Chelo Loureiro: «En animación cada euro que inviertes se nota… y cada euro que no inviertes se nota más»

marzo 12, 2024
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La productora gallega volvió a reafirmarse en los pasados Premios Goya como una de las figuras más relevantes de la producción de animación en España. Chelo consiguió su cuarto ‘cabezón’ por el corto de animación To bird or not to bird, tras los logrados con Unicorn Wars, Valentina y Decorado. Por Miguel Varela.

Martín Romero director del cortometraje (izquierda), junto a Chelo Loureiro e Iván Miñambres, productores. © Ana Belén Fernández / Academia de Cine

Rubik: ¿Cómo te has sentido al recibir el Goya a Mejor Corto de Animación por To Bird or Not to Bird?

Chelo Loureiro: Es muy difícil ganar un Goya, muy difícil, y cada vez más porque la animación española sigue subiendo de calidad. Hay cada vez mejores trabajos y también hay cada vez más lobbies porque un Goya te posiciona bien. La gente hace unas campañas muy buenas para conseguirlo, con lo cual no es nada fácil. Es cierto que lo ganamos en las dos ediciones anteriores, parecía que tal vez no seguiría la suerte… pero al final lo hemos logrado y supone una alegría muy grande.

Rubik: ¿Cuáles fueron los principales retos de esta producción? ¿Y con qué socios contasteis para afrontarlos?

C.L.:
To Bird or Not to Bird lo he producido con Iván Miñambres del estudio Uniko en Bilbao con el que he trabajado en muchas obras porque nos entendemos muy bien, nos complementamos, y tenemos confianza absoluta, que es fantástico para poder coproducir. Si me encuentro bien con alguien, repito, porque te da muchísima confianza.

Una película da mucho trabajo y también es importante, en la financiación, tener dos autonomías diferentes con televisiones, en nuestro caso País Vasco y Galicia, y eso nos nos ayuda para poder cerrar la financiación.

Rubik: Llevas a tus espaldas ya 12 nominaciones y cuatro premios Goya. ¿Cuál dirías que son tus claves o tu fórmula del éxito?

C.L.:
Toda mi vida he trabajado muchísimo, esa es la fórmula. Lo que pasa es que a mí me encanta lo que hago, me encanta la animación, me encanta apoyar a gente como Martín Romero. Martín es un amor, estaba tan nervioso que ni se acordaba de lo que había dicho en la gala. Es un tipo súper trabajador que lleva tiempo trabajando con nosotros en las películas de Alberto Vázquez. Hace layout, hace iluminación… es muy bueno.

Ahora mismo estoy produciendo un corto de Alicia Núñez y también estoy con otro de Carla Pereira. Asimismo, estoy trabajando con Mabel Lozano en un corto, Lola, Lolita, Lolaza, sobre el cáncer de mama desde un tono humorístico porque para tratar cosas muy serias, el humor es una herramienta magnífica. Ella lo dirige y yo me ocupo de toda la animación. Es muy personal y divertido pero una llamada de atención para ir al médico al menor síntoma, porque nos jugamos la vida.

Ella ya tiene una trayectoria fuerte pero en general me encanta trabajar con gente que está empezando y que necesita tener una muy buena producción, porque yo siempre digo que en animación cada euro que se invierte se nota… y cada euro que no inviertes se nota más.

Rubik: ¿Cuánto se tarda en producir un corto de animación como este, desde que dais luz verde?

C.L.:
Dos años. Dos años con nuestra experiencia. Porque a mí ahora me cuesta mucho menos levantar una financiación que cuando empezamos. Cuando tienes un historial, un currículum y unos premios la gente ya confía en ti. Pero… ¿y los bancos? Es una parte que la gente no ve. Ninguna película te la pagan hasta que está hecha. Mientras, puedes intentar venderla o tener contratos, pero esos contratos tienes que ir al banco a que te los descuente.

Una película son millones de euros, con lo cual estás un tiempo con esos millones de euros en el aire. Yo no soy rica de familia y mi casa, que es lo que pongo en prenda siempre, no cuesta millones de euros. Hay mucho esfuerzo y riesgo detrás de cada proyecto para poder levantarlo.

Rubik: Hay una máxima que siempre está en el aire, pero que en la gala de los Goya cobró especial protagonismo, cuando Pablo Berger reivindicó una vez más que el cine de animación no es un género

C.L.:
El cine son historias y tú lo puedes contar como te dé la gana. Cada uno elige las herramientas que quiere y la animación es una herramienta, son técnicas diferentes. El cine de animación es cine. En vez de utilizar actores o escenarios reales, los haces de otra manera. Pero es exactamente igual. Yo puedo hacer aventura, cine negro, comedia, drama… Esos son los géneros.

Es cierto que estamos cansados de que considere la animación un género. Por ejemplo, El sueño de la sultana es un drama. No es comedia. Llevamos muchos años luchando por cambiar la mentalidad, sobre todo porque eso sería reconocernos también en las mismas condiciones a la hora de los premios.

Nosotros sabemos que nunca vamos a conseguir el Goya a la Mejor Película. Sobre todo porque en todas las academias del mundo el 50% los académicos son actores. Los actores no están en animación, con lo cual no nos van a votar nunca. Ojalá pudiésemos estar en otras categorías también pero es muy difícil. Este año ha ganado el Goya en guion adaptado la película de animación pero es una excepción porque es Pablo Berger, que viene del mundo de la imagen real.

Rubik: De hecho, se especuló con que Robot Dreams podía haber sido nominada a Mejor Película, aunque al final no fue así. ¿Crees que en los próximos años podrá ser?

C.L.:
Creo que es muy difícil, sobre todo por la composición de las Academias. En la especialidad de animación seremos 50 personas. En total, somos 2.000 y pico académicos, de los cuales 1.000 son actores, y son los que marcan quién va a ganar. Y un actor nunca va a votar a una película de animación. Eso es así.

Rubik: Alguna vez has comentado que hay pocos premios específicos para el cine de animación. ¿A qué crees que se debe?

C.L.:
Es que vas a festivales y hay un premio de 1.000€ para el mejor corto. Y para el mejor corto de animación hay 500€. ¿Perdona? Yo en esos festivales no quiero competir porque me niego a que no se recompense de forma equitativa. Si una producción de animación vale tres veces más… ¿por qué me das la mitad del premio?. Es porque se desconoce lo que hay detrás.

Rubik: Hablemos un poco del audiovisual gallego. ¿Crees que, en líneas generales, tiene una consideración exterior acorde a la calidad de las producciones que se desarrollan en la comunidad?

C.L.:
Yo creo que, al menos en animación, sí la tiene. Porque en Galicia hemos hecho cine de animación casi siempre. Catalunya empezó muy pronto en animación pero producían series, que no tienen la visibilidad que tiene el cine y producían para estudios extranjeros, como Hanna-Barbera o Disney. Nosotros cuando empezamos ya fue con El bosque animado, que fue la primera película que se hizo en Galicia en animación, coincidiendo con la era digital.

A partir de ahí el 50% de los premios Goya a la mejor película de animación son gallegos. Somos muy pequeños para tener el 50% de los premios. Es por eso, porque empezamos a especializarnos y hacer cine más que series. Tenemos una visibilidad importante y tanto en España como fuera se nos reconoce mucho.