‘Z’: Un viaje a través de la producción de ‘Zorro’

abril 23, 2024
por

El pasado mes de enero llegó a Amazon Prime Video y RTVE la reinterpretación moderna del icónico personaje enmascarado que lucha por la justicia en la California del siglo XIX. En este reportaje nos zambullimos de lleno en la producción de la ficción de Secuoya Studios, de la mano de algunas de las figuras clave de la misma: Carlos Portela (creador), Javier Quintas (director), Ángela Agudo (productora ejecutiva) y Johnny Yebra (director de fotografía). Por Miguel Varela.

La serie Zorro es una de las producciones que más expectativas han despertado en los últimos años. No sólo por el hecho de que se trata de una reinvención de uno de los superhéroes más relevantes de la cultura popular, creado en 1919 por Johnston McCulley. También porque los 40 millones de euros que Secuoya Studios ha invertido en la producción, una media de 4 por capítulo, la convierten en la serie española más cara de la historia.

El vigués Carlos Portela es el guionista y creador de la serie, que ha contado en la dirección con Javier Quintas, Jorge Saavedra y José Luis Alegría. En la producción encontramos a Ángela Agudo, David Martínez, David Cotarelo, Sergio Pizzolante (los cuatro por parte de Secuoya Studios), John Gertz, Andy Kaplan, Jesús Torres y Glenda Pacanins. El reparto está encabezado por Miguel Bernardeau (conocido internacionalmente por su trabajo en Élite) como Zorro y Renata Notni encarnando a Lolita Márquez, acompañados por nombres destacados como Dalia Xiuhcoatl, Emiliano Zurita, Elia Galera, Fele Martínez, Paco Tous, Rodolfo Sancho, Joel Bosqued, Peter Vives o Luis Tosar.

LOS PRIMEROS PASOS DEL PROYECTO

El 28 de enero de 2021, Secuoya Studios anunció en una rueda de prensa que había adquirido los derechos para poner en marcha una adaptación del mítico héroe Zorro, apuntando desde el primer momento que la intención era “adaptar la historia a los nuevos tiempos”. Empleando la jerga de los héroes clásicos, la primera misión consistió en buscar un escudero adecuado para la aventura.
“Después de mucho tiempo de desarrollo, comenzamos a pitchear la serie a comienzos de 2021 y nos empezamos a acercar a las plataformas y cadenas para presentarles el proyecto. No sé si a todas, pero hablamos con prácticamente todas. Curiosamente, la primera de ellas fue Amazon Prime Video… y finalmente fue la que apostó decididamente por el proyecto”, explica Ángela Agudo, productora ejecutiva de Secuoya.

Cabe destacar en este sentido que, a diferencia de muchas otros grandes proyectos que productoras españolas han desarrollado de la mano de plataformas de streaming, en esta ocasión el 100% de la IP se queda en España como propiedad de Secuoya. La inversión que Amazon Prime Video hace en el proyecto se corresponde con un modelo clásico de pago por adquisición por ventana de explotación (mismo caso que RTVE) y no con un service.

“Este modelo implica un reto mucho mayor y conceptualmente conlleva mucho más tiempo de desarrollo, la financiación, que es lo que lo mueve todo, es más lenta. Pero nosotros lo teníamos tan claro como que queríamos poner en marcha un proyecto grande, muy potente. Igual que a lo largo del desarrollo sí han ido cambiando conceptos tal vez creativos o de tono, en lo que respecta al alcance del proyecto, las condiciones, el presupuesto… lo que teníamos estimado fue cercano a lo que terminó siendo”.

Una vez encontrados los primeros compañeros de aventura para la producción, tocaba poner en marcha la parte creativa. El nuevo Zorro necesitaba un nuevo creativo que lo reimaginara desde el guion y el elegido fue Carlos Portela (Velvet Colection, Hierro…).

“A mi me coge un poco de sorpresa, porque estaba haciendo otra cosa para la productora y de repente me plantean que haga una nueva versión de Zorro, con un enfoque nuevo. Yo soy un fan absoluto del mundo del cómic y la novela gráfica, donde llevo desarrollando trabajos más de 25 años, y por supuesto también de la historia de Zorro, me conozco el personaje de memoria. Pero con eso no bastaba, el reto para mi era hacer una adaptación acorde con los tiempos modernos”, explica Portela.

EL CÓMIC Y LOS GRANDES SUPERHÉROES COMO REFERENCIAS

David Martínez, otro de los productores ejecutivos del proyecto, le propuso la dirección a Javier Quintas (La casa de papel, Sky Rojo), un enamorado del personaje de Zorro. “Para cualquier dirección de mi generación, que te llamen para hacer una versión de este héroe mítico es todo un acontecimiento. Ya desde mis primeras conversaciones con los productores, les propuse hacer una suerte de cómic moderno, porque soy muy aficionado de ese universo. Entendía que encajaba perfectamente intentar hacer algo así, dibujando con las cámaras”, apunta el director.

De hecho, los dibujos que están en el rodillo final de la serie son obra de Carlos Pacheco, el dibujante español más destacado importante del siglo (trabajó para Marvel y DC en X-Men, Los Cuatro Fantásticos, Thor, Spiderman, Batman o Los Vengadores) tristemente fallecido hace poco más de un año. “Carlos era un gran amigo mío. Cuando me surge esta oportunidad, lo primero que hago es llamarle, nos entusiasmó la oportunidad de colaborar en esto juntos. Yo le decía que, dentro de nuestras posibilidades, quería hacer un personaje de Marvel. Con esta idea le propuse que dibujáramos las primeras secuencias de la serie, yo le decía cómo quería rodar y él iba dibujando, íbamos buscando en común estética, encuandres… desgraciadamente Carlos enfermó pronto y tan sólo pudimos hacer una secuencia… pero esa secuencia se quedó en los rodillos finales de la serie y eso me parece un gran homenaje”, recuerda el director.

Rodaje de Zorro © Secuoya Studios

“Hay innumerables referencias al mundo del cómic, que están ahí pero si no las entiendes tampoco molestan. Hay otras que son más obvias, desde el mismo momento en el que el Zorro hace su Z hay un paralelismo con la S que muestra Superman. Y es una mitología que se entrecruza en ambos sentidos, por ejemplo, la película que ven los Wayne antes de su asesinato es La Máscara del Zorro de 1920. Este tipo de guiños, en los que las narrativas de cada uno de van salpicando son muy interesantes para los fans”, incide Portela.

Más allá de esa búsqueda del estilo del cómic, Javier Quintas tuvo claro que era necesario dotar a la historia de un estilo moderno. “Cualquier serie, narre la época que narre, pertenece a su época. Nuestro Zorro tenía que hablar un lenguaje moderno, no podía estar anclado en su versión de 1920. También había que actualizar las peleas, esas coreografías ‘saltimbanquis’ de aquella época no tenían sentido en esta época, en la que ya hemos visto todos John Wick. En conclusión, teníamos que hacer un Zorro con el que las nuevas generaciones pudieran estar identificados, joven, que hablara en su lenguaje sin abandonar por completo aquella época. Y también hemos querido empoderar a las mujeres indígenas de la época, darle una importancia que considerábamos que tenían que tener”.

LA FOTOGRAFÍA

A nivel estético, uno de los aspectos que más sorprende de la serie es su colorido, que la diferencia de otras representaciones más sobrias. Tanto del Zorro clásico, como de las visiones modernas de grandes superhéroes como Batman o Superman, que han empleado gamas de color austeras y ambientes sombríos y lúgubres para representar visiones más atormentadas o introspectivas de los mismos.

“Cuando uno piensa en Zorro, la primera referencia que se le viene a la mente es el Zorro de Banderas. Nosotros queríamos hacer algo distinto, llevarlo a un estilo más cómic, con más colorido y arriesgado creativamente. Era una visión que compartía con los directores, así que avanzamos por esa línea para darle identidad al proyecto”, nos explica Johnny Yebra, director de fotografía de la serie.

Dentro de Zorro, hay mucha noche. Y hay noches más verdes, magentas o azules. Una policromía que va en la línea de ese riesgo tomado por Yebra, que contó con el respaldo de todo el equipo creativo. “La verdad es que nos hemos divertido mucho. Mi segundo de fotografía, Miguel Leal -al cual le agradezco que ha sabido seguirme y entenderme en todo momento- y yo hemos contado en todo momento con el apoyo de los directores para la propuesta de fotografía y colorimetría que queríamos hacer, que en líneas generadas era muy arriesgada.

A nivel técnico, para rodar Zorro se ha utilizado la cámara V-Raptor de Red, que en palabras de Yebra “cuenta con un sensor que he utilizado en varios proyectos y me encanta, los colores, contraste y latitud que tiene no lo he conseguido con otras cámaras”. Las cámaras se han vestido con ópticas Tokina Vista Visión, y Zoom Premista de Fujifilm.

RODAJE EN GRAN CANARIA

El rodaje de Zorro se llevó íntegramente en Gran Canaria. Una decisión motivada, en primera instancia, por el “indudable atractivo a nivel de incentivos fiscales que ofrece rodar en Canarias, especialmente para un proyecto tan costoso”. Pero conforme fue avanzando la pre producción, los productores se dieron cuenta muy rápido de que las ventajas a nivel económico serían sólo una pequeña parte de lo que la isla les podía ofrecer para el rodaje.

«A nivel creativo nos aportó muchísimo. Necesitábamos recrear Los Ángeles de 1830, con todo ese desierto, esa sensación de sequedad, las haciendas. Nos vino de maravilla el parque temático Sioux City Park, que está ambientado en el salvaje oeste y lo pudimos utilizar como plató y concentrar allí buena parte del rodaje, recreando California.

“Ha habido una sinergia muy buena. Gran Canaria nos acogió con los brazos abiertos para estar allí ocho meses y creo que nosotros hemos puesto en valor todo lo que la isla puede ofrecer que es mucho. Y a nivel personal que también es muy importante, decirte que ahora todos en el equipo estamos deseando volver, porque nos hemos sentido como en casa, las autoridades y los profesionales con los que hemos colaborado allí han sido maravillosos con nosotros”, apunta la productora ejecutiva del proyecto.

Además de en el Sioux City Park, el rodaje en Gran Canaria se completó empleando localizaciones de Las Palmas, San Bartolomé de Tirajana, Santa Brígida, Arucas, Agüimes, Telde, Valsequillo o Valleseco.

Renata Rotni y Miguel Bernardeau © Secuoya Studios

EL ZORRO, UN HÉROE DE ACCIÓN

Interpretar al Zorro es una tarea que requiere un alto nivel de preparación. Porque el héroe hispano monta a caballo, maneja el látigo, combate con espada. Había que buscar un intérprete dispuesto a sacrificarse a nivel de entrenamiento y, sobre todo, audaz. “Teníamos caballos que una vez te ponías a su lado o los montabas pensabas… ‘esto no es un caballo, es un tanque’. En ese sentido, escoger a Miguel fue un gran acierto porque es un tipo excepcionalmente valiente, que va para adelante con todo. Tanto, que a veces le teníamos que frenar y decir “oye, para, que como te caigas y te lesiones la liamos…”, recuerda Portela.

“Miguel es un actor que hace deporte, pero no sabía de esgrima, ni montar a caballo”, relata Quintas. “En este sentido fue fundamental la tarea de Gregory Brossard, de Nyumad, que fue el jefe de especialistas e hizo una tarea tremenda no sólo entrenando con él desde el primer día, también creando las peleas de la serie y coordinando los combates. Tras unas pocas sesiones, teníamos a un actor protagonista que era impresionante cómo montaba y cómo manejaba las armas”.

Más allá del proceso de aprendizaje, los responsables creativos buscaron imprimir en este Zorro un estilo de combate lo más moderno posible, alejado de los artificios y teatralidad de otras épocas y enfocado en el dinamismo. En este sentido, Quintas explica que pidieron a Brossard “entrenar al reparto para conseguir combates directos, rápidos, sin detenernos en florituras. En todo momento nos ha preocupado realizar peleas que se vieran reales, no un espectáculo circense”.

UNA PRODUCCIÓN AMBICIOSA, LLENA DE RETOS Y DIFICULTADES

A pesar de que estaba previsto que el rodaje de Zorro pudiera durar entre 3 y 4 meses, finalmente se extendió por un total de ocho. Una circunstancia debida a todo tipo de infortunios y que, en palabras de miembros del staff técnico, les llevó a pensar en algún momento “que iba a ser imposible llegar al final del rodaje” en picos de máximo agobio, lo cual sólo fue posible gracias “a la enorme unión que existía por parte de todo el equipo”.

“Para alguien externo a la producción sería imposible que se imagine todo lo que nos ha pasado durante el rodaje. Tuvimos un temporal de lluvia absoluta que produjo inundaciones y destruyó una parte importante del decorado… ¡en Gran Canaria! Después también tuvimos nieve… y días con rachas de vientos de 80 kilómetros por hora que nos impidió usar aparatos eléctricos, teníamos que rehacer los planes de rodaje para ir antes al set a levantar todo lo que se había deshecho durante la noche.

Otro día, escuchamos un ruido muy muy fuerte que nos obligó a parar una secuencia importante, la cual nunca pudimos terminar, aunque curiosamente es la que más hemos empleado para sacar fotogramas promocionales. Pensábamos que podía haber volcado un camión grande o algo similar… pero en realidad resultó ser… ¡que había caído un meteorito cerca!”, nos explica todavía asombrada Ángela Agudo.

Como citamos anteriormente, el rodaje de Zorro contó con ciertos riesgos a nivel de actividad física. Y estos, en ocasiones, se traducen en problemas para la planificación. “Miguel se lesionó durante la primera semana en una escena complicada”, desvela Quintas. “Eso nos obligó a cambiar la planificación, rodando con él durante algunas semanas únicamente planos cortos, con segundas unidades, desde luego nada de acción. Después de un tiempo rodando con dobles, él se reincorporó y tuvimos que imprimir al rodaje un ritmo frenético para llegar a tiempo a todo. Menos mal que se recuperó bien y estaba preparado”.

Carlos Portela, por su parte, destaca que a pesar de lo holgado que pueda parecer el presupuesto de la serie, en ocasiones se ha convertido en un arma de doble filo. “Cuando tienes un presupuesto así, intentas hacer las cosas siguiendo los estándares más altos, y ahí te das cuenta de que los de las series americanas son mucho más elevados por algo. Aquí hemos rodado con niños, con animales, recreando el siglo XIX con arte y vestuario que se rompe por exigencias del guion… todas las circunstancias que encarecen un rodaje. Además, tuvimos que adquirir innumerables billetes de avión, para traer actores y figuración que tuvieran el fenotipo correcto para el lugar que estábamos recreando. Esto no es un inconveniente como tal, pero hemos tenido que medir y planificar cada día al milímetro para poder llegar al final del rodaje”.

© Rodrigo Zayas / Secuoya Studios

ESTRENO Y FINAL DEL VIAJE

“Hay una cosa…” comienza diciendo Ángela cuando le preguntamos si se ha quedado con alguna espina clavada del rodaje. “Yo aparezco en un capítulo… y me hubiera encantado tener una frasecita. De hecho, la tuve, pero desapareció del montaje porque creo que la dije fatal y al final sólo salgo de espaldas” bromea. “Cuando uno termina un proyecto, por supuesto que ve sus errores y sus aciertos, pero con lo que me gusta quedarme es con el aprendizaje. Enfrentarnos a una producción tan exigente como Zorro nos ha aportado mil lecciones que se traducirán en aciertos en los nuevos proyectos que estamos empezando a desarrollar.

En última instancia, los entrevistados nos hablan sobre cuál es la característica que destacarían sobre la serie, una vez el maremágnum y el estreno de la producción ha terminado y han podido reflexionar con distancia y perspectiva. “Creo que el punto fuerte de este nuevo Zorro es que hemos conseguido acercar una figura tan mítica a las nuevas generaciones y hemos unido, de algún modo, a los que ya eran fans del héroe como a aquellos que no lo conocían”, explica Agudo.

“Creo que hemos hecho un trabajo colectivo muy importante para adentrarnos en los orígenes del héroe, esa perspectiva en la que se ha profundizado mucho en Spiderman o Superman. Queríamos contar cómo Zorro se convierte en el defensor del pueblo y lo hemos hecho con un producto que es muy entretenido y adecuado para que los fans de Zorro que tenemos cierta edad, podamos disfrutar en familia descubriéndole la historia a nuestros hijos”, destaca Portela.

Una perspectiva, la del creador, en la que coincide Javier Quintas. “Hemos querido hacer una serie divertida, familiar, que entretuviera al público de todas las edades y ofreciera una perspectiva feminista y de diversidad, empoderando a las mujeres de la historia, ofreciendo un punto de vista actualizado sobre un personaje tan clásico. Creo que estos son precisamente sus puntos fuertes, los cuáles han convencido especialmente a la gente joven que ha visto la serie y se ha enganchado”.