Ignasi Camós, director general del ICAA

Ignasi Camós: “Hay unanimidad en todos los sectores para continuar con el Proyecto de Ley del Cine ya presentado”

febrero 14, 2024
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Rubik ha entrevistado a Ignasi Camós, director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) desde el pasado mes de junio, para conocer los detalles acerca de sus objetivos en el cargo, la presencia española en Berlinale, la reanudación de la Ley del Cine y el desarrollo del Spain Audiovisual Hub.

Ignasi Camós, director general del ICAA

Rubik: Dado que llevas todavía poco tiempo en el cargo, considero necesario empezar preguntando cuáles son tus objetivos y prioridades al frente del ICAA.

Ignasi Camós: Los objetivos del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) no son otros que los de apoyar a los diferentes sectores y actores del sector audiovisual en el proceso de creación, desarrollo, exhibición y venta de los proyectos audiovisuales. En definitiva, centrarnos en el fomento y la promoción, interior y exterior, de la cinematografía y de las artes audiovisuales españolas, y la recuperación, preservación, restauración, documentación y catalogación del patrimonio cinematográfico.

A título personal, me gusta prestar atención a las preocupaciones y necesidades de todos los agentes del sector audiovisual, desde los más pequeños y que empiezan, a los más grandes y ya consolidados, para valorar desde el ICAA la forma de acometerlas. El diálogo y la colaboración con el ICAA es fundamental para mejorar las líneas de actuación y adecuarlas a las necesidades del sector.

Rubik: En los meses que llevas, ¿qué balance haces del trabajo y de cómo ves la situación, también teniendo en cuanta las reuniones que has tenido con el nuevo ministro de Cultura y con la industria?

I.C.: El próximo 7 de febrero cumplo 8 meses como director general del ICAA y, sinceramente, creo que el balance de estos meses lo deben hacer otros. Yo he tratado de esforzarme por que mi incorporación al ICAA suponga siempre un empuje a la importante labor de compromiso y apoyo que el Ministerio de Cultura tiene con el sector audiovisual.

La industria audiovisual española está en un momento excelente en términos de producción y de calidad de los proyectos realizados. Un momento avalado por el éxito de las producciones españolas en los festivales y premios internacionales. Hoy el cine español es, sin duda alguna, un orgullo para España. Nuestras creadoras y creadores, productoras y productores, y técnicos, tienen un prestigio a nivel internacional que nos sitúa entre los mejores países de Europa cuando hablamos de industria audiovisual y somos un claro referente a nivel internacional.

A nivel personal, percibo una muy buena acogida del trabajo que desde el ICAA estamos haciendo por parte del sector cosa que anima y ayuda a continuar por esta línea. El sector sabe que el gobierno actual de coalición está muy comprometido con el sector y que apuesta y seguirá apostando por apoyar y reforzar el sector audiovisual, no sólo desde el punto de vista de industria, sino como manifestación artística y expresión crítica, libre y creativa.

Rubik: Llega el Festival de Berlín, uno de los grandes momentos del año a nivel internacional. ¿Qué crees que aporta el cine español en el marco global?

I.C.: Sin duda, uno de los grandes hitos está siendo la presencia de una nueva generación de cineastas en la que las mujeres toman un gran protagonismo y que se están abriendo camino en los círculos culturales de prestigio. En los últimos años, se ha apostado por miradas únicas, por nuevas narrativas que rompen con los estándares habituales y que, a su vez, conectan con un público global. Hablamos de una industria creativa cuyo talento y estrategia han sabido ubicarse en el panorama internacional de forma muy competitiva. Tenemos un ecosistema con grandes posibilidades para la coproducción y la distribución.

Rubik: Este año quizás no es de los más fuertes a nivel de presencia de películas pero en los últimos años nuestro cine ha triunfado aquí y no solamente por el Oso de Oro de Carla Simón por Alcarràs.

I.C.: Berlín sigue siendo un lugar estratégico para nuestro cine donde exhibir películas que después continuarán su recorrido en los grandes festivales. Este año tendremos una importante presencia en secciones como Panorama o Forum con películas como La hojarasca de Macu Machín, o The Human Hibernation de Anna Cornudella. También habrá ocasión de homenajear a Carlos Saura en Berlinale Classics con su película Deprisa, deprisa. Estamos seguros de que, a presar no estar en la Sección Oficial, las películas españolas tendrán gran repercusión y no dejarán indiferentes ni a la crítica ni al público.

Rubik: ¿Qué puedes destacar de la participación que habéis planteado para el mercado EFM, tanto a nivel de pabellón y actividades?

I.C.: Este año hemos reorganizado el stand, que trabajamos junto a nuestras compañeras del ICEX, para dar mayor espacio a los y las productoras que asisten al mercado para encontrar posibles coproductores. Una de las grandes novedades será la de los desayunos de coproducción con países como Canadá, Portugal o Colombia. También los agentes de venta podrán invitar a desayunar a compradores de relevancia.

Asimismo, organizaremos un ‘meet&greet’ en el propio Industry Lounge del mercado para favorecer el ‘networking’ entre la delegación española y el resto de agentes internacionales de interés.

Nuestro catálogo también llegará renovado, será online, interactivo, con un sistema de etiquetado que entendemos facilitará el trabajo a programadores y potenciales compradores. Y como venimos haciendo en los últimos años, participaremos en el Coproduction Market con una amplia selección de proyectos en desarrollo, donde tendremos ocasión de hablar acerca de las posibilidades de coproducción minoritaria que ofrece nuestro sistema de ayudas.

Rubik: El 2024 está marcado por la reanudación de la Ley del Cine. Desde que quedara suspendida por las elecciones, ¿qué alegaciones habéis recibido y qué cambios podemos esperar en ella?

I.C.: El Proyecto de Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual, efectivamente, quedó suspendido por la convocatoria de elecciones. Desde la formación del nuevo gobierno, el ministro Ernest Urtasun ha mantenido reuniones con todos los sectores para conocer de forma directa si preferían que el texto volviera al Congreso de los Diputados tal como fue registrado en enero de 2023 y efectuar los cambios que sean necesarios durante la tramitación parlamentaria, o empezar de nuevo la tramitación de un nuevo texto normativo. Hay en este sentido unanimidad en todos los sectores audiovisuales sobre la conveniencia de continuar con el Proyecto de Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual ya presentado.

Estas reuniones en la que ha participado tanto el ministro como el secretario de Estado, Jordi Martí, también han servido, como es obvio, para que las diferentes asociaciones, federaciones y entidades expresaran su opinión sobre el contenido del Proyecto de Ley y conocer sus fortalezas y debilidades. El objetivo de las reuniones es mantener abiertas las vías de diálogo con el sector.

Rubik: La cuestión más polémica en su momento, aunque sobre todo en la LGCA, era lo relativo a la consideración de producción independiente. ¿Cómo se está resolviendo? Porque tanto en cine como TV hay miedo a que grandes operadores y plataformas puedan recibir ayudas que no están pensadas para ellos…

I.C.: El principal objetivo de la Ley del Cine es fortalecer toda la cadena de valor del tejido creativo e industrial, con especial atención a los sectores independientes por constituir elementos esenciales de la diversidad cultural. Asimismo, trata de dar respaldo a los autores y autoras, y al pleno ejercicio de los derechos de propiedad intelectual. También pretende impulsar mecanismos que mejoren la competitividad de las empresas y profesionales en el entorno internacional.

El Proyecto de Ley destaca por su compromiso con los sectores independientes y la autonomía creativa, y mantiene la definición de productora independiente reclamada por el sector. La definición aplica a las medidas de fomento del audiovisual que recoge el texto, que asimismo hace hincapié en que la dotación de las convocatorias de ayudas se destinará mayoritariamente a productoras independientes, y no a las obligaciones recogidas en la Ley de Comunicación Audiovisual.

Rubik: No se puede contentar a todos pero la cuota de pantalla de cine comunitario e iberoamericano pasando del 25% al 20% también causó críticas. ¿Eso se va a mantener?

I.C.: Como he comentado antes, las vías de diálogo con el sector están abiertas y el objetivo final de la Ley es adaptar la normativa en materia de cine a los profundos avances y transformaciones que ha experimentado el sector desde que entró en vigor la Ley actual en 2007, alineándose con la normativa europea en la materia.

Durante la tramitación parlamentaria, el Gobierno tiene clara la necesidad escuchar las demandas de todos los sectores y buscar el máximo consenso posible en torno a todos los temas que aborda este Proyecto de Ley. Somos conscientes que es una Ley muy esperada por el sector y queremos que sea una Ley con la que el sector se sienta cómodo.

Rubik: El texto de la ley prevé la creación en seis meses (desde la puesta en vigor) de un Consejo Estatal de la Cinematografía y la Cultura Audiovisual. No es exactamente convertir al ICAA en agencia, como ha pedido buena parte del sector, pero vendría a ser un punto intermedio, ¿no? ¿En qué va a poder ayudar al sector este nuevo organismo?

I.C.: El Consejo Estatal de la Cinematografía y la Cultura Audiovisual previsto en el Proyecto de Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual tiene como principal finalidad favorecer una mayor colaboración público-privada en el ámbito de la cinematografía y la cultura audiovisual, y canalizar las peticiones y propuestas del sector en sus relaciones con las administraciones públicas.

La participación del sector en este organismo es fundamental. Va a ser clave en el diseño, aplicación, evaluación y seguimiento de las políticas públicas en el ámbito de la cinematografía y la cultura audiovisual que sean competencia del Estado. Supone un cambio muy importante en el marco de funcionamiento del ICAA, ya sea como organismo autónomo o como agencia y, sin duda alguna, contribuirá a reforzar la colaboración público-privada en el ámbito del cine y la cultura audiovisual.

Rubik: ¿Vais a seguir planteando líneas de ayudas a la exhibición? Históricamente, este sector ha sido ignorado, a pesar de ser esencial en el ecosistema cinematográfico. ¿Cómo vais a plantear los próximos años con respecto a las salas?

I.C.: Las ayudas a la exhibición que se impulsaron para hacer frente a los efectos de la pandemia han ido modificándose con el objetivo de fomentar la recuperación de público en las salas. Es el caso del programa Cine Sénior creado con el objetivo de promover la asistencia al cine del público de 65 o más años, reforzando su hábito de acudir a las salas.

Las salas de exhibición son agentes imprescindibles de la cadena de valor del sector del audiovisual por ser fuente de promoción de la producción cinematográfica española y motor indispensable de una oferta cultural estable y diversa en todo el territorio y, como el resto de sectores, están necesitados de apoyo público.

El diálogo con el sector de la exhibición es muy abierto y fructífero. Compartimos un objetivo común que no es otro que el de llenar los cines y tenemos clara ambas partes la necesidad de aunar esfuerzos conjuntos para que ir al cine continúe siendo una actividad de entretenimiento y ocio fundamental para todas las franjas de edad.

Rubik: FECE pide la implantación de una ventana para la exhibición. ¿Lo contempláis?

I.C.: Al igual que antes hablábamos de las cuotas de pantalla, el tema de las ventanas creemos que deberá ser objeto de debate durante la tramitación parlamentaria.

Sabemos que las posiciones dentro de los diferentes sectores del ecosistema audiovisual no son las mismas. Es necesario conocer las opiniones de todos los sectores -no sólo del sector de la exhibición-, ver cuál es la tendencia en el resto de países y ver si es necesario que el tema sea abordado en la Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual.

Rubik: Otra línea que ha sido interesante por su novedad ha sido la del apoyo a incubadoras y laboratorios. ¿Cómo la valoras? ¿Vais a seguir desarrollando este camino?

I.C.: Las incubadoras y laboratorios comparten el objetivo de apoyar proyectos en la fase de escritura y desarrollo, con el propósito de alcanzar una mayor calidad en las producciones y un mejor acceso al mercado y al público, con mejores condiciones para garantizar su circulación y rentabilidad.

Hemos apoyado desde el ICAA de forma muy decidida este tipo de iniciativas para incrementar la profesionalización de las fases de creación y desarrollo de proyectos audiovisuales promoviendo que se aprovechen al máximo las oportunidades de los procesos de digitalización, que se incremente la coproducción internacional, que se acelere la incorporación de más mujeres y jóvenes a la actividad del sector para salvar la brecha de género y generacional y que se integre un modelo de desarrollo sostenible en la actividad audiovisual.

Sabemos que muchas comunidades autónomas, corporaciones locales e incluso entidades y asociaciones también tienen líneas de apoyo a incubadoras y laboratorios que desde el ICAA hemos reforzado. Son un factor dinamizador fundamental del sector audiovisual, de fomento de la creación y desarrollo de proyectos audiovisuales, especialmente, para aquellos que empiezan o todavía no tienen una trayectoria sólida. Somos conocedores del papel fundamental que desarrollan las incubadoras y laboratorios y desde el ICAA queremos seguir trabajando por apostar por este impulso a la fase de creación y desarrollo de proyectos audiovisuales.

Rubik: El plan Spain Audiovisual Hub ha sido el gran protagonista en los últimos tres años. ¿Qué partidas crees que han sido más beneficiosas para el sector?

I.C.: El plan arrancó teniendo entre sus objetivos convertir a España en un país líder en la producción audiovisual en la era digital, polo de atracción de inversión internacional y talento, y con un ecosistema de industria-servicios reforzado para exportar y competir en los mercados internacionales. Creo que esos objetivos se han cumplido y la industria española compite en la liga que le corresponde.

En este sentido, lo más beneficioso probablemente haya sido trabajar con varios ministerios en consonancia, de forma que se han agilizado ciertos trámites burocráticos. Sin duda, la subida en las dotaciones del sistema de ayudas ha sido fundamental, así como las líneas de internacionalización del sector que han apoyado la visibilidad y presencia de nuestro audiovisual en el mundo.

Rubik: Algunas voces consideran que el plan se ha centrado demasiado en atraer rodajes e inversión extranjera, en la línea de España como país de servicios, en vez de fortalecer nuestra industria y mecanismos para crear un cine y un audiovisual más fuerte, cerrando la brecha que hay, por ejemplo, con Francia. ¿Qué puedes decir a quienes piensan eso?

I.C.: El trabajo que se ha hecho con los incentivos fiscales, era algo que estaba pendiente hace mucho tiempo. Creemos necesario ofrecer un país atractivo para rodar no sólo para extranjeros sino para nuestro propio sistema de financiación. Es una forma más de financiar proyectos de grandes presupuestos. Afortunadamente, muchas empresas españolas tienen la oportunidad de ser ‘service’ para grandes empresas extranjeras pero, al mismo tiempo, les están ofreciendo la posibilidad de financiar con un sistema distinto sus propias películas independientes.

Por supuesto, esto viene acompañado de las subidas de dotaciones de las ayudas generales y selectivas que impulsa el Ministerio de Cultura a través del ICAA. Francia sigue siendo ejemplo a muchos niveles y tenemos una estrecha relación con sus instituciones, pero hay que ser conscientes de que en estos momentos España es un país con altas competencias industriales que nos toca poner en valor.

Rubik: El plan finaliza en 2025. Por un lado, ¿qué queda por hacer? Y por otro, hay temor de que, una vez se acaben los fondos, el sector sufra un fuerte bajón. ¿Qué se plantea para que la inversión que se está haciendo tenga un efecto perdurable?

I.C.: La gran mayoría de iniciativas que se han impulsado con el plan han tenido como principio fundamental ser actividades que pudieran permanecer en el tiempo y fueran sostenibles. Las instituciones velaremos por mantener todas aquellas apuestas que se hayan hecho necesarias para el impulso y desarrollo de nuestro cine.

Ahora es momento de evaluar junto al sector esas líneas que, sin duda, hay que sostener. Será un trabajo paulatino que, por supuesto, haremos de la mano de la industria y con apoyo de todos los organismos púbicos desde los que se atiende al sector audiovisual.