El último informe de la consultora GECA analiza el impacto de la Generación Z en la industria del entretenimiento, señalando cómo el primer grupo nativo digital favorece el streaming y los contenidos dinámicos. Este público joven exige inmediatez, interacción social y personalización, marcando una evolución clave para la estrategia audiovisual.

El último informe sobre el consumo audiovisual de la Generación Z, elaborado por GECA, consultora líder en el análisis de audiencias y tendencias de la industria del entretenimiento, revela los hábitos y preferencias de la primera generación nativa digital.
Este estudio, encabezado por Enrique García Maroto, Director de Consultoría Nacional y responsable del Barómetro OTT, examina detalladamente los contenidos favoritos, las plataformas elegidas y los cambios en los patrones de consumo de jóvenes de entre 18 y 24 años en España, proporcionando una visión esencial para profesionales de la industria audiovisual.
La Generación Z se muestra especialmente interesada en contenidos de ficción, prefiriendo series con temáticas juveniles y transgresoras, como Élite y Sex Education.

Aunque comparten con otros grupos el gusto por la ficción, los jóvenes de esta generación destacan por su afinidad con los realities y los talent shows, lo cual indica un cambio en la demanda de entretenimiento.
Las producciones de comedia y acción/aventura también son géneros preferidos, lo que subraya una inclinación hacia contenidos dinámicos y accesibles.
Las plataformas de vídeo bajo demanda han desplazado a la televisión lineal como medio principal de consumo para esta generación. La penetración de servicios como Netflix y Disney+ es notable entre los jóvenes, que ven en ellas la oportunidad de elegir el momento y la manera de consumir sus contenidos preferidos.
Esta preferencia también se extiende a plataformas de contenido social e interactivo como TikTok y Twitch, donde encuentran una experiencia audiovisual que fomenta la participación y les permite estar siempre conectados.
A diferencia de generaciones anteriores, la Generación Z suele ver los contenidos en grupo, buscando compartir la experiencia de forma simultánea con amigos o familiares.
Al mismo tiempo, la rapidez de acceso a los contenidos es esencial para ellos: no sólo prefieren ver temporadas completas o episodios nuevos sin esperar, sino que también tienden a interactuar en redes sociales durante el visionado, haciendo del entretenimiento una experiencia colectiva e inmediata.

En cuanto al cine, los jóvenes de esta generación optan mayoritariamente por el consumo en plataformas, inclinándose hacia películas de corte comercial y de animación.
Aunque mantienen una frecuencia de asistencia a las salas similar a la de antes de la pandemia, el alto precio de las entradas y la disponibilidad de los estrenos en servicios de streaming han reducido su interés en acudir al cine tradicional.
Con un consumo tan diversificado y en constante evolución, la Generación Z plantea desafíos y oportunidades para la industria audiovisual, que debe adaptarse a sus expectativas de conectividad, inmediatez y variedad.