No es un secreto que, desde que Netflix instaló su laboratorio de creación en España (Tres Cantos, Madrid), se ha convertido en una potente locomotora creativa desde la cual exportamos contenidos al resto del mundo.
Por Sarah Calderón, Lola Rodríguez Bernal y Celia Fumanal. Analistas Think Data en The Film Agency.
El 2020 evidenció la brecha entre las producciones para las plataformas SVOD y los contenidos que se estaban programando en las parrillas de televisión y las salas de cine. Desde The Film Agency llevamos meses analizando el mercado europeo audiovisual para identificar las tendencias de visionado en las plataformas líderes de SVOD: Netflix, Prime Video, HBOMax y Disney+.
Gracias a nuestro socio tecnológico SoDA Digital i, podemos conocer el consumo real en Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido. Con nuestro último informe semestral Think Data Equinox hemos detectado uno de los elementos clave para alcanzar la competitividad de los productos audiovisuales españoles: la industria audiovisual necesita pensar en los jóvenes para mantenerse en el juego y sobresalir en el Top-50 de las plataformas americanas, e incluso gozar el deseado éxito internacional.
Gran parte de las productoras independientes en Europa no reconocen más de un par de títulos en los tops de Netflix y Prime Video. En cambio, pueden recordar fácilmente los premios más importantes de los últimos años en Cannes o Berlín. Este cortocircuito cultural está sacudiendo a toda la industria y es síntoma de un problema más profundo que no está del todo relacionado con la dicotomía entre las plataformas y la industria independiente, sino que está vinculado al desinterés que el sector convencional ha mostrado hacia el público joven. Una distancia opuestamente proporcional a la que las plataformas están manifestando hacia esa audiencia y sobre la cual han asentado una estrategia de contenidos global.
Ha llovido bastante desde abril de 2018 cuando Netflix anunció al mundo que el thriller La Casa de Papel se había convertido en la serie más vista de habla no inglesa de la plataforma. Se volvió la insignia del gigante del streaming y transformó el concepto de contenido de entretenimiento masivo. Atrás quedaba el peyorativo adjetivo acuñado por la industria cuando se referían a contenidos patrios “españolada” para designar contenidos de baja calidad. Ahora la industria española surfea como ningún otro país el concepto que mejor representa al mercado del streaming: los contenidos glocal.
Sin duda, un know-how que Netflix ha aportado a la industria del entretenimiento para escalar su influencia internacional y que se basa en apostar por producciones locales con trascendencia para una audiencia global. En la pasada edición del Festival de Cannes, España lució datos como creadora de contenido tras años de transición hacia lo que muchos expertos bautizaron como reindustralización de los tejidos más profundos del sector. Entre el Top-20 de los contenidos de habla no inglesa más vistos de Netflix desde que existen registros, 7 de ellos eran españoles, lo que nos convierte en uno de los principales proveedores de entretenimiento para el líder del streaming.
Esta viralización del contenido se ha visto apoyada en gran parte por las redes sociales y las comunidades online. El efecto bola de nieve se ha visto respaldado por los adolescentes y jóvenes adultos; una audiencia angular para la escalabilidad de los contenidos en los catálogos de SVOD.
Amazon Prime Video está siguiendo la misma corriente con nuevos contenidos en español perfectamente diseñados para este segmento. El triunfo de Culpa Mía ha continuado con la receta del éxito que otros contenidos ya habían saboreado anteriormente, como el ‘megahit’ A través de mi ventana. Romances coming-of-age, basados en libros, con comunidades de fans existentes que, usualmente, tienen más de una entrega y bailan al ritmo de música pop. No falla.
Esta misma receta se ha exportado a producciones americanas seriadas, incluso expandiendo el universo con spin-offs y precuelas como La Reina Carlota, una historia Bridgerton, o Xo, Kitty la primera serie original de Netflix que sale de la adaptación de los libros A todos los chicos de los que me enamoré y que también se convirtieron en películas para la plataforma.
Por supuesto que adaptar obras literarias adolescentes y llevarlas a la gran o pequeña pantalla no es algo novedoso. Sin embargo, sí lo es el fichaje creativo por contratos millonarios de showrunners femeninas y jóvenes escritoras que dominan la novela juvenil, convirtiéndose en influyentes productoras ejecutivas. La reina de Wattpad Ariana Godoy, Shonda Rhimes o Jenny Han son nombres que tienen peso en cualquier writer’s room. El talento creativo femenino ya no es una excepción.
En España, además, sumamos Mercedes Ron, que apenas alcanza la treintena y suma más de un millón y medio de libros vendidos. Tras el estreno de su adaptación de la mano de Amazon Originals, se ha convertido en el líder de su categoría de Thrillers para Jóvenes en Amazon.
Elisabet Benavent, la creadora del universo Valeria es una referente en este salón creativo español del que beben las productoras. Según nuestros registros de SoDa Digital i, las dos primeras temporadas de la serie acumularon 61M visionados, sin tener en cuenta su entrega final, que se estrenó en junio en Netflix y que, según fuentes oficiales, se posicionó en el Top-10 en 25 países. Netflix no dudó en adquirir también los derechos de su saga Canciones y Recuerdos, que ya cuenta con la adaptación a la gran pantalla de Fuimos canciones (2021), y que ya es el tercer contenido para Netflix, contando con la película que estrenó este julio, Un cuento perfecto, una cinta protagonizada por Anna Castillo y Álvaro Mel.
Según nuestros datos de Think Data, las producciones seriales españolas sumaron 1.024.269.000 visionados en los cinco mercados, con especial relevancia en Francia, con 144 millones de visionados, Italia con 78,6 millones y Alemania con 6,4 millones. Series como Élite, Machos Alfa, La chica de nieve, Sky Rojo, Bienvenidos al Edén, Alba, El Silencio y Entrevías entraron en el Top-20 europeo. También la catalana Smiley, Hasta el cielo, Sagrada Familia, Las de la última fila o Intimidad consiguen destacar en la lista de las series europeas con más tirón.
El mercado doméstico sigue siendo el líder para las series nacionales con 721M visionados de julio 2022 a mayo 2023. En datos de share, las producciones locales en España alcanzan 17% de cuota del Top-100 de las plataformas, y en series el 14%. Aquellos que sepan ver el potencial creativo que está en juego podrán competir en el circuito internacional.
Se destaca la labor de ICEC aumentando su presupuesto de €12,6 millones en 2019 a €41 millones este año y el ICAA anunció su compromiso con la industria con €100 millones para 2023.
La popularidad española en streaming no es un acontecimiento aislado: el cine independiente, el cual tiene una gran pulsión creativa, cuenta con una cantera nacional que triunfa en los mejores festivales del mundo: Carla Simón, Rodrigo Sorogoyen o Estibaliz Urresola son solo algunas de las caras que más se han podido ver recogiendo premios.
La tracción de las plataformas de streaming han conseguido despertar una industria que se creía dormida y ahora resurge con músculo para nutrir tanto a la pequeña como a la gran pantalla en una dinámica en la que la que gana es la audiencia.
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