniciales del casting y transversalmente con todos los equipos, mejorando la rentabilidad de los recursos y la armonía del proyecto.