El director danés Mehdi Avaz, cuya comedia romántica En la Toscana fue un gran éxito en Netflix, situándose varias semanas entre los contenidos más vistos a nivel mundial, acaba de rodar Mango, su próxima película para Netflix, en Málaga. La empresa española de service Ánima Stillking ha colaborado para hacer posible la producción. Por Miguel Varela
Mango es una producción Drive Studios en coproducción con Rocket Road Pictures y Nordisk Film Distribution. La historia sigue a una gerente de hotel que viaja a Málaga para construir un hotel en una finca de mangos de Alex, antiguo abogado que es reacio a vender y a quien perturba su vida solitaria. Juntos deben enfrentarse a unas decisiones que afectarán sus carreras, familia y sus sentimientos.
Le contactamos para conocer su experiencia rodando en España durante las últimas semanas.
RUBIK: ¿Puedes hablarnos de tu nuevo proyecto, Mango? ¿Cuál es la historia y qué te inspiró a dirigir la película?
Mehdi Avaz: En un viaje a Málaga el año pasado, escribiendo otro largometraje, visité una finca y una plantación de mangos y me enamoré del paisaje y de la atmósfera. En ese mismo momento surgió la idea de la película.
RUBIK: ¿Por qué elegiste España como escenario de ‘Mango’? ¿Qué ofrece el país a la historia o a la producción que lo convierte en la localización ideal?
M. A.: La historia fue fundamental para la elección, dado que la idea se inspiró directamente en los paisajes únicos y hermosos de España. Así que, en ese sentido, la elección ya estaba muy clara desde el principio.
Además, España tiene una industria cinematográfica sólida, que ofrece incentivos de producción, equipos experimentados e instalaciones de primer nivel. Esto lo convierte en un destino atractivo desde una perspectiva logística para los cineastas internacionales.
RUBIK: ¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando en España? ¿Ha habido ventajas en comparación con rodar en otros países?
M. A.: Una de las mayores ventajas de rodar en España es la disponibilidad de localizaciones impresionantes y diversas. Málaga y sus alrededores ofrecen un escenario único que fue la esencia de la película.
El clima favorable de España permite períodos de rodaje prolongados con menos preocupación por las alteraciones climáticas. La luz natural es una ventaja clave, especialmente para escenas al aire libre, ya que otorga un toque cálido y dorado que realza la fotografía.
RUBIK: Para este proyecto colaboras con la productora de service española Ánima Stillking. ¿Cómo ha influido esa asociación en el proceso de producción y qué ha aportado a la película?
M. A.: La colaboración con Ánima Stillking ha sido fundamental para el éxito de Mango. Su experiencia local, su ingenio y su aporte creativo no solo han elevado la calidad de la producción, sino que también han asegurado que la película mantenga su autenticidad y visión mientras solventa de forma eficiente los obstáculos logísticos del rodaje.
RUBIK: Parece que hoy en día las comedias románticas se producen con menos frecuencia para el cine. ¿Por qué crees que este género ha experimentado un declive en las salas?
M. A.: Si bien las comedias románticas pueden ser menos frecuentes en los cines, todavía están muy vivas en las plataformas de streaming, donde continúan evolucionando y encontrando nuevas formas de conectarse con el público.
Estoy feliz de que Netflix crea en mí, en Mango y en el género romántico feelgood en general. Creo que el género es tan querido hoy en día por el público mundial como lo era en los años 90 y los 2000.